Opinión

Mitos de la sexualidad femenina

Por Alejandra Meza


Mito 1. Las mujeres no se masturban

El Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana encuestó a 2,056 mujeres de entre 18 y 60 años, y más del 50% declaró que se masturbaba con frecuencia. Los dedos y los juguetes sexuales son los favoritos a la hora de la masturbación femenina. Las investigaciones sugieren que la masturbación mejora el humor de las mujeres.

Mito 2. Hacerlo durante la menstruación es antihigiénico

Este es un pensamiento muy arraigado culturalmente desde las abuelas; pero según los especialistas, si a una mujer le gusta y a su pareja no le molesta, no hay problema alguno. Se dice además que las relaciones sexuales en estos días alivian los dolores menstruales.

Mito 3. El punto G proporciona el máximo placer en la mujer

El punto G, es una pequeña zona del área genital que se localiza alrededor de la uretra; está irrigada por muchos nervios, por lo cual es altamente sensible. Pero no está comprobado científicamente que sea la única área de placer para la mujer.

Mito 4. Sólo hay placer con la penetración

Para que las mujeres tengan un orgasmo, no es necesaria una penetración. Científicos explican que el clítoris es la zona erógena femenina por excelencia, por lo que su estimulación es fundamental para potenciar el placer a la hora del sexo.

Mito 5. El sexo oral sólo es para hombres

Estudios indican que la mujer disfruta del sexo oral. Una reciente encuesta reveló que las mujeres experimentan con el sexo oral antes de tener su primera relación sexual vaginal.

Mito 6. No disfrutan el sexo anal

La última encuesta de Crecimiento Familiar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reveló que el 32.6% de las mujeres de entre 18 y 44 años practica el sexo anal. En 1992, eran sólo el 25%. Con estos números se desmitifica está práctica sexual, que se pensaba era exclusiva de los hombres homosexuales.

Cada persona es libre de sentir y experimentar su sexualidad como desee llevarla no se puede hacer nada que la otra persona no desee, deben estar completamente de acuerdo los dos para tener cualquier tipo de práctica sexual y deben de respetar lo que desee la pareja, todos tenemos derecho a ejercer nuestra sexualidad libremente y sin prejuicios.