Opinión

Chernobyl, el desastre nuclear que marcó una era

Por Ángel Parra


Hace 32 años, el mundo conoció los desastres que puede ocasionar una explosión nuclear y no hay día que dicho lugar en donde ocurrió este hecho, sea el blanco de leyendas y especulaciones científicas, pero sobre todo atrape la curiosidad de los viajeros y de los amantes de lo desconocido.

Probablemente la fecha del 26 de abril no les suene muy familiar, pero lo que deben saber es que ese día en Chernobyl, Ucrania ocurrió el mayor desastre nuclear de la historia conocido hasta nuestros tiempos

La planta nuclear de Chernobyl se fundó en 1972 con la finalidad de tener energía eléctrica producida mediante reactores nucleares. Esta planta en su tiempo era una de las más grandes del mundo y la más importante dentro de dicho país ya que la producción de dicha planta era de vital importancia para Ucrania.

Chernobyl estaba habitada por 14.000 habitantes, era una ciudad con edificios modernos y muy prometedora para la elaboración de dicho material, pero en el mes de abril se vino una situación que nadie esperaba.

 

EL EXPERIMENTO

Todo empezó el 25 de abril, cuando los empleados de la planta de Chernobyl recibieron la orden de probar una retroalimentación de uno de los reactores del Bloque 4, con el fin de ahorrar energía y durante la madrugada del 26 de abril, se desactivaron los sistemas de seguridad para dar comienzo a dicho proceso, mismo que no saldría nada bien, ya que uno de los reactores se sobrecalentó.

A las 1:23 de la madrugada después de desactivar los sistemas de seguridad se comenzaron a hacer unas pruebas para ver como funcionarían los generadores de la planta en caso de que las turbinas tuvieran un fallo en el funcionamiento y no producieran vapor.

El error de este proceso es que el experimento se llevó a cabo a altas horas de la noche, cuando no había personal capacitado dentro de la planta. Este se había realizado en ocasiones anteriores, sin embargo no se habían presentado riesgos debido a que personal especializado, vigilaba dicho procedimiento.

Debido a esto, el acceso de vapor que iba hacia una de las turbinas se vio obstruído y los generadores no pudieron producir la energía suficiente para dicho proceso (como había ocurrido en experimentos anteriores). Fue por ello que el refrigerante dejó de llegar al reactor y el vapor se acúmulo en las calderas hasta que una de ellas explotó, abriendo un agujero en el techo de la nave del reactor dejando al descubierto las barras de grafito, mismo que se sobrecalento y al entrar en contacto con el aire provocó  una segunda explosión mucho más fuerte a tal grado de que hizo temblar el lugar y es así como el material radioactivo fue expuesto y se liberaron grandes cantidades de uranio y grafito al aire a una distancia de 1000 metros hacia el cielo. Hubo incendios dentro de la planta, pero eso...

Era sólo el principio.

LA EXPLOSIÓN

A unos 3 kilómetros de la planta nuclear, se encontraba la zona urbana de Pripyat, misma que fue construida para los trabajadores y sus familias. En este lugar vivían 53 mil personas a quienes no se les notificó de la explosión.

De acuerdo a los testimonios de la sobreviviente Lyudmyla Panasetska (a quien se le conoce como el milagro argentino de Chernobyl), durante la madrugada se sintió un fuerte temblor que sacudió los objetos de las casas y de acuerdo a los testigos del siniestro en la planta, la primera explosión tuvo un brillo rojo y la otra azul celeste.

Y aunque muchas personas pensaron que se trataba de un desastre natural no era nada más y nada menos que los efectos de la explosión, misma que fue notificada a los pobladores hasta pasadas las 24 horas, sin embargo esto fue un evento aislado ya que no se sabía nada de esto en los medios de comunicación y aunque los pobladores entre momentos de tensión y nervios querían saber más al respecto a lo que estaba pasando, se les notificó, ya cuando el riesgo de radiación era más alto.

Mientras tanto en la planta se intentaba apagar el fuego que ocasionó la explosión en varios de los reactores y en varias zonas del reactor. A este lugar acudieron bomberos de la planta y de los pueblos cercanos a quienes se les llamó ¨liquidadores¨ y eran alrededor de 60,000  y se les permitía estar de 2 a 3 minutos en el lugar debido a los riesgos de radiación.

 

REPERCUSIONES

Para los pobladores del lugar la vida continuaba como cualquier otro día, sin embargo despues de la explosión había soldados en las calles vigilando y personal con aparatos para detectar radiación todo esto con el fin de saber si dicho siniestro había afectado el pueblo cercano.

De acuerdo a varios archivos y documentales, los pobladores del lugar estuvieron expuestos durante un día a los altos niveles de radiación que emitía la planta, es por eso que a los habitantes del lugar se les ordenó tomar sus pertenencias y esperar enfrente de su casa a los autobuses que llegarían a evacuarlos. Muchos se negaron a abandonar sus hogares, pero desafortunadamente en días posteriores fueron encontrados muertos debido a los altos niveles radioactivos.

