Opinión

Filosofía Empresarial

Por Ana Mora


Redactar la Misión, Visión y Valores de nuestro negocio es de las primeras recomendaciones que hoy en día nos dan cientos de consultores empresariales. De ser posible, antes de comenzar a operar la empresa.

Estas tres premisas deben ser el corazón de la organización y deberían indicar el camino a seguir en su crecimiento y ser consideradas en la toma de decisiones estratégicas. Por algo se les llama “Filosofía Empresarial.”

Sin embargo, más allá de decorar las paredes de las oficinas, ser impresas en manuales o predicadas en juntas y reuniones, deben ser vividas, palpadas, percibidas tanto por los miembros del equipo como por terceras personas. Ya que de lo contrario, son meramente ornamentales.

¿De qué sirve ostentar servicialidad, si el dueño de la empresa es malhumorado o déspota? Uno debe predicar con el ejemplo. ¿De qué sirve mencionar honestidad si no se castiga a un compañero que ofrece a un cliente un servicio que no requiere sólo porque es más caro y por ende la Comisión más alta? ¿Dónde queda aquí la atención a nuestros clientes? ¿De qué sirve pregonar confidencialidad si internamente se ríen los chismes de los clientes?

En esta vida hay que ser congruentes, congruentes con lo que decimos, ofrecemos, pensamos, hacemos y sobre todo con lo que somos. Pues de no ser así, las palabras salen sobrando.

Para redactarlos, les doy un par de tips:

Misión:
Razón de Ser  o Propósito de la Empresa.

¿En qué queremos ayudar a los clientes?

Visión:
El Sueño de la empresa, aspiración a Mediano y Largo Plazo.

¿A dónde queremos legar?

Valores:

Código ético, principales premisas por las que nos vamos a regir.