Querido 2016 ¡qué pocos días te quedan!… es momento de hacer recuento, de interpretar lo sucedido para aprender de ello y de quedarte con lo mejor.
Ha sido un año de grandes sorpresas: el Brexit, dónde los ingleses decidieron salirse de la Unión Europea; los movimiento masivos de inmigrantes a causa de la guerra en Siria; los atentados de extremistas a la población civil en Europa; el juicio político a la expresidenta brasileña Da Silva Rousseff; el proceso por presunta asociación ilícita y administración fraudulenta de la expresidenta de Argentina Cristina Fernández; la muerte de unos de los dictadores más famosos de Latinoamérica Fidel Castro; premios y reconocimientos a la creatividad mexicana por medio de la excelente película del Director Mexicano Iñarritu, “Resurección”; la medalla de oro en la Olimpiada Europea de Matemáticas para la Jaliciense Medrano Martín del Campo; el triunfo de Trump como presidente de Estados Unidos; y la crisis financiera nunca antes vista en el Estado de Veracruz por una administración ineficaz y un aparato político insensible a la realidad de los que deberían representar.
Estos sucesos gritan que estamos ante formas diferentes de hacer frente al 2017. Que el ser Humano desea vivir en paz, desea trabajar y tener un medio digno para su sustento y sus seres que ama. Que los gobiernos deben hacerse responsables de dar a sus gobernados políticas justas, que permitan el desarrollo de sus sociedades. Que los que han tenido el privilegio de ser escogidos para los puestos públicos, lo han sido para mejorar sus entornos por medio de un desempeño transparente, justo y equitativo de los recursos confiados, que la mejor manera de demostrar que han sido eficientes sus administraciones, es quedándose a vivir en la misma ciudad en la que han gobernado, respirando y viviendo el resultado de sus propias administraciones, pagando ejemplarmente los impuestos que un ciudadano común está obligado a realizar, sin privilegios.
El ritmo lo marca la vida
Y a ti 2017… el panorama no se antoja fácil, sin embargo, el ser humano se acomoda a todo menos al no comer. Con el incremento del 10% a los salarios mínimos que se verá pulverizado por el incremento de la gasolina, las tarifas eléctricas, etc. Nos lleva a replantear procesos de optimización de costos cada quien desde sus trincheras. Las amas de casa tendrán que cuidar que la luz utilizada sea la adecuada. Estar vigilantes en que se apaguen inmediatamente aquellos focos que no se usen, el lavado de la ropa en ciclos cortos y en determinados días… Los industriales tendrán que planear sus viajes de entrega de mercancía, el reusamiento de mermas productivas, la optimización de personal…en fin, de todo mal siempre se saca grandes bienes, por ejemplo, tendremos que caminar más y esto nos llevará a mejores condiciones físicas.
Podría hacer una lista interminable de lo que este 2017 deberíamos realizar para enfrentar con gallardía tanta adversidad que se avecina, pero de todas ellas existen tres que deben permear a todas las demás actividades propuestas: Hacer las cosas lo mejor posible, el de querer a los míos y de hacerles felices, porque al final del recuento de todo lo que hagamos en este año que comienza es lo único que verdaderamente vale la pena para cada uno de nosotros.
