Opinión

Ocupándonos de nuestro Futuro

Por Ana Mora


Si fuiste dado de alta en el Seguro Social antes de 97, felicidades recibirás una pensión que equivaldrá a un PORCENTAJE de tu último sueldo reportado a la institución (te deseo no sea el salario mínimo). Si te dieron de alta después del 97, lamento informarte sólo recibirás lo ahorrado en tu Afore a la hora de jubilarte (por ello los constantes comerciales para hacer aportaciones adicionales). Si por el contrario, trabajas por honorarios o eres emprendedor, te recomiendo empezar un(os) plan(es) de ahorro para el futuro de inmediato.

No todos seremos bendecidos con herencias, fideicomisos o empresas multimillonarias, por lo que nos toca ocuparnos de nuestro futuro durante el presente, pues de no hacerlo así, no vamos a tener ni dónde caer muertos (literal).

¿Qué se puede hacer al respecto? Primero pongamos nuestras finanzas personales y familiares en orden, comenzando con estos sencillos pasos:

1. RECORTA GASTOS:
¡Pon atención! Tener ingresos no significa agotarlos cada quincena. ¿Quieres zapatos, ropa, irte de peda todos los fines de semana, de viaje , comprar un coche o una casa? Está bien, pero planéalo: no gastes por gastar, no te endeudes por endeudarte. Esa compulsión es peligrosa.

2. LIQUIDA DEUDAS:
Todos tenemos deudas: tarjetas de crédito, hipotecas, créditos automovilísticos, compras del Buen Fin, en el que hasta la despensa la pagamos a meses. En verdad, ¿te gusta tu dinero se vaya a pagarlas? 

La única forma de mejorar el flujo de efectivo es liquidando las deudas (eso… y evitando caer en otras nuevas). Escoge la que te sea más fácil liquidar y cualquier ingreso adicional que recibas (comisiones, bonos, aguinaldo, PTU, ventas de objetos personales, etc.), mételo a capital hasta liquidarla. Cuando la termines, el monto que pagabas por esa deuda no lo empieces a gastar en tonterías otra vez, mételo a capital de la siguiente deuda hasta terminar con ella y así, una por una. 

Actualmente contamos con Airbnb, UBER y otras aplicaciones para generar ingresos con nuestros bienes, si es necesario.

3. AHORRA:
Establece un objetivo que en verdad te importe y enfócate en él: Una colección de zapatos de envidia, un guardarropa digno de una diva, invitar la peda en una playa paradisiaca, un viaje de varias semanas o meses incluso, un coche de ultra mega lujo o la casa de tus sueños. Algo  que en verdad te ilusione y usa eso para crearte el hábito de AHORRAR. Lo difícil suele ser empezar, pero ya encaminados, uno se acostumbra.

Ahora que ya establecimos un objetivo, pongamos manos a la obra: apretemos ese cinturón con los gastitos que nos alejan de él.  Establezcamos una meta de ahorro mensual, así iniciemos con $50 mensuales, que sean $50 que aún lloviendo, tronando o relampagueando ahorremos para esa meta. Si es necesario, coloquemos imágenes de nuestro objetivo, para ayudarnos a recordar porqué hay que apretar el cinturón a veces. 

 4. INVIERTE:
Ya aprendimos a controlar nuestros impulsos, pusimos a raya nuestras deudas y aprendimos a ahorrar, el último paso es invertir.

Si no tienes una idea de negocio puedes empezar aportando a tu Afore, pues de que tu dinero guarde polvo a que recibas un 5-7% de retorno es mejor. Hay seguros de vida que en el largo plazo ofrecen mejores rendimientos de lo te imaginas. También existen las sociedades de inversión que permiten invertir a empresas que cotizan en bolsa... O de plano aprende hacer algo que puedas vender en tus ratos libres, pero piensa un plan que te genere dinero.

Seamos realistas, si de por sí trabajar apesta por lo general, imagina llegar a los 65, 70 años y tener que seguir haciéndolo.... por necesidad. O hacemos algo al respecto desde hoy o nos lamentaremos mañana.