Opinión

Usted provoca que su hijo sea vicioso

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez


¿Por qué le da refresco a su hijo? Usted sabe que somos el país número uno en obesidad infantil en el mundo. Esta bebida no solamente es un  factor detonante del sobrepeso, sino que además tiene diversos productos que tomados de manera continua generan daños al organismo.

La pregunta es ¿por qué los padres de familia permiten que sus hijos consuman refresco? Responder a esta preguntar es empezar a comprender el contexto social de nuestro país y vislumbrar algunas de las respuestas de los males de nuestra nación.

Todos sabemos que ese producto genera daño, somos el país que más consume refresco, por persona en el mundo 163 litros al año de acuerdo a la Secretaría de Salud,  muy por debajo de la leche que es de 132 litros, de hecho los mexicanos tendríamos que consumir 180 litros de leche, pero no, preferimos el refresco.

Usted no va a dejar de beber refresco hoy, y tal vez nunca, ese es el problema, que ese hábito se lo está transmitiendo a su hijo, no importando el daño que le pueda causar. En su defensa, me dirá que tal vez esa bebida es adictiva, ese cuento lo llegué a creer cuando revisé la primera literatura sobre las adicciones; es cierto, es difícil dejarlas, sin embargo hay muchas experiencias documentadas de que aun las personas que han consumido drogas altamente adictivas han podido dejarlas solamente con fuerza de voluntad, un día dijeron que no, se encerraron en su casa, soportaron el estado de abstinencia, lloraron, gritaron, tuvieron inclusive alucinaciones, pero sobrevivieron y hoy ya no consumen, no tuvieron la  necesidad de internarse en ningún lado.

Conozco muchas personas que han dejado de consumir refresco o lo beben muy poco (330 mililitros al mes), entonces se puede dejar de consumir, no es tan dramático como abandonar una droga.

Esa es la tragedia nacional, los ciudadanos sabemos que algo nos hace daño, no nos importa, le generamos el hábito a nuestros hijos y ellos seguramente lo reproduzcan con los suyos. Y ahí tiene usted, no solamente somos el país número uno en obesidad infantil, también en otras enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida de los menores, además de que afecta a nuestros bolsillos y al medio ambiente (con los envases y todos los químicos que no se pueden disolver en nuestro organismo expulsados al ambiente).

Usted toma bebidas gaseosas (como también les llaman), se siente sano, tiene entre 25 y 50 años, aparentemente no le han provocado ningún daño. ¿Qué mal le puede hacer a mi hijo? Pensará usted.

Los daños son acumulativos, no son de un día para otro, pero entre más tome esta bebida, es más irreversible el mal, y entre a más temprana edad empiece la persona a consumirlo, será más difícil dejar de hacerlo.

Algunos de los daños que produce este tipo de bebidas son los siguientes: diabetes, gastritis, osteoporosis, daño en la dentadura, colitis, problemas renales, riesgo de presentar algún tipo de cáncer; en niños puede provocar el insomnio y problemas nerviosos. Si nos vamos a cada uno de sus ingredientes, veremos que el daño puede ser mayor, por ejemplo, el benzoato de sodio puede provocar asma y urticaria, las latas tienen BPA, químico cancerígeno que debilita el sistema endocrino y puede causar pubertad prematura y problemas reproductivos, increíble verdad.

Pero estoy seguro de que usted ya sabe de esto, gran parte de la información se encuentra en páginas de la Secretaría de Salud de México, aunque si usted ve los videos que sugiero al final se dará cuenta de que hay cosas que no sabe sobre los daños provocados, principalmente al cerebro.

El beber refresco es un ejemplo más de muchos (dar “mordidas”, mentir, pasarse los altos, ser deshonesto, ser corruptos) hábitos que pasamos a nuestros hijos, y que van en aumento cada año, a pesar de que sabemos del deterioro que provocan a nuestra sociedad.

Si usted deja de beber refresco, verá que para su hijo será más fácil dejar de hacerlo, de entrada ya no compre tanto, disminuya poco a poco su consumo y si puede déjelo de la noche a la mañana, le hará un gran bien a su salud, a su bolsillo y a la vida de su hijo. 

Al dejar de consumir esta bebida, su hijo sabrá que se puede dejar un vicio, que se le da más prioridad a la salud, al medio ambiente y a la economía que a un placer azucarado, él sabrá que puede cambiar para mejorar su vida y nuestro país.

Le recomiendo las siguientes páginas consultadas:

Un factor de riesgo de padecer obesidad son las bebidas azucaradas

http://www.promocion.salud.gob.mx/cdn/?p=26357

Bebidas gaseosas, lo peor para la salud

https://www.gob.mx/salud/prensa/150-un-factor-de-riesgo-de-padecer-obesidad-son-las-bebidas-azucaradas?idiom=es-MX

El daño que produce el azúcar de los refrescos:

https://www.youtube.com/watch?v=YFpVPDCy8RI

El daño que produce el azúcar en el cerebro:

https://www.youtube.com/watch?v=lagowvVjzNY