Opinión

Violencia y Consumismo, ¿tienen alguna relación?

Por Marisol López García


Una asociación de asistencia en Estados Unidos, dedicada a trabajar en la reinserción social de los ex presidiarios que recién salen de la cárcel juzgados por robo, fraude o delitos de cuello blanco, realizó un estudio entre los recién liberados, cuando fueron cuestionados sobre las razones que los orillaron a cometer ilícitos, los resultados demostraron que el 98% había cometido un delito argumentando solo el deseo de poseer algún bien material o posición económica de estatus, es decir ninguno robó comida por estar muriendo de hambre, robaron o cometieron un fraude porque querían disfrutar un viaje, tener un coche nuevo o comprar un nuevo par de tenis. A nivel mundial está demostrado que existe una relación estrecha entre el aumento de niveles de consumo de productos que no son de primera necesidad y la violencia.

Hace unos meses fuimos testigos de los saqueos en centros comerciales,  donde gente de todas las edades robó sin el menor empacho cualquier tipo de electrodomésticos o artículos que en definitiva no eran de primera necesidad. Y si bien es un fenómeno producto de muchos factores, no podemos dejar de lado las siguientes consideraciones:

Queremos recompensas inmediatas buscando solo Tener.

-Vivimos de una forma en la que deseamos todo rápido, comida express, servicios al instante, gratificaciones inmediatas, y aunque es nuestro diario vivir, no podemos aplicar la misma receta para los proyectos personales que son a largo plazo. Las cosas que valen la pena en la vida, son las que se logran a base de estudio, trabajo y constancia. Pero esa premisa, pareciera que está pasando de moda o se ha ido diluyendo entre la vida rápida y los miles de comerciales que nos quieren hacer creer que la felicidad está en el poseer cosas y no en el ser y compartir.  Por desgracia esto está permeando en la forma en la que educamos a los niños, y cuidado, porque esos niños van a crecer.

Buscando imitar ideales erróneos.

-Vivimos exaltando malos ejemplos elevándolos  al nivel de héroes, recientemente el hijo de Pablo Escobar, famoso narcotraficante colombiano, declaraba que todos los días recibía correos electrónicos de niños de todas partes del mundo, pidiéndole consejos para llegar a ser como su papá, pues habían visto las narco-series de Netflix y deseaban ser así, es decir los niños están dejando de desear ser policías, bomberos o astronautas y ahora todos quieren ser los ladrones.

Si bien es una maraña difícil de solucionar, debemos iniciar en lo individual, pensemos que el solo tener, no es lo que nos hace mejores personas, es indispensable tener aspiraciones y metas, pero si estas no son las adecuadas, las consecuencias nos cobrarán la factura.

Al final del día todos somos hijos de nuestras acciones.

Marisol López García

www.marisoleid.com

Twitter: @marisoleid