Opinión

Construir puentes, no muros

Por Ramón de la Peña


Ante la propuesta que un candidato a la presidencia de los Estados Unidos está promoviendo como una estrategia en su campaña para la seguridad para su país, si la de construir un muro, que supuestamente  protegerá a las personas de su país de "Todos los males" que provienen de nuestro país y de los demás países centro y sudamericanos, recordé una historia que deberíamos de tener todos presentes para tener una vida armónica entre las personas, las comunidades y los países y que se la deberíamos de hacer llegar a ambos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos y también a nuestros funcionarios públicos, legisladores, gobernadores y presidentes municipales.

La historia que me la encontré de nuevo en Todomail.com nos dice: "Esta es una historia de dos hermanos que vivían uno al lado del otro en sus propias granjas durante muchos años, hasta que un día, un estúpido argumento originó un distanciamiento entre ellos. Este fue el primer desacuerdo serio que los hermanos tenían en los últimos cincuenta años de su vida. Hasta ese día siempre habían trabajado sus campos juntos, compartiendo sus conocimientos y ayudándose el uno al otro cuando era necesario. La lucha comenzó por un pequeño malentendido, pero la disputa se prolongó y se convirtió en un airado intercambio de palabras. Después de la disputa vinieron semanas de silencio."

Pero pronto llega una solución no esperada para solucionar el gran problema que tenían los hermanos, así: "Cierto día un hombre toca la puerta del hermano mayor. Cuando la abrió, encontró a un viejo carpintero con barba, sosteniendo una caja de herramientas. "Creo que podría hacer algún trabajo para usted" dijo el extraño, ¿Necesita algún tipo de reparación en su granja?. Sí, respondió el hermano, Tengo un trabajo para ti. Al otro lado del arroyo, hay una granja que pertenece a mi hermano menor. Hasta hace poco tiempo, toda la zona entre nuestros hogares era verde, pero luego él cambió la trayectoria del arroyo, convirtiéndolo en una frontera entre nosotros. Estoy seguro de que lo hizo por despecho, pero le mostraré un par de cosas, dijo el hermano mayor. ¿Ves esos árboles? Quiero que los conviertas en una cerca de 10 pies de altura. No quiero volver a ver su cara de nuevo. El carpintero pensó en voz baja para sí mismo durante unos minutos y, finalmente, dijo: Entiendo. El agricultor ayudó al carpintero a llevar sus herramientas y luego se marchó a la ciudad a hacer unos recados."

Pero cuando regresó el hermano mayor de su día en la ciudad, encontró el resultado de la estrategia que todos deberíamos de tener con nuestra familia, con nuestros vecinos, con las personas de otras comunidades y países, así: "Cuando regresó por la tarde el hermano mayor, el viejo carpintero había terminado. Al llegar al arroyo, el hermano mayor se quedó de piedra. Sus ojos estaban desorbitados, y no podía pronunciar una sola palabra. En el lugar donde debería haber construido una cerca, se encontraba ahora un puente. Un puente pintoresco y especial, una verdadera obra de arte, con una barandilla de madera tallada. El hermano menor acudió al mismo lugar. Se precipitó por el puente y abrazó a su hermano mayor, y le dijo: Eres especial, has construido un puente, después de todo lo que he dicho y hecho. Mientras que los dos hermanos estaban abrazando, el viejo carpintero recogió sus herramientas y se alejó. Los hermanos se volvieron hacia él y le dijeron: Por favor, quédate por unos días más - tenemos más cosas que necesitan ser arregladas.

Me encantaría quedarme, señores, dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes por construir y cosas que arreglar en otros lugares. "

Antonio Rojas en "http://www.arguments.es/lachispa/?p=474" nos destaca la esencia de los caminos en las relaciones interpersonales: "En esta vida hay dos tipos de personas, las que levantan muros y las que hacen puentes. Levantamos muros cuando dejamos que el egoísmo, el odio, el rencor o el resentimiento  aniden en  nuestros  corazones; levantamos  puentes cuando  dejamos que el amor y el perdón fluyan manteniendo abiertas  las relaciones con   los demás. El que no sabe perdonar, el que es egoísta, perderá a sus amigos y se quedara solo y amargado."

Antonio destaca una estrategia de cambio importante: "Hacen falta constructores de puentes en un mundo dónde cada día hay más islas.  Creo que ahora más que nunca el mundo necesita de personas que sean puentes, puentes de diálogo, de fraternidad, de acogida, de comunión, de denuncia profética, de anuncio, de paz"

Amén.