Opinión

Capacitación para el trabajo

Por Ramón de la Peña


Retomando el tema que comentó en su mensaje: "Otros caminos educativos" en el cual resalta la necesidad de dar una buena capacitación para el trabajo en las secundarias y en las escuelas de bachilleres, asociadas o apoyadas por los centros de capacitación para el trabajo que ya se tienen en nuestro país, recuerdo, me comenta Katchumo mi asesor de Santa Catarina, haberle escuchado en una charla una comparación entre nuestro sistema educativo y la operación en una armadora de carros, que creo aplica y apoya muy bien a su recomendación.

Su comentario trajo a mi mente esa comparación en la cual destacaba y preguntaba ¿Como etiquetarían a una empresa armadora de carros si en el proceso que se inicia con las partes para armar 100 carros, 39 salieran de la empresa con el chasis y cuatro ruedas, y más adelante salieran 25 más con chasis, cuatro ruedas y su motor, y más adelante salieran de la empresa 15 más con chasis, cuatro ruedas, su motor y su cubierta, y más adelante salieran  10 carros completos pero sin pintar y finalmente salieran solo 11 carros listos para venderse?, pues una empresa francamente improductiva fue lo que me dijeron de inmediato un grupo de amigos con quienes tuve la charla.

Pues le tengo que decir estimado lector que así está diseñado nuestro sistema educativo, todos tenemos que pasar por la escuela primaria, de ahí a la escuela secundaría, para después pasar por el bachillerato para finalmente terminar en la universidad.  Pero hay un cierto número de mexicanos que no asistieron a ninguna escuela, se les etiqueta como analfabetas, de acuerdo a la encuesta intercensal 2015,  el instituto nacional para la educación de los adultos nos reporta que en México tenemos 4,749,057 de analfabetas, el 5.5% de la población mayor de 15 años,  en esa misma encuesta nos reportan que 9,468,441 no terminaron la escuela primaria, el 10.9% de la población mayor de 15 años  y que 16,113,744 mexicanos no terminaron la secundaría, el 18.6% de los mayores de 15 años. Por otro lado el INEGI nos dice que solo el 58% de los que ingresan al bachillerato lo terminan y algo similar ocurre a nivel superior.

Como ve estimado lector de nuestro sistema educativo salen muchachos "Incompletos" en el nivel educativo, lo mismo que pasa en la armadora de carros que le mencione. Imaginemos ahora una nueva armadora, una que en sus primeras etapas como producto salgan bicicletas, no son carros, pero son un producto terminado y útil para la comunidad. En las siguientes etapas salen como producto unas motocicletas, en la siguiente etapa salen carros pequeños completos. En la siguiente salen carros sofisticados y finalmente en la última etapa salen aviones de esta armadora especial.

Esta también es una posibilidad para un nuevo sistema educativo, que aquel alumno que salga de la educación básica, además de una educación formativa tenga una capacitación técnica básica útil para su vida y su trabajo. El alumno sale con una buena bicicleta. En el bachillerato con una capacitación técnica avanzada podrá salir con una buena motocicleta o un carro pequeño. A nivel profesional igualmente debe de recibir capacitación para tener una o dos competencias laborales, por ejemplo que un abogado pueda decir yo sé hacer testamentos, estoy capacitado y certificado para hacerlo. El licenciado en ciencias de la comunicación pueda decir, yo sé hacer campañas de venta en Internet, estoy capacitado y certificado para hacerlo. El alumno sale con un carro sofisticado en su educación para su vida y su trabajo.

Sin olvida que podemos trabajar como empleados, como emprendedores y como inventores. Por lo que también en este nuevo sistema educativo debemos de tener una escuela de emprendedores, no solo un programa para apoyar a los y las muchachas que quieran iniciar una empresa, sino que pasen por un proceso de educación similar a las residencias de especialidad de medicina. En ellas un grupo de médicos expertos me dan la teoría, los veo llevar a cabo su trabajo y me enseñan a hacerlo. Y en la escuela de inventores con tres etapas. En la primera se fortalece el hábito de estar buscando oportunidades de nuevos productos o servicios. En la segunda etapa nos enseñan como registrar o patentar el nuevo producto o servicio y en la tercera etapa nos enseñan cómo vender ese nuevo producto o servicio. ¿Venderlo a quien se preguntará usted?, pues a quien tiene los recursos económicos y las ganas de producir y vender ese nuevo producto o servicio.