Opinión

Cerámica, Acrílico y Oleo en el Hospital Español

Por Ivonne Moreno


En la exposición número 15 del Nosocomio ubicado en 16 de Septiembre, históricamente referenciado por ser la sede los asilados y enfermos españoles de principios del siglo XX, se exhiben

Muestras de piezas en alta temperatura del Taller de Cerámica Rojo, acrílicos de Bernardo González Peña y un óleo en homenaje a Fuster, alusivo a la famosa obra Mi abuela vestida de novia de la autoría de Héctor Ruiz.

Ser parte de la cadena de divulgación en los corredores del Hospital Español no ha sido tarea fácil.

La comunicación empieza con el director médico del nosocomio  el doctor Antonio Ramos, la coordinación con las áreas administrativa encargada al contador Guillermo Bretón la de  Relaciones Pública de la institución, así como con los creadores invitados para establecer el puente visual ofertado a la comunidad del Hospital y a los enfermos y sus familias y a los visitantes.

No obstante las satisfacciones han sido varias, no solo en cuanto a los plásticos sino a los resultados empalmados con las aportaciones a la producción de obra.

En el tenor de la promoción artística, las exposiciones programadas deben enriquecer a quienes exponen, hacer reflexionar a los espectadores y mover la obra en venta y a otros espacios.

Es reiterativo decir, no se trata de colgar cuadros o saturar un espacio, sino de justificar artística y organizadamente una exposición.

La cerámica está ocupando en el estado un lugar importante en el quehacer plástico del estado. Lo referido al Taller del Tomate y Gustavo Pérez, nos abra brecha a Rocío Sagaón, bailarina y ceramista recién fallecida; Elsa Naveda; Marian Velázquez, y en el Puerto, Martha Ovalle, Mayte Rodríguez, Magali Goris y Joel Bautista Rojo.  

Este último formó el Taller Rojo, con hoy excelentes expositoras de la trata del barro y junto incusionan en el terreno de las altas temperaturas y conjugan imaginación y hechura en jarrones, figuras humanas y de fauna, lámparas y combinaciones sutiles de óleo y cerámica.

Georgina Malpica, Valeria Beirana, Eloísa Remes, Maritere Pérez, Arleth Yunes, Rocío Murcio y Karla Maroño exhiben en el Hospital Español Suspiros de tierra como manifiesto de los resultados entre el torno y el fuego, estando la creatividad de por medio.

En el otro corredor artístico del nosocomio nos acompañan Bernardo González Peña y su homenaje a la Mujer Jarocha, con acrílicos sobre papel, Bernardo demostró el candor de la mujer veracruzana. A través de la historia, sus baluartes y los frutos tropicales, coco, sandía y palmeras Bernardo recuperó las décimas a la brisa del Golfo de México.

En esta ocasión la exposición “Por ti seré”, se encuentra un hermoso refuerzo plástica, Homenaje a Fuster, obra donde su creador Héctor Ruiz recupera la esencia de Tlacotalpan, con La Abuela vestida de novia, a guisa de Velázquez y  su espléndido óleo Las Meninas, pero con el sello de un pintor de Ciudad de México, enamorado del Trópico.

Exposición número 15 nos obliga a continuar ligados a nuestra ciudad a través de su estética.