Opinión

Carstens, orgullosamente mexicano

Por Arancha Arbulu Unanue


Carstens nos ha dado nuevamente una lección de gran señorío, ha renunciado el 01 de Diciembre del 2016 a su puesto de Gobernador del Banco de México para ocupar el 1° de Octubre del 2017 la cabeza del Banco de Pagos Internacionales. Siete meses para hacer la entrega de su puesto al sucesor que asigne el Presidente Peña Nieto.

El Banco de Pagos Internacionales (BPI) se encarga de respaldar a los a los Bancos Centrales del mundo (el propio Banco de México es un Banco Central), para conseguir estabilidad financiera en sus países. Esta organización agrupa a 60 Bancos Centrales y su sede es Basilea, Suiza.

Esta posición la encabezará por primera vez una Persona proveniente de un país emergente como el nuestro y puede ser el preámbulo para buscar nuevamente la presidencia del Fondo Monetario Internacional, que se le fué de las manos cuando en el 2011 compitió con la francesa Christine Lagarde.

Carstens estudió la carrera de Economía en el ITAM, realizó una maestría y un Doctorado en la Universidad de Chicago, de gran prestigio a nivel mundial por sus políticas monetarias estabilizadoras. Ocupó desde 1980, que inició su carrera profesional, diversos cargos en el Banco de México, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el Fondo Monetario Internacional. El 1 de Enero del 2010 el presidente Felipe Calderón lo propuso para ser el Gobernador del Banco de México, en el que se ha desempeñado magistralmente, caracterizándose por su rigor y sus medidas para anclar la inflación.

Miembro del consejo de Administración del Banco de Pagos Internacionales desde el 10 de enero del 2011. Ha recibido innumerables reconocimientos y premios internacionales como Banquero Central.

Su anuncio ha significado un gran nerviosismo nacional en los mercados financieros, reflejándose en la subida del dólar (debilitamiento de nuestra moneda, el peso) y una disminución en las ganancias bursátiles. Una pronta propuesta por parte del Presidente Peña Nieto para ocupar el mando del Banco de México dará calma en este ámbito nacional.

El reconocimiento a nivel mundial para Agustín Carstens es indudable, su capacidad para implementar orden, confianza, estabilidad y seguridad en las variables monetarias son sus grandes talentos, que aunado con su personalidad sencilla y clara me hacen sentir orgullosa de que un mexicano así este ocupando las grandes ligas internacionales.