Opinión

Sergio Peregrina: IN MEMORIAM

Por Ivonne Moreno


La historia de las marionetas, títeres, muñecos de madera o trapo se remontan a la Antigüedad. La Historia y la Arqueología registran hallazgos de muñecos semejantes a las marionetas en tumbas de faraones. Y otros lo asocian a Grecia y al escritor latino Horacio, en narraciones expresas para muñecos.
Es notable subrayar su desarrollo como espectáculo durante el Siglo de Oro en España durante el XVII relacionado con el mundo del circo pero su gran auge se da en el XVIII en países como Francia, donde Georges Sand, ( Aurora Dupin) la controvertida escritora realizaba funciones de marionetas primero para su hijo Maurice y luego para sus amigos, en Italia y Alemania pues Goethe tiene una prosa dedicada a los títeres, así como los músicos, Gluck y Haydn volcaron a los mismos algunas partituras.
Así las marionetas van forjando en la memoria, un receptáculo de imaginación, pero no solo en la niñez, los adultos también los disfrutamos y así como los polichenelas y los esperpentos (mérito del escritor español Ramón del Valle Inclán) nos recrean a través de la comicidad y la sorna haciendo para muchos figuras como la de Pinocho inolvidable.
 Aquí en Veracruz, la obra de Sergio Peregrina quedó manifiesta en sus teatrinos y diversidad de marionetas y argumentos. Su legado se concretó con la compañía Dragón Rojo, ofertando funciones en espacios varios, incluyendo su casa.
La personalidad de Sergio era polémica y fecunda.  Tenía un sentido agudo y crítico en cuanto a la divulgación cultural y s esmeraba por sumar experiencias, donde su campo sembrará la luz por su caro anhelo: festejar a la niñez y concientizar a los adultos.
En especial guardamos el recuerdo de Cuentos de Chaneques obra en la cual el maestro Peregrina prolongó la sabiduría de los prehispánicos veracruzanos para enseñar a los niños la mitología del Caribe.
Largas fueron nuestras conversaciones y sus nexos con los Festivales de Títeres lo ubicaron en la dimensión por él deseada…historias…historias… por medio de la escenografía diseñada a sustituir al mundo verosímil.
Hoy su familia y amorosa compañera Arminda Vázquez continúan una de las esencias del teatro y la dramaturgia: los guiones y vida de muñecos mediante prodigios artesanos.