Opinión

Si la persona no crece, los grupos no se desarrollan

Por Roberto Matosas


Ayer se llevó a cabo en la ciudad de México la- una vez más!- brillante exposición del Dr. Isauro Blanco Pedraza para directores, maestros y educadores sobre su metodología en Hábil-Mente, para el desarrollo de las habilidades de pensamiento, programa al que orgullosamente pertenezco desde hace más de treinta años.

Aunque sus conceptos fueron todos trascendentes, quiero destacar:

Todos los educadores deberíamos recordar aquellas palabras del El Extranjero de Albert Camus: “... los aborrezco porque pudiendo hacer tanto, hicieron tan poco”.

Algunas de las principales características del paradigma actual de la educación:

Énfasis en el aprendizaje y, sobre todo, en los procesos, no tanto en los contenidos. ¿Cuándo realmente aprende un niño? ¿Cuándo imprime en el hipocampo y en el lóbulo prefrontal del cerebro el conocimiento en su memoria de largo plazo? ¿Cuándo enfatiza en los contenidos (datos) o cuando lo hemos entrenado en procesos? (captación de la información, memoria y sobretodo evaluación, que simple y sencillamente es pensar, comprender, decidir y a través de la cual forma el pensamiento crítico y su conciencia moral)

No es la clave del pensamiento la abundante información que disponemos actualmente, sino la reflexión. Los sistemas educativos actuales están enfocándose en generar alumnos más pensantes. Este es quizá uno de los factores que puede hacer frente al clan virtual que pretende lograr adictos incondicionales y sumisos. El reto principal es que el aprendizaje centrado en procesos modifique de raíz los sistemas educativos de las aulas hasta los textos, y sobretodo a los educadores.

En la aldea virtual incesantemente se genera información que se encuentra en libros electrónicos en la red mundial accesible a todo mundo. El problema ahora no es la falta de información, sino el exceso de datos. Por lo tanto, el enfoque de la educación ya no puede ser enciclopedista y centrado en la memoria pues la computación inalámbrica permite la accesibilidad inmediata y constante con la información que antes debíamos guardar en la memoria. Por lo que enfatiza el Dr. Blanco: “La inteligencia debe ser más una fábrica que un almacén”.

Gran número de niños y adolescentes están hastiados de un mundo fácil y blando. El ser humano necesita constantemente estímulos que promuevan el talento. El reto principal está en que existan los adultos cargados de entusiasmo que organicen este caudal de energía juvenil para que no se ahogue en el hedonismo. La frescura de la natualeza y su tendencia al crecimiento, siempre está latente y que sólo espera un pequeño espacio para manifestarse.

Escuchar al Dr. Isauro Blanco- Premio a la investigación educativa que le otorgó el gobierno español en 2007- es enfrentarse, con la inusual exposición de una brillante AUTORIDAD en conocimientos y habilidades que hoy necesitan niños y adolescentes; un mundo que está siendo apabullantemente dominado por las cinco pantallas (cine, tv, computadora, tablet y celular) y en donde ya no está influyendo el clan persona, sino el clan digital. Los sabios, los ancianos y los adultos estamos dejado la formación de nuestros hijos en las cinco pantallas...

La falta de respuestas creativas originará seguramente secuelas depresivas o autodestructivas, como lo estamos viendo en los paises industrializados o en los medios socioeconómicos elevados. La sensación de aburrimiento y la búsqueda de diversiones de alto riesgo no son sino las primeras manifestaciones de este nuevo virus que debilita el espíritu humano desde su raíz.

El reto de la sociedad es propiciar alternativas de desarrollo y no sólo dejar a los jóvenes en la diversión, causa primordial del aburrimiento y la apatía.

Frente a este enorme desafío, he recordado la analogía de la gallina y el cerdo: "Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera. La gallina dijo al cerdo: 'Quieres abrir un restaurante conmigo'. El cerdo consideró la propuesta y respondió: 'Sí, me gustaría. ¿Y cómo lo llamaríamos?'. La gallina respondió: 'Huevos con beicon'. El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó: 'Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. Yo estaría realmente comprometido, mientras que tú estarías sólo implicada'.

¿En nuestra propia educación, estamos comprometidos o implicados?

El deporte me dio la oportunidad de conocer al Dr. Blanco hace más de treinta años y de enriquecerme con su metodología sobre el aprendizaje, sus conocimientos sobre los distintos caminos para transformar nuestra personalidad y su permanente prédica en que la educación es sólo una: en actitudes y valores, para hacer realidad aquello que hace tres mil años nos dejó de legado Pitágoras sobre la función de la educación: “Educar no es dar carrera para vivir, sino prepararse para enfrentar las dificultades de la vida”. Elementos que han sido mis cartas de presentación para compartir mi filosofía, mis convicciones y mis mantras en los distintos grupos de trabajo que he orientado, y entrenar así, todas las posibilidades que siempre posee el ser humano y convertirse en lo que puede llegar a ser y no en lo que las circunstancias pueden hacer de él.