Opinión

Una sociedad sin tabúes, sexualidad en el Antiguo Egipto

Por Ángel Parra


El ser humano ha evolucionado y a través de los años a encontrado la manera de ser mejor en ciertos aspectos que los primeros humanos que pisaron este mundo. Sin embargo como diría el popular dicho ‘’tenemos aún mucho que aprender el pasado’’ por más avanzados que estemos, ya que en muchas cuestiones todavía vivimos en el oscurantismo y si no lo crees, checa este blog.

En las orillas del río Nilo hace miles de años, surgió una civilización que poseía muchos conocimientos astronómicos, medicinales y astronómicos. Poseían un gran respeto hacia la naturaleza y hacia los hechos que no entendían y aunque no tenían muchos artefactos que nosotros tenemos hoy en día, estos eran de una mente muy abierta en lo que respecta a temas tabú que existen hoy en la actualidad.

Bueno, para que entiendan, eran más liberales y abiertos en varias cuestiones cotidianas.

Una característica que tenían aparte de sus avanzados conocimientos, era un gran respeto hacia las prácticas sexuales, ya que era parte de su vida cotidiana y aunque suene un poco morboso y escandaloso la gran parte del tiempo dormían, comían y respiraban sexo. De acuerdo a la arqueóloga británica Charlotte Booth.

Esto lo podemos ver en gran parte de sus poemas, jeroglíficos y escritos. La manera más común de describir el acto sexual era con la palabra ‘’nk’’ y esta la podíamos encontrar en cada poema egipcio como referencia e incluso formaba parte de la creación del universo, para ellos en muchos de sus relatos mitológicos.

EL NILO DE SEMEN

Los egipcios le daban mucho valor al semen, tenía un motivo sagrado y espiritual. Dentro de sus creencias maravillosas y llenas de misticismo esta civilización tenía la creencia de que los demás dioses nacieron del semen del dios Atum.

De acuerdo al periodista y experto en historia, César Cervera, existe una creencia popular en el folclore egipcio, en donde se relata que esta divinidad se formó de la nada sin nada a su alrededor, se masturbó y de su semen nacieron los demás dioses, mismos que le ayudaron a crear y gobernar el universo.

Por otro lado, los egipcios consideraban que el flujo del Nilo era parte de la eyaculación de Atum y por ende cada año se hacía una ceremonia en la que el faraón tuviera que contribuir a mantener vivo el río y durante esta ceremonia el faraón se dirigía a la orilla del Nilo a masturbarse y cuidaba que el semen cayera dentro del río y no en la orilla y posteriormente el resto de los asistentes a la celebración hacia lo mismo.

EXPERIMENTADOS EN LAS RELACIONES

En el año 1824, se realizaron unas excavaciones en la ciudad de Deir-El Medina, en Egipto, las cuales sacaron a la luz un papiro que contenía ilustraciones un poco subidas de tono.

Este era el papiro erótico de Turín, que es como se le conoce y data aproximadamente del año 1150 a.C. En este se encontraron un total de doce estampas las cuales demostraban algunas de las posturas y prácticas que realizaba esta civilización al tener relaciones sexuales. Además, de acuerdo a sus descubridores, todas estas eran bastantes exageradas, explícitas y complicadas, lo que escandalizó a sus descubridores y también nos dio a conocer que los egipcios a la hora de tener relaciones sexuales les gustaba realizar alguna que otra acrobacia para hacer el acto un poco más exótico y extravagante.

SIN BODAS

En cuanto a los vínculos conyugales, los egipcios eran muy modernos y te voy a explicar porque.

De acuerdo a los estudios de la arqueóloga británica Charlotte Booth, cuando una mujer y un hombre contraían matrimonio no era necesario un contrato de matrimonio, ni tampoco una ceremonia civil o religiosa, la mujer simplemente se mudaba a casa de su marido o viceversa.

El matrimonio no era algo formal ni obligado, dentro de esta civilización existía el divorcio e incluso matrimonios de prueba. Sin embargo hay algo en lo que si eran conservadores y son las relaciones sexuales. Estas preferiblemente se llevaban a cabo dentro del matrimonio y no fuera de este, según cuenta la egiptóloga.

