Opinión

Cuidémonos de las brujas enemigas

Por Ramón de la Peña


Debemos cuidarnos de las trampas que nos pueden poner nuestras brujas enemigas, pero sobre todo no debemos olvidar que la buena reputación es el elemento esencial del verdadero triunfo y del poder. El no tener cola que te pisen es muy importante en la vida personal, familiar y profesional.  

Les comparto un mensaje que escribí hace tiempo después de leer varias versiones que aseguraban que al director del fondo monetario internacional, Dominique Strauss-Kahn le pusieron una trampa muy bien ingeniada para supuestamente eliminarlo del fondo monetario y como posible candidato en las elecciones que se iban a llevar a cabo en su país natal, Francia.

Y claro, también vino a mi mente lo que le ocurrió al presidente Clinton, con lo que me pareció ser una trampa muy bien ingeniada para lastimarlo políticamente, ambos eventos trajeron a mi mente una reflexión que me hizo ya hace buen tiempo un colega dedicado a la política: "Si quieres conocer tus virtudes, muerte o jubílate. Recuerda me dijo, todas las cosas buenas que dijeron de ti cuando te retiraste del tec para ir a trabajar con el presidente Fox. Pero, cuidado, si quieres conocer tus verdades ocultas lánzate de candidato a cualquier puesto de elección popular".

Lo cual es ratificado por aquella historia que circuló hace tiempo en Internet, en la cual un exitoso hombre de negocios, quien fue abandonado por sus padres recién nacido, y quien siempre había querido saber quiénes habían sido sus papás, para lo cual había contratado diferentes agencias de detectives para localizarlos. Un día, siguiendo la recomendación del hombre sabio del pueblo, decidió lanzarse de candidato a presidente municipal, no pasaron dos semanas cuando en una carta que circulo extensamente por Internet, se mencionaba que su mamá había sido una drogadicta dedicada a una de las profesiones más antigua del mundo y su padre fue un abogado mafioso que había muerto en un enfrentamiento entre narcos. Nuestro empresario citó a los medios de comunicación, ante los cuales anunció su renuncia a la candidatura a la presidencia municipal, un periodista le comentó: Así es la política, veo que usted no aguantó ni el primer torpedo de la estrategia más usada en las contiendas políticas: la guerra sucia. Estoy satisfecho, ya obtuve lo que esperaba contesta el empresario, al fin supe quienes fueron mis padres.

Paul Waltzawick en su libro "Lo malo de lo bueno" nos recomienda tener cuidado de las trampas que nos pueden poner las "brujas" enemigas.  Y menciono "Brujas" porque Paul inicia su libro relatando el papel de las brujas enemigas en la obra clásica de Shakespeare "Macbeth", en la cual Hécate, la Diosa del destino, encarga a sus brujas a provocar la caída y el fin de Macbeth, profetizándole primero un excelente y grandioso futuro -y que en esencia es el efecto corruptivo en el talón de Aquiles de Macbeth-, quien les creyó a pie juntillas, pues él quería ser el rey con todas las fuerzas de su ser.

Las brujas enemigas le tendieron la trampa a Macbeth, ayudadas indirecta pero muy claramente por Lady Macbeth. Ellas los motivan y dirigen primero hacia su destino; y después los observan naufragar y finalmente perder todo.

¿Pero cuáles son las peores brujas, quienes son los peores enemigos? para mí, las brujas amigas que se transforman en enemigas cuando se sienten menospreciadas por el líder o son "Compradas" por algún enemigo importante del líder.

¿Qué esquema de "ataque" siguen? primero le buscan su talón de Aquiles al líder, y si no se lo encuentran lo buscan en su pareja, o en sus hijos, hermanos, papas, primos, para corromperlos primero y después hacer pública esta corrupción, tal y como se hizo en el caso del Presidente Clinton y de Dominique Strauss-Kahn

Así que, estimado lector, no dejemos nuestros ideales, principios y valores en nuestra casa o en la iglesia, llevémoslos puestos como hábitos de comportamiento las veinte y cuatro horas del día, todos los días.