Opinión

La política sí es cosa de niños

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez


Al final de cuentas los niños viven las consecuencias de las políticas públicas,  independientemente de que no participen en la toma de decisiones. De hecho, son los primeros en pagar los platos rotos de las malas decisiones de los políticos al ser la población más vulnerable.

En cualquier área en la que se tomen decisiones los niños son los más afectados. En el caso concreto de la seguridad, las principales víctimas están entre la población joven de 18 a 30 años,  sin embargo, los menores de edad también viven las consecuencias, ya que este clima de inseguridad está generando: a) aumento de niños huérfanos, b) que los espacios donde los niños se divierten se reduzcan, c) niños inseguros debido a que les enseñamos a tener miedo de los demás, d) que sean educados en espacios cerrados en donde tienen poca posibilidad de mover su cuerpo, e) que se sumen a las bandas delincuenciales de nuestro país, f) que vean a la violencia como algo “normal”, parte de la vida cotidiana, poniendo poca resistencia a esa situación, entre otras consecuencias.

Y podríamos seguir con las políticas educativas, alimentarias, de seguridad social, en materia económica, en todas hay consecuencias para ellos.

Sin embargo, a los niños poco, por no decir nada, los involucramos en la política, y la realidad es que la mayoría de los ciudadanos ha decidido casi no hacerlo.

Se tiene que hacer una intensa campaña de promoción del voto para que la población acuda a sufragar. En las pasadas elecciones votó un 63 % de los registrados, es decir, aproximadamente 33 millones decidieron no hacerlo. Para el INE es muy complejo conseguir funcionarios de casilla, ni decir de los representantes de casilla de cada organismo político, pues tienen que pagarles a los ciudadanos para que cedan su tiempo, la mayoría no va por convicción.

Nos quejamos de que no hay candidatos que convenzan, muchos dicen haber votado por el menos malo, o bien emitieron voto de castigo, ya que consideran que casi todos los políticos son iguales.

Nos la pasamos hablando mal de nuestros gobernantes, diciendo que nuestro sistema es de los más corruptos, nos reímos de los memes que se hacen de ellos, pero la realidad es que casi no participamos. Consideramos que con votar es suficiente.

Las generaciones adultas poco quieren participar en política, ni los jóvenes ni los no tan jóvenes se hacen presentes, y si alguien quiere hacerlo es porque espera un beneficio inmediato.

Si usted revisa la información que existe sobre niños y política, se dará cuenta de que no hay suficiente, por ejemplo sobre cómo explicar a los niños la política o inducir su participación en ella.

Es una tarea que tienen pendiente las escuelas, los hogares, los investigadores y demás instituciones, fomentar la participación en la política desde la niñez, y no se trata de que formen su partido político o de que voten, no, más bien de que se les informe sobre la necesidad de la participación política, se les invite a conformar comités infantiles para proponer soluciones a problemas que les competen.

La realidad es que en las problemáticas de educación y en todos los temas que les afectan casi no son tomados en cuenta. He asistido a varios foros de diversos temas infantiles y no los veo presentes, cuando tendrían mucho que decir.

La Unicef menciona que la participación infantil en la solución de sus problemas es uno de sus derechos y habla de 8 niveles de participación, los cuatro primeros son los que no se deben fomentar, empecemos: “Manipulación”, es el más común, se les utiliza a los menores para repetir ideas políticas que les dicen los adultos. “Decoración”, es cuando los niños aparecen en un evento político o social, pero no aportan nada, no se les escucha, simplemente se les usa para darle más fuerza a un mensaje, si bien les va, les ponen una playera y un globo.

“Simbolismo”, en donde se les permite que hablen en un evento pero sus ideas no son tomadas en cuenta, a veces los ponen a cantar las ideas de un organismo político. El cuarto nivel de participación: “Asignados pero no informados”, ahí los niños comprenden el proyecto, saben quién toma las decisiones y son voluntarios del proyecto, aunque no son ideas suyas, ni se les pide su opinión.

Posteriormente vienen niveles en donde los niños son seriamente tomados en cuenta: “Consultados e informados”, aquí comprenden el asunto o situación social, se les consulta y sus opiniones son tomadas en cuenta. “Decisiones compartidas con los niños”, en esta etapa se les toma en consideración y las decisiones se toman en conjunto entre adultos y menores.

La Unicef menciona también el nivel de “Iniciado por los niños”, es el proceso en el cual los niños tienen autonomía para concebir un proyecto, toman decisiones y resuelven conflictos. Y por último está el de “Decisiones compartidas con los adultos”, en este caso los niños son quienes toman la iniciativa de resolver un asunto pero comparten la solución del problema con los adultos.

Tenemos que fomentar la política desde la niñez, si no lo hacemos las nuevas generaciones seguirán con nuestra visión de no participar, dejando la toma de decisiones en unos cuantos o siempre en los mismos, aunque se cambien de partido.

Si queremos que México cambie, no basta con ser una buena persona, hay que ser un buen ciudadano, participando activamente en la toma de decisiones, proponer y resolver. Y una de nuestras responsabilidades es involucrar a los niños, hacer que estos desde pequeños empiecen a participar, explicarles que las cuestiones públicas y políticas nos corresponden a todos.

Páginas recomendables:

Ejemplos de participación infantil en proyectos sociales:

https://www.unicef.org/republicadominicana/uniCef_proyecto.pdf

Formas de participación infantil de acuerdo a la Unicef

https://ciudadesamigas.org/destacado/la-participacion-infantil-es-un-derecho-y-uno-de-los-cuatro-principios-fundamentales-de-la-convencion-sobre-los-derechos-del-nino-cdn-junto-a-los-de-no-discriminacion-interes-superior-del-nino-y-e/

Senado para niños y niñas:

http://www.senado.gob.mx/politica_ninos/politica_ninos.html