Y en cuanto al fuego que no se podía controlar del reactor 4, según los testimonios, cuando 60,000 de los 600,000 liquidadores que ayudaron a apagar el fuego de la planta cayeron enfermos, a los civiles (sobre todo la población de hombres) se les obligó a participar en la erradicación del incendio del reactor 4 durante dos semanas ya que si no ayudaban en las labores serían reclutados en el ejército en donde harían labores mucho más complicadas.

Muchos fueron obligados a cargar camiones de transporte con varias toneladas de arena, piedras y cemento para tapar los agujeros del reactor que había explotado. Fue un error ya que dichas personas no eran especializadas en el tema, pero aún así, se les dio la tarea de escalar las torres de la central nuclear para colocarse en el techo y esparcir arena hacia el agujero.

La radiación era muy alta, varios niños enfermaron y a las personas no se les ofrecieron pastillas de yodo (mismas que contrarrestran los efectos radioactivos). Es en este punto, cuando las autoridades decidieron que ya era hora de desalojar el lugar y tomaron como fecha el 27 de abril.

Para el proceso de desalojo se le dijo a las personas que sólo se llevaran lo necesario, documentos y ropa y se les prometió que regresarían tres días más tarde.

De acuerdo a los testimonios, la gente al salir de sus casas para evacuar la ciudad, sintieron el aire denso y muy agrio. Durante esta evacuación, se rescató primero a las mujeres y los niños ya que había déficit de autobuses en esta parte de la Unión Soviética. Así que muchos de estos vinieron de otras partes del país para evacuar a los 50 mil habitantes de Pripyat.

Se dice que la fila de autobuses tenía 25 kilómetros de largo, lo que significa que cuando el primero salía de Pripyat, el último ni siquiera podía ver las chimeneas de la planta nuclear desde lejos. Grandes cantidades de lluvia ácida cayeron, pueblos cercanos fueron enterrados con excavadoras e incontables vidas se perdieron durante este desastre nuclear.

 

LAS NUBES RADIOACTIVAS

Después del desastre de la planta, grandes cantidades de material radioactivo quedaron en las nubes y estas viajaron por toda Europa (Gran Bretaña, Grecia, Francia, España), alertando a varios pobladores de dichos lugares y entre ellos a los de Estolcolmo en Suecia, mismos país que fue el primero en avisar sobre dicho peligro.

 

LA MATANZA

 

Cuando los pobladores del lugar abandonaron Pripyat a áquellos que tenían perros y gatos no se les permitió llevarlos, ya que se creía que en su pelaje había grandes cantidades de radiación y por ende, luego de que las personas abandonaran el pueblo, varios soldados fueron al lugar a acatar la orden de que tenían que matar a los animales domésticos que se quedaron abandonados en dicha ciudad.

Actualmente en las calles de Chernobyl, se pueden ver perros que caminan libremente por el lugar, todos estos descendientes de áquellos canes que fueron asesinados en 1986. Se han hecho varios movimientos internacionales para llevar veterinarios al lugar y demostrar que estos animales ya no tienen radiación alguna en sus cuerpos. Muchos trabajadores que cuidan el sitio juegan con ellos e incluso los adoptan y les dan un nombre, todo con el fin de demostrar que estos caninos ya no son dañinos.

 

LAS LEYENDAS URBANAS

Se dice que en Chernobyl hay seres extraños que habitan en lo más recóndito de la ciudad, seres deformes que antes eran personas y que el lugar es usado como base militar para experimentos secretos. Muchos investigadores de lo paranormal y curiosos han llegado al sitio con el objetivo de buscar alguna evidencia que los vaya a sorprender.

Incluso hay anéctodas de sobrevivientes, los cuales cuentan que un día antes de que ocurriera dicha explosión se pudo ver en el cielo un pájaro negro con forma humanoide que supuestamente, anunciaba el desastre que iba a venir.

Pero sin duda una de las más controversiales es un edificio que cuenta con un balcón lleno de sangre la cual se dice que es reciente y es producto de un enfrentamiento entre un militar y un extraño habitante de Chernobyl, sin embargo no se ha comprobado nada hasta el momento ni se ha obtenido una evidencia que le de luz verde a esta extraña historia.

Lo que si es cierto, son las mutaciones con las que varios niños nacieron después del accidente e incluso durante este, muchos presentan deformidades en su cuerpo, problemas de salud y su descendencia tuvo problemas con enfermedades como el cáncer. El resto, viven su vida normal sin problema alguno

 

CHERNOBYL ACTUALMENTE

Esta ciudad ha demostrado que tarde o temprano la madre naturaleza reclama lo que es suyo, ya que la mayoría de los edificios de dicho lugar yacen ocultos entre grandes árboles quienes al paso del tiempo han hecho completamente suyo dicho sitio.

Muchos cientificos han dicho que la radiación del lugar ha bajado considerablemente, sin embargo en lugares como el hospital de Pripyat y la misma planta nuclear la radioactividad es muy alta. Esto es debido a que en el sótano de la institución médica del lugar, están enterrados los trajes de los liquidadores que apagaron el fuego del reactor 4 en 1986 de donde salió todo el material radioactivo.

 

 

 

malakparra@gmail.com