Opinión

Por qué sus líderes emergentes necesitan entrenamiento

Por Roberto Matosas


Recientemente di una plática en una empresa, y escuché a uno de los miembros del equipo de liderazgo decir que no creía en el coaching y que nutrir a los líderes emergentes no es importante para el desarrollo del liderazgo.

Mi primera reacción fue preguntarme: "¿Qué estoy haciendo aquí?". La segunda fue que no es de extrañar que la compañía tenga problemas para cumplir los objetivos y las partes interesadas agradables, o que confíen en consultores externos para decirles qué está mal. (Lo cual, dicho sea de paso, no es lo mismo que el coaching: es la diferencia entre que alguien te diga algo malo y el que te ayude a hacerlo bien).

Creo que entrenar a los líderes emergentes hace que el proceso de desarrollo sea más fluido, más rápido y más completo. Estas son algunas de las áreas donde el coaching es fundamental para el desarrollo del liderazgo:

Autoidentificación del liderazgo. Los líderes emergentes necesitan desarrollar e identificar su propio marco de liderazgo. El liderazgo es un rol difícil, y a menos que se encuentren entre los pocos que nacen líderes, el coaching les ayudará a identificar y clarificar su liderazgo, lo que a su vez conduce a una mayor claridad sobre aquellos a quienes liderarán.

Desarrollo de inteligencia emocional. Una generación más vieja puede considerar que el liderazgo se trata de ser el jefe y proteger el resultado final, pero felizmente el campo ha cambiado desde esos días. Los líderes emergentes necesitan poder explorar quiénes son como líderes, lo que incluye desarrollar y administrar su inteligencia emocional, y un coach que está bien equipado para guiar ese proceso.

Comunicación y retroalimentación. El coaching proporciona una perspectiva externa que ayuda a los líderes emergentes a entender cómo comunicarse con claridad, cómo abrazar los comentarios y cómo influyen en el potencial de los demás solo con su comunicación.

Toma de decisiones efectiva. En el ritmo acelerado de los negocios, los líderes emergentes deben aprender a ser decisivos. Puede dejar ese proceso crítico al azar, o puede tener un coach disponible para proporcionar las mejores prácticas, herramientas y técnicas para tomar decisiones sólidas rápidamente.

Motivación y efectividad. Un ingrediente clave de cada líder emergente es encontrar su fuente personal de motivación cuando los tiempos se ponen difíciles. Compartir la inspiración con un entrenador ayuda a ponerlos en contacto con esa fuente.

Aprovechando sus brechas de liderazgo. Cada líder necesita conocer sus fortalezas y debilidades, y ser capaz de identificar algunos de sus puntos ciegos o desencadenantes. Una vez que entienden esas brechas, pueden aprovecharlas para su beneficio. Como lo analiza el nuevo libro best-seller, The Leadership Gap, lo que no es suyo termina siendo su propietario. Los líderes emergentes, en particular, no pueden permitirse el lujo de permitir que puestos ciegos u otras áreas de debilidad obstaculicen su liderazgo auténtico, honesto y valiente.

Manifestación del personaje. Los líderes emergentes que comiencen el camino de liderar con carácter ganarán confianza, recibirán y respetarán, y serán consistentes en integridad. El coaching ayuda a mantenerlos en ese camino en las primeras etapas difíciles.

Los buenos líderes son apasionados y comprometidos, auténticos, valientes, honestos y confiables. Pero en el entorno actual de alta presión, los líderes necesitan un confidente, un coach, alguien en quien puedan confiar para contar la verdad sobre sus luchas, que es un rol difícil de cumplir para los demás dentro de la misma organización. Ahí es donde los entrenadores realmente se ganan la vida.