Opinión

El reclamo de Estados Unidos

Por Ricardo Homs


La prensa norteamericana se muestra preocupada porque considera que el gobierno mexicano ha bajado la intensidad al combate al narcotráfico. Por supuesto que es una visión muy superficial de lo que representa este problema para los mexicanos.
Lo que la prensa norteamericana no sabe es que lo que los consumidores de drogas de su país han provocado en México un problema que hace seis años no teníamos.
Han creado las condiciones para que se haya desatado la violencia y han alimentado a una delincuencia muy bien organizada que hoy se está volteando en contra de la sociedad mexicana.
El problema que su gobierno no ha resuelto allá, quieren que por arte de magia se resuelva de este lado de la frontera.
Gracias a sus drogadictos y a la doble moral del gobierno de ese país, de este lado de la frontera se están descomponiendo los valores morales tradicionales de nuestra sociedad, bajo el influjo de la delincuencia organizada.
No se ven esfuerzos por combatir en el lado norteamericano a los socios norteamericanos de los cárteles, ni interés en combatir el consumo entre su población.
El atentado perpetrado por los hermanos Tsarnaev durante el maratón de Boston muestra lo vulnerable que es Estados Unidos el día de hoy frente a posibles ataques terroristas y a la delincuencia muy bien organizada. Sus sistemas de inteligencia han perdido eficiencia y eficacia y seguramente ésto genera temor.
Los cárteles latinoamericanos empiezan a operar dentro de sus fronteras. El país caracterizado por el orden y el control percibe un futuro repleto de peligros.
No hace falta más que ver el cine hollywoodense de hoy día, para descubrir en sus películas catastróficas el tamaño de sus miedos. El éxito de taquilla de estas películas dentro de Estados Unidos refleja la visión de futuro de su inconsciente colectivo.
La temática de catástrofes por invasiones dentro de su territorio y por otro lado las catástrofes naturales derivadas de la depredación de la naturaleza, -que se rebela y castiga a los humanos-, nos muestra a una sociedad que hoy se ha vuelto aprehensiva.
Veneran lo que más temen, del mismo modo que los mexicanos hemos hecho de la muerte un objeto de culto y veneración.
No es casual que el pueblo norteamericano haya denominado "la bestia" al transporte presidencial, puesto que si bien bestia se relaciona con fuerza y poderío, también se vincula con depredación.
Es lógico pensar que andan en búsqueda de los causantes de sus problemas fuera de sus fronteras, para no tener que aceptar sus propias responsabilidades, -como sociedad por un lado, amante de las armas y por lo tanto de la violencia, que otra vez es necesario relacionar con su cine que es su producto cultural favorito-, y como gobierno, interviniendo militarmente en otros países como policía del mundo y rompiendo equilibrios sociales y políticos.
La cultura armamentista está intrínsecamente ligada al espíritu norteamericano y de ahí nacen gran parte de sus problemas.
La Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos de América, -aprobada el 15 de diciembre de 1791, poco después de su independencia-, es parte de la llamada Carta de Derechos y garantiza a cada norteamericano el derecho a la posesión de armas. 
Significa elevar a rango constitucional la justificación de la violencia, pues las armas son sólo eso… instrumentos de agresión.
Ésta es la paradoja norteamericana. Buscan controlar fuera de su país lo que no tienen controlado dentro y combatir fuera los problemas que ellos generan desde dentro.
Un buen psicoanálisis como sociedad ayudaría al pueblo norteamericano y a su gobierno a entender el origen de sus problemas y quizá descubrir el camino a la solución.
COMENTARIO AL MARGEN
El caso de la familia de turistas sirios privada de la libertad por funcionarios del INM es todo un caso de impunidad que no debemos pasar por alto.
Debiese castigarse con el despido de todos los funcionarios involucrados y un jalón de orejas, -muy fuerte-, a quienes dirigen el área de comunicación social por su falta de profesionalismo al no explicar a tiempo a la sociedad los motivos de la detención y querer engañarnos al no tener pruebas para justificar su retención y su posterior liberación.
La familia siria Akkari Chahla fue liberada después de retenerla casi una semana en la estación migratoria de Iztapalapa.
No había argumentos contra ellos y para continuar con la práctica favorita de las autoridades, adujo la directora de comunicación social que había una alerta internacional contra la familia porque no traían documentos para ingresar a Estados Unidos, a donde habían intentado entrar en 2006.
Peor aún conocer el "método científico" de investigación de los funcionarios del INM.
Como estos turistas no traían un itinerario de viaje dentro de México, entonces se volvieron sospechosos (seguramente de terrorismo, viajando con un niño de 7 y otro de 9 años de edad).
Seguramente no saben que un importante porcentaje de turistas gustan de viajar sin itinerario y rentar un auto para conocer un país fuera de programa y a su propio ritmo. Este hecho determina ahora que el INM impone la regla de cómo se debe hacer turismo en México.
Preguntaron a estos visitantes qué querían conocer en México y como dijeron que "La Basílica", pero no sabían quién era la Virgen de Guadalupe, de plano los calificaron como peligrosos.
Como no hablaban castellano y con trabajos sabían algunas palabras de inglés, entonces se volvieron doblemente sospechosos.
Seguramente a partir de ahora la SECTUR debe decretar como obligatorio para los turistas que quieran ingresar a México tomar un curso de capacitación cultural para que puedan pasar por el filtro del INM en el aeropuerto.
Para el resto de los mexicanos que puedan ser confundidos con centroamericanos con estancia ilegal, por las dudas deben aprenderse algunas estrofas del Himno nacional, por si se topan con estos nuevos gendarmes que cuidan de nuestra integridad territorial, pues ésta es la pregunta favorita para identificar si alguien posee nuestra nacionalidad.
Por lo visto en el INM no saben en qué país viven, pues seguramente más de la mitad de los mexicanos no se saben ninguna estrofa de memoria.
En fin, lo que sí es cierto es que esta discrecionalidad con la que opera la gente del INM abre la puerta a oportunidades de corrupción, chantaje y a actuar con total impunidad frente a quienes no tienen la suerte de convertirse en un tema mediático.
Si este caso no hubiese sido denunciado en los medios de comunicación, estos sirios podrían haberse pasado varios meses detenidos.
¡Viva México!... paraíso de la impunidad.