Opinión

Empresarios con sentido humano

Por Ramón de la Peña


¿Qué cree usted que hubiera hecho Don Eugenio Garza Sada ante una situación como la que hemos tenido en estos días en el centro y sur de nuestro país?.

Ante mi cara de porque me haces esa pregunta, mi colega me comenta un mensaje que ha estado circulando en Internet titulado: "Realidad", en el cual nos destacan: "Ojala y esté equivocado, pero leo y observo a miles de personas donando tiempo, dinero, fuerza y comida, donando sus bienes y herramientas, vi dueños de tlapalerías y ferreterías dando todo lo que tenían, gente con tienditas y pequeños abarrotes regalando hasta el último chicle, panaderías de barrio regalando pan". En el mensaje se destaca que empresas comerciales internacionales venden y vendieron a placer, "pero todo la gente lo donó y ofreció de corazón."

El mensaje nos hace una recomendación esencial: "Ojalá y no se te olvide esto al momento de decidir a quién comprarle el día de mañana: a los pequeños negocios que siempre estarán ahí, y te necesitaran para recuperarse, o a los corporativos que solo les importa vender"

Recordando todo lo que Don Eugenio realizó en su vida, sin duda para mí sería un empresario con sentido humano, que iniciaría rápidamente un programa para apoyar a las personas en desgracia ante los acontecimientos ocurridos en el centro y sur de nuestro país. Basta recordar el apoyo que les brindaba a sus empleados en cuanto a su atención médica, el apoyo para que tuvieran una casa donde vivir, las despensas a precio de compra y no de venta que les proporcionaba a las familias de sus trabajadores.

Para mí fue una persona, cuyo modo de ser, debería de ser un modelo a seguir por nuestros empresarios y líderes de nuestro país. Para mí es y  era muy claro que tenía una autentica congruencia entre su decir y su hacer, sin duda para mí su palabra era "Una palabra de honor". Para mí esto se refleja en su ideario, en el cual se reflejan claramente sus hábitos de comportamiento, hábitos que si los tuviéramos los mexicanos seríamos un país extraordinario.

Imagínese que los mexicanos, que los empresarios y líderes de nuestro país, tuvieran como sus hábitos de comportamiento los hábitos de Don Eugenio:  1. Reconocer el mérito en los demás.

2. Controlar el temperamento.

3. Nunca hacer burla.

4. Ser cortés.

5. Ser tolerante.

6. Ser puntual.

7. Si uno es vanidoso, hay que ocultarlo.

8. No alterar la verdad.

9. Dejar que los demás se explayen.

10. Expresarse concisamente.

11. Depurar el vocabulario.

12. Asegurarse de disfrutar el trabajo.

13. Reconocer el enorme valor del trabajador manual.

14. Pensar en el interés del negocio más que en el propio.

15. Análisis por encima de la inspiración o de la intuición.

16. La dedicación al trabajo.

17. Ser modesto.

Les comparto parte de los mensajes incluidos en la descripción de cada hábito de Don Eugenio que a mí me encantaron y me hicieron reflexionar y usar en mi comportamiento en el devenir de mi vida:

"Atribuirse a sí mismo méritos que corresponden a quienes trabajan a las órdenes propias, sería un acto innoble ... Quien sea incapaz de dominar sus propios impulsos y expresiones, no puede actuar como director de una empresa ... El verdadero ejecutivo abdica el derecho a la ira ... Evitar las bromas hirientes o de doble sentido. Tener en cuenta que la herida que asesta un sarcasmo, nunca cicatriza ... Quien no puede guardar sus citas, muy pronto se constituirá en un estorbo ... "el orgullo antecede a la caída" ... Lo que uno afirme, debe hacerlo reflexionando; y lo que prometa, debe cumplirlo ... Para demoler verbalmente a sus enemigos, los grandes parlamentarios nunca emplearon una sola expresión vulgar ... La fidelidad a la empresa promueve el propio beneficio."