Opinión

¡Tiene la piel sensible!

Por Rafael C. Zugasti


 

De frecuente manera, y sobre todo de preocupante sintomatología de una preocupación sobre el devenir en la entidad, mucha gente con la que he intercambiado diferentes puntos de vista sobre lo que está por acontecer en Veracruz, me han manifestado que aquellos, y en especial quien los dirigirá, que llegarán a “gobernar” a nuestro Veracruz,... tienen la piel sensible.

Y ante ello, el argumento anterior de que posiblemente se les irrita la piel de fácil manera, yo les respondo, y a la vez me pregunto, ¿y?

Pero, quizá lo que mis interlocutores no han entendido, y no entiendo el por qué no lo han hecho, es que el Veracruz de hoy es diametralmente diferente al Veracruz de 1992. Y por ende, quien llega a “gobernar” la entidad, también es diferente al que conocimos en la años noventa del siglo pasado.

Ante ello, es menester recordar el ayer y contextualizar el presente, a saber que: en 1992, llega un gobierno emanado del partido hegemónico, que había postulado a uno de los amigos mas cercanos a quien ocupaba y detentaba la silla presidencial, Patricio Chirinos Calero; hoy, llega a hacer “gobierno”, alguien que se va a todas luces no cuenta con el poderoso respaldo del actor principal en el sistema presidencial que nos ocupa, y la gran de las veces nos agobia.

En 1992, y durante los años que duro la administración Chirinos, quien desde el 1ro de diciembre “gobernará” la Entidad podía hacer y deshacer a su antojo, dado que era el principal operador y brazo ejecutor de un gobernante agraciado con el velo presidencial; hoy, en el 2016 ese reboso que mantenía bajo la sombra de la impunidad a aquel operador, y hoy futuro “gobernante”, no existe.

Pero independientemente de todo lo anterior, siempre debato y delibero con mis interlocutores, que se encuentran sumamente preocupados por la amplia sensibilidad que le “caracteriza” a quien el 5 de diciembre venidero cumplirá sus 64 otoños,  que para estar hoy en la política se debe tener de todo menos la piel sensible.

Es más, se debe tener la piel tan gruesa y curtida como la que tienen los Elefantes, para que la ira y el encono jamás penetren por ella; aunado a que actualmente los gobernantes de piel sensible, gracias al gran empoderamiento y allí si a lo sensible que tienen la piel los ciudadanos, poco se mantienen en los puestos que la propia ciudadanía los puso para “gobernar”.

Recordemos algo importante, de piel sensible eran: Augusto Pinochet, en Chile; Hugo Banzer, en Bolivia; Anastasio Somoza, en Nicaragua; Francois Duvalier, en Haití; Francisco Franco, en España; y lo peor, aún son de piel irritable a la crítica y al señalamiento de sus yerros Kim Jong II, en Corea del Norte y Robert Mugabe, en Zimbabue.

Por ello, recomendamos a quien pretende “gobernar” Veracruz desde diciembre próximo que mantenga su piel hidratada, se proteja del sol, cuide su alimentación todo ello para que el problema con la piel sensible que tiene se le quite, porque mucho bien le hará.

Al final, nuestros políticos deben entender que hoy por hoy los únicos que pueden, deben y ya merecen, tener la piel sensible somos todos los ciudadanos. No hay más. Pobre de aquel que no lo entienda, porque no se le auguran ni la mitad del bienio para el que, según él, fue electo por “todos” los veracruzanos.

REPENSAR EL PENSAR…

El que el estratega del “año” haya salido a las redes sociales, en específico al Twitter, para hacer mención de la posible “violación” habla más de una contención y control de daños, que de una acción, ilegal por cierto, de hackeo cibernético. Y aún así se le premia.

El Carnaval llegó, llegó y con él los ataques al nuevo Comité, por no prestarse a las transas descaradas que cohabitaban con el pasado. Que se entienda, y entienda bien, el pasado sucio en un presente limpio ni de vecinos podrán tener relación. Tan tan…