Opinión

Cincuentones activos

Por Ramón de la Peña


Recibí hace tiempo un excelente artículo del Dr. Gene Cohen en el cual relata sus aventuras emprendedoras que inició al cumplir 50 años de edad. Nos relata que después de trabajar como geriatra por 20 años y siendo Director del Centro de Envejecimiento, Salud y Humanidades de la Universidad George Washington, decidió “inventar” juegos para personas mayores.
A sus amigos les llamó la atención su cambio de enfoque, que para ellos implicaba dejar de usar el lado izquierdo del cerebro, su parte analítica y lógica, y usar el lado derecho del cerebro, su parte creativa. Pero él les decía: “Ahora estoy usando ambos lados de mi cerebro para crear nuevas oportunidades para mí”.
De inicio nos da un buen shampoo de esperanza a los y las muchachas de la edad al decirnos: “Hallazgos recientes en el campo de la neurociencia han demostrado que el cerebro es mucho más flexible y adaptable de lo que pensábamos. Estos hallazgos nos indican, insiste, que ambos lados del cerebro se integran mejor durante la edad madura, lo que facilita y multiplica la creatividad del individuo. Esto se basa, nos dice, en los estudios del Dr. Robert Cabeza de la Universidad de Duke, quien asegura que los cerebros saludables tienden a compensar cualquier deterioro causado por la edad expandiendo su red neuronal a ambos hemisferios del cerebro”.
Continua con los shampoos de esperanza al decirnos: “No hay sustituto para la experiencia y el conocimiento adquiridos a través de una vida. Se ha demostrado, nos dice, que el cerebro de una persona de 50 años, mentalmente activa, ojo con el mentalmente activa, parece un bosque denso con ramas que se entrelazan entre sí. Esta densidad refleja un conocimiento más profundo y un mejor raciocinio. Es por eso que la edad juega un papel tan importante en profesiones como la edición, el derecho, la medicina, la enseñanza y la alta administración”.
Continua motivándonos al decir: “La edad también parece mitigar ciertas emociones negativas, En estudios cerebrales, los adultos mayores han mostrado menos evidencia de miedo, ira y odio que los jóvenes. Investigaciones psicológicas han confirmado esta impresión y han demostrado que los adultos mayores somos menos impulsivos y menos proclives a los pensamientos negativos”.
Pero, es lo que me temía dirá usted, ya empezó con los peros; pues sí, la sabiduría popular y muchos estudios confirman la teoría de que si no usas el cerebro lo vas a perder. Efectivamente, debemos no sólo usar nuestro cerebro sino fortalecerlo mediante ejercicios que nos ayuden a aumentar la potencia, el ingenio, la claridad en el modo de pensar y la parsimonia cerebral durante el proceso de nuestro envejecimiento.
¿Qué nos recomiendan los expertos, que nos recomienda Gene? 1. El ejercicio físico. En especial los ejercicios aeróbicos, si esas actividades rítmicas realizadas en forma continua, que ponen a trabajar todo el cuerpo. Esto ayuda asegura Gene a aumentar el flujo de sangre al cerebro, la producción de endorfinas, la mejor filtración de los productos de desecho cerebrales y un incremento de la concentración de oxígeno en el cerebro”.
2. Nos recomienda hacer ejercicio mental: “El cerebro es como un músculo, si lo usas se fortalece y si lo dejas en reposo se pondrá flojo”. ¿Qué nos recomienda?: “Primero, busca algo que te guste y te resulte desafiante, por ejemplo bailar, jugar juegos de cancha, tocar instrumentos musicales, realizar crucigramas, aprender un idioma extranjero y leer.” Pero sobre todo hay que practicar, practicar y volver a practicar añadiría yo. Gene nos dice sobre esto: “las personas mayores que realizan crucigramas cuatro veces a la semana tienen un 47 por ciento menos de riesgo de demencia senil, en comparación con quienes sólo lo hacen una vez por semana.” Yo les recomiendo hacer cinco juegos del Sudoku por semana, si esos que aparecer en la sección Vida de nuestro periódico todos los días.
3. Nos recomienda establecer una fuerte red social, cuanto más si esa red social es una familia que lo aprecie y quiera. Curiosamente nos dice Gene: “La gente que mantiene muchas relaciones sociales durante la segunda mitad de su vida, tiene mejor presión sanguínea, corre menor riesgo de sufrir accidentes cerebro vasculares y disminuyen la ansiedad y la depresión.
En resumen, nos resalta Gene, “la edad madura en las personas es una época de nuevas posibilidades y el proceso de envejecimiento puede estar plagado de experiencias positivas. La clave está en reconocer nuestro potencial en nutrirlo y en desarrollarlo”.   Felicidades a todos los y las adultas mayores.