La familia nuclear, es decir, padre, madre e hijos era el centro de la vida en el antiguo Egipto, tanto que no existían apelativos  para nombrar a miembros fuera de ellas, el abuelo era llamado padre o el tío.

Y los hijos eran considerados una bendición, se sabe que los egipcios querían tener el máximo número de hijos posibles. Esto era algo normal para esas épocas ya que la esperanza de vida no superaba los treinta años y era común ver que muchos niños murieran antes de llegar a la edad adulta.

Y como en toda sociedad, tener descendientes era algo que se buscaba en cada unión o matrimonio, era común ver que las mujeres se casaran al entrar en la pubertad ya que se consideraba la época de mayor fertilidad. Y mientras tanto los hombres se casaban al entrar a la edad de los veinte años.

Y aunque no hay constancia de que existiesen los matrimonios por conveniencia, muchos estudios apuntan a que es posible que los hijos e hijas estuvieran influenciados por sus padres a la hora de elegir un cónyuge.

Otro aspecto destacable, es que la virginidad, al contrario de la mayoría de las religiones, no era un aspecto importante a la hora de contraer matrimonio.

Pero a pesar de ser un acto tan importante, la unión de cónyuges se hacía efectiva simplemente cuando dos personas comenzaban a convivir bajo un mismo techo. No celebraban una boyante ceremonia, al contrario era bastante simple, lo único que debían acordar era los bienes que aportaba cada uno a la familia. En el caso de que alguno de los dos se quisiera separar, estos bienes le eran devueltos y en cuanto al divorcio no importaba si el que se divorciaba era mujer u hombre, en este caso las leyes eran bastante igualitarias.

MATRIMONIOS DE PRUEBA

Una característica principal y llamativa de las uniones egipcias, era que podían realizarse de una manera temporal sin necesidad de estar atados mucho tiempo y gracias a hallazgos recientes han salido a la luz los términos que describen los acuerdos transitorios.

“Estarás en mi casa mientras estés conmigo como esposa desde hoy, el primer día del tercer mes de la temporada invernal del decimosexto año, hasta el primer día del cuarto mes de la temporada de inundación del decimoséptimo año”, dice uno de estos textos.

Estos acuerdos eran conocidos como “un año de comer” y en esencia le permitían a la pareja experimentar un matrimonio y si la prueba no funcionaba, cada uno podía retomar su soltería y buscar nueva pareja sin ser juzgados.

HOMOSEXUALIDAD

Muchos argumentan que la homosexualidad y unión entre parejas del mismo sexo era bien vista en esta cultura, al igual que los griegos, ya que en 1964 en la ciudad de Saqqara se encontró una pintura de una pareja en la llamada ‘’Tumba de los Dos Hermanos’’.

Pero no nos equivoquemos, no hay indicios de que se practicara en sociedad. Pero por otro lado hay muestras de que se tenía conocimiento de esta orientación y no era repudiada o al menos vista como un acto que debía ser escondido.

Otro aspecto importante, es que a pesar de que no estaba mal visto que dos personas del mismo sexo tuviesen relaciones, era algo que debía evitarse si se quería ir al más allá, y debemos recordar que los egipcios tenían un alto respeto por la vida después de la muerte.

DIVORCIOS

Por otro lado había personas que estaban ligadas a un matrimonio más tradicional y por ende separarse no era muy fácil, pero recientes investigaciones de la egiptóloga Charlotte Booth han comprobado lo contrario.

De acuerdo a estas, las parejas egipcias podían ponerle fin a un matrimonio de una manera fácil y sencilla ya que el hombre podía decir, ’’te echo’’’, o la mujer podía declarar: ‘’te dejo’’e incluso cualquiera de los dos podía afirmar: ‘’Me divorcio de ti’’.

Las causas más comunes de separación eran el adulterio o la falta de hijos.

También estas investigaciones revelaron que estar divorciado no era un estigma social por el cual te merecieras la muerte o te apedrearan, como ocurrió en otras épocas posteriores.

