Opinión

Después de... Lucía

Por Trixia Valle Herrera


Cunado Michelle Franco, escritor y director de la película “Después de Lucía”, visitó por primera vez mi oficina en 2011, la pregunta que me hizo como directora de una fundación dedicada a prevenir el bullying y ex víctima del mismo mal, tras haber leído su guion, fue; “¿esto es  real?”. De inmediato respondí, por supuesto que es real. Es más real, que el hecho de que, un día, todos nos vamos a morir.

Michelle, dada la dureza de la trama, todavía se abría a la posibilidad de que esto no sucediera, puesto que el nivel de agresiones en las escuelas y las maldades que se hacen entre jóvenes, niños y niñas son inimaginables, ridículas, crueles, sádicas, inexplicables, tristes y cargadas de maldad.

Yo no sé si es la influencia de las imágenes de internet, la nueva educación, los derechos de los niños, la posición de la luna, el constructivismo o qué, pero sí sé que cada año las escenas dolorosas de las víctimas de bullying se repiten constantemente desde hace 6 años que llevo trabajando en Fundación en Movimiento, A.C., donde hemos impactado a más de 2 millones de personas en cuanto a la prevención del bullying y atendido de forma directa a más de 5,000 víctimas en todo el país. Estas escenas van desde maltrato físico, sexual, la desacreditación, la destrucción de la reputación y una exclusión -de tal nivel- que quienes lo sufren, preferirían ser golpeados a ser ignorados por sus compañeros.

¿Qué está pasando? ¿Por qué la mejor época de la vida –niñez y juventud- hoy es un infierno? Tal cuál como lo muestra la película “Después de Lucía”, que será exhibida en televisión nacional este sábado a las 10 de la noche por el canal de las estrellas, un mínimo error con las personas incorrectas te puede costar la vida. Y digo costar la vida no solamente por el hecho de poder morirte o pensar en el suicidio, sino porque alguien sin dignidad se queda sin vida, al menos unos años hasta que se diluye el chisme, la desacreditación, en el caso de que a todos se les olvide lo que en algún punto dijeron de ti. Y esto en muchos casos no es posible, ya que internet tiene demasiado buena memoria y nada se le olvida, además de que los chismes van acompañados de imágenes que validan lo dicho. “Tiene cara chueca” y la persona sale en una foto con cara chueca por lo que todos los demás le ponen “like” y gritan “sí es cierto, jajajaja, no me había dado cuenta, Fulanito es de cara chueca”. Validar verdades en una era donde la verdad se vive como valor primordial, sumado a la libre expresión, es una combinación bastante grave y peligrosa cuando la bondad se deja a un lado.

Muchos adultos dicen: “es que siempre ha habido carrilla, burlas, bromas…”. Y sí claro que siempre ha habido el gandaya, pero era uno y los demás incluso le decían que parara y no molestaban a la víctima de forma colectiva. Ahora, las redes sociales, hacen que hasta el más pasivo se vuelva agresor, al poner “like” acompañado de comentarios hirientes a los ataques de ciberbullying en las redes sociales. Por ello decimos que ya existe la figura de BULLY PASIVO, que es quien no sólo observa sin decir nada como un testigo, sino que hace la violencia al reírse, fomentar o poner like.

Tú imagínate algún día difícil en la escuela donde se burlaron de ti. Ahora, imagínate que después de ese día difícil llegaras a casa para estar tranquilo y al ver tus redes sociales encontraras más humillaciones, burlas, palabras hirientes que se pronuncian en honor a una “verdad” que destruye por completo a las personas. Y todo esto hecho bajo el anonimato de la colectividad que, como decía Freud, le quita responsabilidad a quienes realizan la violencia en grupo al pensar y verbalizar, “hay es que fuimos todos”, como si eso significara que en realidad nadie fue.

Si quieres saber más no te pierdas este sábado “Después de Lucía”, de la cual tenemos el gusto en Fundación en Movimiento de haber asesorado y creado una página de acompañamiento por si acaso alguien después de verla requiere apoyo. Así, puedes contactar con bullyinformate.org y de inmediato los atenderemos de forma personal.