Opinión

La madre de todas las pobrezas

Por Ramón de la Peña


Estimados lectores y lectoras, los mensajes que escribo los comparto con un buen grupo de ex alumnos y amigos a través de Internet, y tengo un ex alumno, quien se apoda: El Bárbaro del Norte, que actúa como mi asesor, similarmente como lo hace Katchumo, mi asesor de Santa Catrina.

En respuesta a un mensaje que les envié, él me dice: En su mensaje usted destaca una petición: "Les vuelvo a pedir que reflexionemos pues estamos ante un cambio importante de autoridades públicas, y los eventos de inseguridad, lo que ocurrió en Chihuahua con la muerte de un niño a manos de otros niños, y lo que continuamente ocurre que nos molesta, nos agrede y nos hiere. Les recuerdo de nuevo las 10 preguntas en las que debemos de meditar los padres, los profesores, los empresarios, las organizaciones civiles, los funcionarios públicos y las nuevas autoridades"

Y continua diciéndome: "Cuando el maestro da tarea, el alumno responde. así que le envío mi humilde comentario a tus 10 preguntas" el cual lo titula diciéndome:

LOS LÍDERES Y LA CULTURA DE LA GUERRA; LA MADRE DE TODAS LAS POBREZAS

Por: El Bárbaro del Norte

Concluidas las elecciones viene ahora la siguiente etapa que es crear un clima de paz, de unidad, confianza y de respeto para poder afrontar el problema de los problemas de México que es el de la pobreza en toda su extensión de la palabra, no solo de pan vivimos sino también de valores.

Debemos enfatizar la importancia de los líderes de los sectores sociales en México que son los responsables de hacer realidad el objetivo central de la política, que es buscar el bien común para todos los ciudadanos.

Los líderes de los sectores sociales de México se comportan con su ejemplo, salvo en contadas excepciones, como "Señores y Señoras feudales del Medievo", interesados solamente en sus "feudos", en su interés particular y no en el bien común de la sociedad mexicana. La realidad de 50 millones de pobres en el país es un contundente indicador de los pobres resultados de la política mexicana.

Los líderes son el catalizador, y también el inhibidor, de los procesos de cambio, son el ejemplo a seguir y como directores de orquesta deberían de ser los promotores de cultura en la sociedad. Y todos en mayor o menor grado somos líderes en nuestra área de influencia. Aquí aparece la enorme responsabilidad la de los padres de familia como ejemplo para sus hijos.

México ha vivido en los últimos 110 años en 3 ocasione,  la guerra "la madre de todas las pobrezas": En 1910 la Revolución Mexicana, en el año 1926 la guerra de los cristeros, y en el año 2010 la guerra contra el Narco. Los efectos de esta lucha de hermanos contra hermanos están impresos en nuestra historia de POBREZA.

El término de la guerra  " la madre de todas las pobrezas", una gran predadora de vidas, de almas, y de los afectos más sagrados y más queridos, fue recientemente referido por el Papa Francisco (Junio 3, 2015). El Papa ha reafirmado la necesidad de que se destinen los medios públicos en favor de un orden social, que rompa la espiral perversa entre familia y pobreza que lleva a la ruina a la sociedad.

El Papa nos refiere al siguiente texto:

"La economía actual frecuentemente se ha especializado en el gozo del bienestar individual, pero practica extensamente la explotación de los vínculos familiares. Esta es una contradicción grave. El inmenso trabajo de la familia no aparece en los estados financieros. De hecho, la economía y la política son avaras de reconocimientos al respecto.  Y todavía, la formación interior de la persona y los círculos sociales de los afectos tienen allí sus columnas. Si las quitas, cae todo.

Permanecemos siempre muy conmovidos cuando vemos las imágenes de los niños desnutridos y enfermos que se nos muestran en tantas partes del mundo. Al mismo tiempo, nos conmueve también mucho la mirada brillante de muchos niños, privados de todo, que están en escuelas construidas con nada, cuando muestran con orgullo sus lápices y cuadernos. Y cómo miran con amor a su maestro o a su maestra. Verdaderamente los niños saben que el hombre no vive solo de pan. También del afecto familiar; cuando existe la miseria los niños sufren, porque ellos quieren amor, quieren tener grandes vínculos familiares."

Muchas gracias a mi ex alumno El Bárbaro del Norte por su aportación que comparto con todos ustedes.