Quiero contarles por qué decidí tratar el tema del miedo en sus diferentes aspectos, a todos los seres humanos nos cuesta enfrentar nuestras vivencias alejando de ellas el sentimiento del miedo, sé que todas las decisiones que tomamos en la vida van muchas veces acompañadas del miedo.
Escribo sobre el miedo porque ha estado presente en mi vida en muchas ocasiones y en ese entonces lo enfrentaba sufriendo, actualmente al cambiar mi visión sobre la vida ya lo enfrento en forma distinta ya que tuve que trabajar en el encuentro conmigo conscientemente, dándome cuenta y poniéndome atención en aquello que pensaba y sentía dentro de mi que inevitablemente me iba a crear consecuencias, me di cuenta que mi actitud mental ante la realidad si era positiva me ayudaría a transformar mis vivencias.
Hace dos años y un poco más, me llevé la gran sorpresa cuando mi ginecólogo me llamó por teléfono en la noche para decirme que en mi mastografía había visto algo que no le gustaba, en ese momento yo venía manejando y recuerdo que le dije –Mi doc, dígame la neta- entonces él me contestó –Lilia, lo que veo es un tumor y creo que es maligno, así que llámeme mañana para darle el teléfono del oncólogo para que vaya lo más pronto posible-. Esa noche yo iba a cenar con mi esposo y su hermano, antes de bajarme del auto decidí hablar con Dios para decirle que aceptaba la lección y sabía que iba a aprender mucho de ella, es extraño pero me sentía tan tranquila, no sentía miedo, fue una aceptación sin miedo de esta nueva realidad de mi vida, tuve la capacidad de disfrutar la velada sin decir nada y naturalmente brindé por la vida.
Nunca me imaginé que esto me iba a ocurrir a mí, especialmente dedicándome a dar cursos sobre el poder del pensamiento, convencida de que el Bien reina en la vida.
Entendí que esta experiencia me iba a preparar para poder ayudar a personas que estaban pasando por una experiencia parecida y que sufrían por el miedo que es el tirano que limita nuestro poder en la vida.
Quiero decirles que me operaron y todo salió muy bien pero estoy consciente que debo cuidarme mucho y seguir las indicaciones médicas, combinada con la medicina alternativa y sobre todo con mi voluntad de verme llena de salud, mental, emocional y física, bendiciendo y apreciando cada día que vivo en este hermoso mundo, admirándome como cuando era niña de todo lo que me rodea y sabiendo que todos podemos crearnos milagros.
Así es que este espacio que me han brindado en este blog me hace muy feliz, pues tengo la oportunidad de poder llegar a todos ustedes platicándoles mis experiencias y todo lo que voy entiendo de la vida en el camino, estoy muy orgullosa de sentirme útil para así contagiarlos de optimismo consciente, dejando atrás ese optimismo falso que solo dura un corto tiempo y después se aleja, el optimismo que quiero compartir es el que se afianza en el poder que reside muy dentro de nosotros, ese que nos da seguridad con la convicción de que nada ocurre por casualidad, que todo aquello que vivimos sirve para convertirnos en seres fuertes y completos, entendiendo que el miedo es el que crea a alas victimas que sufren y solo debilitan su dignidad.
No confundan la aceptación con las palabras resignación o abnegación, la aceptación es enfrentar las pruebas difíciles como retos que al superarlos nos sirven para comprobar que dentro de cada uno de nosotros puede surgir el héroe o la heroína valiente que enfrenta el miedo sin dudas y suposiciones falsas.
Practiquen esta afirmación
Ante el miedo yo no actúo como avestruz que cuando siente temor entierra la cabeza para no ver al enemigo, aunque este sigue siendo real y ataca.
Enfrento el miedo, no lo niego.
Su amiga Lilia.
