Opinión

Los teléfonos inteligentes, otro enemigo de la educación

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez


Los niños se están volviendo adictos a los celulares y los principales responsables somos los padres de familia, estamos afectando su desarrollo intelectual, físico y emocional, y no estamos haciendo mucho, al contrario vamos y les compramos el mejor teléfono que nuestro presupuesto nos permite.

La justificación que tienen muchos padres de familia para que sus hijos traigan celulares es que por cualquier emergencia es más fácil localizarlos o que los localicen.

Al principio del boom de los celulares las escuelas los prohibieron, los niños los llevaban a escondidas, pero hoy las instituciones educativas lo tienen como una batalla perdida. Y en parte han tenido que ceder por el clima de inseguridad en el país pero principalmente por la insistencia de los padres de familia de que sus hijos estén comunicados.

Lo anterior se observa principalmente en los niveles de educación secundaria y bachillerato. Sin embargo cada vez es más común ver niños de kinder y primaria portando su celular, desde luego ante el amparo de sus progenitores y la permisividad de las autoridades educativas. 

Muchos de los profesores se sienten frustrados por la batalla que tienen que realizar en el aula cada día para que les pongan atención y dejen los celulares a un lado.  

La naturaleza del niño lo lleva a ser distraído y ahora con el celular en clase ponen menos atención, que en teoría solamente  deberían de usarlo  en emergencias, pero como es una adicción lo usan sin el consentimiento de los profesores  en cualquier momento.

Los datos hasta ahora obtenidos indican que en México el 69 % de los niños de 4 a 17 años usan los llamados teléfono inteligentes (smartphone) y las tabletas para conectarse a Internet, en México no se tienen datos exactos del tiempo de uso, pero en países europeos alcanza en promedio hasta 6 horas al día y si no hemos llegado a ese tiempo vamos para allá si no es que ya lo rebasamos.

La realidad es que un niño menor de 8 años no necesita un teléfono inteligente, si es para emergencias con uno de menos de 400 pesos puede comunicarse, mandar un mensaje de ayuda, pero los niños exigen tener el mejor, mínimo que se puede conectar a Internet y desde luego a las redes sociales.

Los defensores de estas tecnologías señalan que pueden tener fines educativos, y claro que sí, hay muchas aplicaciones gratuitas y otras con costo que sirven para  mejorar el aprendizaje de los niños, pero la realidad es que todavía las estrategias didácticas no se han implementado para que se usen de manera continua en los teléfonos inteligentes y además los niños los utilizan básicamente para jugar, conversar (chatear), tomar fotos, pocas veces para estudiar.

Si le vamos a comprar un dispositivo móvil a nuestro hijo, primero hay que preguntarse: ¿Para qué?, ¿de qué le va a servir?, ¿tiene mucha necesidad de comunicarse con alguien? La Academia Americana de Pediatría recomienda que un niño debe de usar un celular solamente  con nuestra supervisión y acompañamiento, aclarándole a nuestro hijo que no es suyo de lo contrario lo querrá tener siempre.

Entonces comprarle un celular a nuestro hijo  antes de los 5 años, ni lo piense, posteriormente bajo nuestra supervisión, y la siguiente pregunta es ¿en la escuela estará bajo nuestra supervisión?, ¿sabrá darle un buen uso? Si nos preocupa que se comunique con nosotros, ¿tendremos que adquirir una deuda por un año o más para que nuestro hijo tenga un celular?

La telefonía celular es uno de los negocios de más crecimiento en México, con todo lo que implica, las redes sociales en su mayoría viven de la publicidad, su fin principal no es didáctico, el Internet también necesita de los anuncios de todo tipo para subsistir, su interés principal es obtener dinero de los usuarios. Entonces le estamos dando a nuestro hijo algo que si bien puede tener un excelente uso, pero si no estamos con él al momento de que lo utilice y platicamos con él sobre lo que está viendo ¡cuidado!, ya que en ese aparente inocente aparato, le estamos abriendo las puertas tanto al cielo como al infierno.

¿Está de acuerdo en que su hijo no necesita el celular a todas horas?, ¿para qué se lo da? Si usted considera que realmente lo necesita llevar a la escuela por una emergencia y le han reportado que hace mal manejo del mismo, dele el celular más económico y entrégueselo al profesor o alguna autoridad dentro de la institución para que llame en caso de una necesidad apremiante.

A los salones de clase está llegando un poderoso distractor y lo estamos dejando entrar, ya se apoderó de nuestras conversaciones familiares, está provocando muchos accidentes automovilísticos y ahora es otra razón más del bajo rendimiento en ciertos estudiantes, cooperemos con la educación que dan los profesores, limitemos el uso del celular a nuestros hijos.

Correo electrónico: pedrooctavioreyes@gmail.com

Estadísticas sobre el uso del celular y el internet en México:

http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2017/internet2017_Nal.pdf

http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2016/internet2016_0.pdf

http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2015/internet0.pdf