Durante las competencias internacionales de alto rendimiento en algún deporte siempre se desata la polémica sobre si los participantes pueden o no tener actividad sexual, ¿qué tanto es cierto o falso que el sexo disminuye su capacidad física?
Médicos expertos en medicina del deporte indican que el sexo en realidad no gasta un gran potencial de energía ni consume gran cantidad de calorías, por lo que no representa un desgaste tan extenuante como el de una justa deportiva, si los atletas, sea cual sea su disciplina, lo practican.
Parece ser que es todo lo contrario, tener relaciones sexuales antes de las competencias deportivas otorga a los deportistas una relajación que puede ser más bien positiva para controlar el nerviosismo que se desarrolla previo a las competencias en eventos internacionales, pues a este nivel, los participantes se encuentran sometidos a cargas de estrés muy elevadas.
Antonio Miguel, jefe de Servicios Médicos del Club Universidad Nacional A.C., explica que la prohibición de tener relaciones sexuales proviene de mediados del siglo XX, cuando se consideraba que toda la concentración de los deportivas debería estar situada en los encuentros deportivos.
El médico explica que el mito se creó a partir de la ignorancia o el poco conocimiento que se tenía de estos temas, pero esto ha cambiado.
Hoy en día, lejos de la creencia popularizadas sobre deporte y sexualidad como contrarios, se puede hablar de que quien practica deporte y tiene una sexualidad activa se encuentran en mejor estado físico que quien no lo hace.
El tema es que muchas veces el puede ser acompañado de otros factores que sí afectan el rendimiento durante estas concentraciones deportivas como son la fiesta, desvelarse, consumo de alcohol, trasnocharse, etc.
Científicamente no se ha encontrado ninguna diferencia en el desempeño de los deportistas que tienen relaciones sexuales y los que no. La creencia y prohibición de que el sexo afecta el desempeño de los deportistas depende de la información y las creencias de los entrenadores, indica María Cristina Rodríguez Gutiérrez, directora de Medicina del Deporte de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Rodríguez Gutiérrez indica que el consumo de oxígeno y gasto de calorías durante la relación sexual es mínimo, implica una actividad muscular y un consumo de energía casi nimio, pues solo se gastan entre 200 y 300 kilocalorías, es decir, no se compara con correr un maratón o realizar un entrenamiento exhaustivo. La doctora Rodríguez menciona que con tan solo un chocolate o un vaso de refresco se repone la energía consumida.
Además es distinto que el atleta esté con su pareja estable a que no tenga pareja y tenga una relación ocasional antes de la competencia. El tema es que en el grupo humano que conforma una delegación siempre habrá atletas con relaciones estables, otros con relaciones ocasionales y algunos sin ningún tipo de relación, por lo que sería problemático permitir que algunos estén con sus parejas mientras otros están solos o podrían buscar situaciones de fiesta que comprometan el trabajo de todo el grupo.
El tema de la “concentración” de los deportistas entonces tiene que ver más con un tema psicológico y de conducta que con el rendimiento físico en realidad.