No obstante, dado que el principal objetivo del matrimonio era reproductivo, si una mujer se divorciaba cuando tenía más de 30 años, era improbable que se volviera a casar, ya que se la consideraba demasiado mayor para tener hijos e inclusive era lo mismo para los hombres.

ORGÍAS DEL NILO

Heródoto fue un historiador y geógrafo griego que vivió entre los años 484 y 425 a.C y entre todos sus escritos relata que en las grandes épocas de apogeo del Antiguo Egipto se hacían grandes celebraciones y festines en los cuales se realizaban enormes orgías para brindarle culto a la diosa Sejmet Basbet, en la ciudad de Bubastis.

Estas eran realizadas dentro de barcos que recorrían y paseaban por el Nilo, por grupos tanto de hombres como mujeres que a su vez iban bebiendo, bailando, tocando instrumentos y comiendo.

PRESERVATIVOS

Los ejemplos de métodos anticonceptivos más antiguos que conocemos datan del Antiguo Egipto. Esto lo sabemos gracias a varias excavaciones en donde se han encontrado muestras bastantes rudimentarias de preservativos fabricados y elaborados con tripas de animales.

Igualmente, también se sabe que las mujeres egipcias utilizaban diversas fórmulas para prevenir los embarazos. Los llamados Papiros de Lahun, hallados en 1889 en el poblado obrero de Lahun, detallan cómo las féminas se introducían en la vagina una especie de tapón impregnado con una mezcla de miel, leche agria y excremento de cocodrilo; este primitivo método, al parecer, tenía un poderoso efecto espermicida que evitaba los embarazos no deseados. Este método es muy dudoso, sin embargo existen bases científicas que respaldan su uso dentro de la vida sexual de los egipcios.

Una de las prácticas más comunes para evitar el embarazo, era el coitus interruptor y estos consistían en lavados vaginales tras el coito, sexo anal y un sistema de bloqueo hecho a partir de lino que se introducía en la vagina que más tarde extraía con pinzas. Sin embargo, si estos métodos no funcionaban, en algunas ocasiones se hacía uso del aborto.

Pero dada la importancia que tenía la nueva vida en el Antiguo Egipto esta debió ser una práctica poco común. Sin embargo gracias al descubrimiento del papiro de Ebers, se llegó a la conclusión de que esta era aceptada socialmente.

SEXO ORAL

El sexo oral en el Antiguo Egipto nació con un mito del asesinato del dios Osiris. Se cuenta que después de que Osiris fuera asesinado y descuartizado por su hermano Seth, tanto su esposa como su hija viajaron alrededor de todo el mundo recolectando y coleccionando todos los pedazos del cuerpo de este dios.

Al no encontrar su pene, la esposa decidió esculpir uno en arcilla, lo unió a su cuerpo y lo devolvió a la vida mediante una felación. Para ellos esta práctica era considerada completamente normal y no era algo que se tuviera que guardar con mucho pudor.

NECROFILIA

Otra de las practicas que se llevaban a cabo en el Antiguo Egipto era la necrofilia y la evidencia que tenemos sobre esta es el famoso mito del Rey Osiris, quien tras ser asesinado, troceado y arrojado en trozos al Nilo por su hermano Seth, fue recuperado y reconstruido por su esposa Isis pero como a ella le fue imposible encontrar su miembro le colocó una réplica a su momia con la cual ella cópulo.

Sin embargo recientes estudios han comprobado que al momento de que un cuerpo fuera embalsamado, varios sacerdotes se aprovechaban de estos para tener relaciones con el cadáver, sobre todo si se trataba de mujeres.

Debido a esto, en muchos embalsamajes se acostumbró a poner un “guardia” que vigilara en todo momento el cuerpo, incluso algunas familias conservaban el cuerpo en el hogar durante unos días para que la putrefacción impidiese que el cuerpo fuese mancillado por los sacerdotes.

A su vez, también hay reportes de que algunas personas conservaban el cuerpo de sus parejas durante varios días antes de enviarlos a preparar para su paso a la siguiente vida.