"El propósito de la vida no es ser feliz. Es ser útil, ser honorable, ser compasivo, marcar la diferencia de que has vivido y vivido bien. "- Ralph Waldo Emerson
Somos lazos vivientes en una cadena de sabiduría, transmitida a través de la historia. Un axioma desarrollado en esa cadena es... SER ÚTILES.
Nuestro sentido de valor y utilidad está ligado a nuestra autoestima... Y valorar algo significa elevarlo.
Entonces, ¿cómo elevamos nuestro propio valor y utilidad? ¿Cómo nos estimamos?
Piense en los elementos que valora ya sea por su calidad estética o funcional.
Un reloj de abuelo no funcionante todavía se valora porque es una pieza hermosa de muebles. Un abridor de latas que no funciona se descarta porque no tiene ningún valor.
Nuestro valor en la vida depende de nuestra FUNCIÓN. Pero, ¿cuál es esa función?
La respuesta es bastante simple.
Cuando uno comienza a elevar a otros deliberadamente realizando actos de bondad, el espíritu cambia y pronto hacer buenas obras se convierte en un punto focal para nuestra vida; Hacer el bien empieza a ser lo mismo que sentirse bien.
Los períodos de vacío cuando buscamos el "significado de todo" empiezan a llenarse de actos de bondad y utilidad.
La mayoría de nosotros nos hacemos preguntas de propósito que van más allá de las rutinas de nuestra vida cotidiana. La respuesta obvia es ser amable el uno con el otro, ayudar a alguien en necesidad, realizar buenas acciones... En resumen, SER ÚTILES.
Ni la riqueza, la fama, el prestigio, ni nada externo puede darnos más que una fugaz sensación de satisfacción. La única verdadera felicidad duradera está dentro de nosotros mismos. Desafortunadamente, esto es demasiado a menudo el último lugar que cualquiera de nosotros mira.
El lugar para mejorar el mundo es primero en el corazón y las manos de uno y luego trabajar hacia fuera desde allí. Si nos perfeccionamos siendo ÚTILES a otros, vivimos nuestras vidas de la mejor manera posible.
Las buenas acciones realmente tienen el poder de cambiarnos. Nunca debemos considerar cualquier acto que nos cambie como inútil. Ninguna buena acción útil que hayamos hecho puede ser tomada de nosotros. Las buenas acciones tienen atributos mágicos que pueden convertir la tristeza en cantar y la desesperación en alegría.
Sólo un pequeño acto desinteresado beneficia y eleva al donante y al receptor. En este mundo de alta tecnología y rápido cambio, lo que se necesita y lo que dura es la gente de alto nivel y las relaciones.
LLAMADA A LA ACCIÓN
Quiero que envuelva su mente alrededor de la idea de que su deber y responsabilidad principal en la vida es ser útil... Para elevar a todos, grandes o pequeños.
Aspire a ser útil. Piense en maneras en que puede elevar su rendimiento y utilidad como madre, padre, esposo, esposa, empleado, vendedor o empresario.
Identifica cada rol que juegas en la vida y trabaja activamente para ser más útil... Para elevar a todos con los que entras en contacto.
Sea útil y eleve con palabras de aliento. Ser útil y elevar al hacer preguntas más grandes, más audaces y mejores. Ser útil y elevar mediante el establecimiento de un ejemplo que inspira. Sé útil y eleva cada experiencia de vida para ti y para los demás.
Cuando te despiertas por la mañana, cuando entras en una habitación, cuando asistes a una reunión... Establece una intención de ser útil y elevar.
Matosas Coaching:
Elevar para crecer
Cambiar para innovar
Liderar para influir
