En mercadotecnia le llaman encontrar la vaca morada, aquella idea, concepto o anuncio que atrape por completo al observador y le asombre. Pero en el mundo veloz en que vivimos aparentemente ya nada nos asombra, muchos expertos afirman que el ser humano ha perdido la capacidad de asombro.
Del siglo pasado al día de hoy hemos visto una desmedida evolución tecnológica que nunca en la historia de la humanidad ha ocurrido, pero ya nada nos llena, así sea la presentación del último producto de Apple o la nueva Lexus Hoverboard todos somos expertos con la calidad moral autoimpuesta para decidir que están lindos pero no califican como sorprendentes.
Contrariamente yo pienso que NO hemos perdido la capacidad de asombro sino que no sabemos buscar.
Hemos dejado de poner atención a lo que pasa en nuestra vida, yo pienso que vivimos tan atentos al ruido del mundo y estamos saturados de información que no atendemos a aquellas cosas que de verdad son sorprendentes y yo las clasificaría en dos:
Las del Mundo: No estamos atentos a lo que de verdad importa, mientras el mundo nos bombardea con última noticia de las kardashian o en el próximo Smartphone objeto del deseo o lo que sea que el director de noticias del programa que acostumbres considere que es importante pensamos que no hay nuevo bajo el sol, y te preguntaría ¿cuándo fue la última vez revisaste la página del MIT o la NASA? ¿Sabes lo que logró hace unos meses Elon Musk y su compañía SpaceX que cambiará la perspectiva espacial? El mundo camina a pasos agigantados, no hemos perdido nuestra capacidad de asombro sino que estamos adormitados en una neblina de noticias intrascendentes.
Las de tu Persona: Tal vez un bello amanecer ya ni te parezca tan sorprendente pero si reflexionas lo increíble que es el ojo humano y cómo puede transmitir la imagen hasta tu cerebro y como este mismo cerebro es capaz de procesar ideas increíbles y convertirlas en comunicación por medio de la voz o de la escritura, entonces te darás cuenta que estás dejando pasar cosas sorprendentes. O imagina cómo de un ovulo y un espermatozoide que se unieron, fuiste creado surgió un nuevo ser humano con todas las capacidades y potencialidades y estás aquí leyendo estas líneas, porque finalmente no hay cosa más sorprendente que estar vivo y existir.
Por eso concluyo que no hemos perdido la capacidad de asombro, es que simplemente no estamos enfocados.
Marisol López García
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