¿Eres un buen maestro? ¿Conoces bien tu tema, preparas las clases completamente y cubres el plan de estudios de manera eficiente? ¿Tus estudiantes te respetan? ¿Es la eficacia de su gestión de la clase? ¿Está organizado y reflexivo?
Aquí está la cosa... No se trata de USTED.
Todo cambia cuando se comienza con el niño.
Comenzar con el niño significa la construcción de relaciones y la conexión personal con cada alumno. Significa escuchar su voz, conocer su historia, el cuidado acerca de lo que le importa y la comprensión de la mejor manera que podría aprender.
Comenzar con el niño significa tener una fuerte imagen del niño como creador, competente y capaz de controlar su propio aprendizaje. Significa dejar ir, confiando en el proceso y tener fe en su capacidad para dirigir su aprendizaje.
Comenzar con el niño significa entender que el lenguaje que utilizas tiene el poder de afectar su imagen de sí mismo. Esto significa utilizar palabras con el propósito de construir la autoestima, la confianza y autonomía, para apoyarlo en verse a sí mismo como un escritor o matemático facultado, estudiante y ser humano.
Comenzar con el niño significa crear una sensación de calma, consciente de contexto dentro del cual se pueden florecer y su aprendizaje puede prosperar. Esto significa la promoción de las emociones positivas, proporcionar oportunidades para la participación en el aprendizaje útil y ayudarle a alcanzar sus sueños.
Todo esto y mucho más fue explorado en nuestros talleres dirigido a maestros en nuestra "Comenzar con el Niño 'día del aprendizaje profesional de la semana pasada...
(Punto de vista de la maestra australiana Edna Sackson, marzo 2017)
