Opinión

Los asegunes de la vida

Por Ramón de la Peña


Les comparto este mensaje que escribí allá por el 2012, el cual lo inicie con una pregunta a mi correctora de estilo ¿Qué te gustaría que pasara este 2012 en nuestro país?, cuya respuesta me temo que sigue aplicando en este 2017. Ella sin esperar respuesta me dijo:  "Me gustaría una pronta solución a los problemas más importantes que tenemos en nuestro país: La inseguridad; El desempleo; La gran diferencia que existe entre el que más gana y el que menos gana; La obesidad; La mala educación; El rezago educativo", y hubiera continuado mencionándome más problemas, pero yo la interrumpí diciéndole: A mi me gustaría que los mexicanos camináramos hacia una vida mejor; una vida en que puedan tener hijos en condiciones de salud, de bienestar y de alegría. Una vida en donde niñas y niños de todo el país alcancen un arranque parejo al nacer, desde la perspectiva de sus condiciones de salud, educación y nutrición.

Para mi es claro que las personas nacen para realizarse en la vida, pero el hacerlo o no depende de ellos y de sus padres y del medio ambiente donde viven. Pueden perder la oportunidad de hacerlo, pueden continuar respirando, comiendo, envejeciendo, pero si pierden la oportunidad de crecer en este devenir de la cuna a la tumba entonces se pierde la oportunidad más importante que tenemos los seres humanos. Cualquier animal envejece, pero crecer al paso del tiempo sólo lo podemos hacer las personas.

Continúe diciéndole que el vivir la vida a plenitud debe ser más sencillo de lo que nos parece actualmente; debemos evitar pensar que la vida es un castigo, un pecado. Debemos evitar pensar que somos pecadores por definición, que debemos sufrir porque no hemos hecho bien las cosas; sin duda, el pensar así es vivir en una cárcel que debemos todos evitar. En este caminar de la cuna a la tumba yo recomendaría reflexionar en dos temas importantes.

El primero es en la búsqueda de un esquema en donde volvamos a encontrar la inocencia. Alguien le preguntó a Jesús: ¿quién es digno de entrar al reino de los cielos? Jesús, a quien siempre le gustaba dar respuesta a las preguntas con una parábola o con un ejemplo de la vida, miró a su alrededor y vio un sinnúmero de personas; un rabino, un hombre virtuoso, un moralista por allá, un puritano por acá, un sabio más allá. Me imagino que muchos de ellos pensaron que iban a ser elegidos por Jesús.

Pero Jesús vio a un niño, un niño que jamás pensó que él iba a ser el elegido como la persona idónea para entrar al Reino del Cielo. Me imagino que él sólo disfrutaba de la escena, del momento; su curiosidad lo había llevado a estar en medio de la multitud que platicaba con Jesús. Pero Jesús lo llamó y tomándolo en sus brazos respondió a la pregunta diciendo: "Sólo los que sean como este niño serán dignos de entrar al Reino de Dios". El no respondió diciendo que debemos de ser niños para poder entrar al reino de los Cielos, sino que todos debemos ser como él; sin duda, destacó la inocencia como el elemento clave para poder disfrutar de su compañía en el Reino de Dios.

El segundo tema es la dualidad que existe siempre en los asuntos importantes de la vida. No puede uno ser feliz todo el tiempo, porque si así fuese, entonces como que se le pierde el sentido, el valor de la felicidad y a la vida. Para ser feliz también se tiene que compartir momentos dolorosos. Sin duda, cada placer tiene su dolor y cada dolor tiene su placer también.

Para terminar dejo dos mensajes para su meditación. El primero es un proverbio árabe que describe y aconseja claramente tres factores a considerar para tener una vida plena.

El proverbio dice: "No olvides que hay tres cosas que no vuelven: la palabra dicha, la oportunidad desperdiciada y el tiempo perdido". Cuidado con las palabras ofensivas y agresivas, cuidado con la oportunidad que se desperdicia, y aprendamos a usar sabiamente nuestro tiempo, sobre todo porque la vida es demasiado breve para perder nuestro tiempo en cosas que no nos agradan, efectivamente el domingo va a pasar aunque no nos levantemos de la cama.

Y el segundo mensaje es una poesía que lleva implícito un mensaje de cariño excelente: "Te amo tanto que si el salvarte fuera la muerte, y el perderte tener vida; prefiero la muerte y salvarte, a perderte y tener vida".

Que pasen un excelente y seguro 2017, cuídense que los malos andan sueltos.