Opinión

Detecta a un hombre violento

Por Alejandra Meza


Según la psicóloga argentina Cristina Bertelli, autora del libro “Liberarse es posible”, existe un gran número de variables y características de comportamiento y de índole psicológico, que puede trazar el perfil de un hombre violento. Aquí te mostramos 20 señales de alarma que debes conocer, si no quieres ser víctima de la violencia de género.

1. Deseo de control: Vive obsesionado por ejercer el dominio entre quienes lo rodean, especialmente con su mujer e hijos/as.

2. Celos: Pueden convertirse en una obsesión.

3. Doble fachada: En público generalmente es seductor, simpático, amable, pero en la intimidad de su hogar puede llegar a ser muy agresivo y violento. No es extraño caer en la seducción de su discurso, incluso para jueces, policías, profesionales, amigos y parientes.

4. Aislamiento: Impone el confinamiento social de su entorno familiar. Una vez que se ha cerrado el cerco aumenta el dominio sobre su víctima, y no es casual que la mujer exprese que su casa se convierte en una verdadera “cárcel”.

5. Abuso de alcohol/drogas/medicamentos: Aunque no es causa de un comportamiento violento, se ha comprobado una frecuente asociación, ya sea porque potencia el enojo y la peligrosidad o porque inhibe el autocontrol.

6. Repetición del ciclo de la violencia: Cuantas más denuncias y episodios de violencia en períodos más cortos de tiempo, mayor peligrosidad del agresor e indefensión en la mujer.

7. Violentos con terceros: Los hijos y las mascotas pueden llegar a recibir maltratos a causa de la ira del agresor. Cuando conduce, el auto puede llegar a convertirse en trampa mortal para sí y terceros; abusa del riesgo y la velocidad.

8. Posesión de armas: Con mucha frecuencia se presenta la posesión y uso intimidatorio de armas de fuego; no obstante, cualquier objeto hogareño especialmente los cuchillos pueden convertirse en armas mortales, así como los puños y los pies, u objetos como escobas, cinturones, almohadones (para asfixiar), planchas y cigarrillos.

9. Desencadenantes de la violencia: Por lo general se comportan de manera sumamente violenta por hechos triviales que más tarde no recuerdan.

10. Golpes físicos: Algunos dejan marcas imperceptibles, y otros llegan a ser invalidantes (especialmente, cuando son en la cabeza, el cuello y el área abdominal durante el embarazo).

11. Cambios súbitos e impredecibles de humor: En un momento está bien y rápidamente explota. Suele destruir objetos sobre todo si son significativos para la mujer y los hijos (títulos universitarios, el jarrón de la abuelita, el juguete más preciado).

12. Espionaje: En algunas ocasiones emplea tácticas de espionaje o contrata a terceros, graba las conversaciones o borra el contestador telefónico, controla las salidas y las amistades de su mujer a través de sus hijos, compañeros de trabajo, familiares y amigos.

13. Simulacros y/o amenazas de suicidio u homicidio hacia su pareja, a sí mismo e hijos/as, situación extremadamente peligrosa. Cuando amenaza, lo hace para que sus comportamientos no trasciendan al exterior.

14. Busca aliados: En su entorno hace proselitismo para su causa. Utiliza a los hijos de mensajeros o espías de las actividades de la madre. Trata de comprometer e intenta la complicidad de los profesionales y coordinadores de los grupos de ayuda mutua.

15. Usa frecuentemente el sexo: Como señal de poder, recrimina a la mujer lo que en realidad son sus propias falencias y/o problemas (hay insultos frecuentes y sexistas). A la mujer la trata como una cosa.

16. Anónimo: No siempre se identifica, a veces, recurre a terceros para enviar mensajes, a llamados telefónicos anónimos (llama y cuelga), o envía cartas sin firmar.

17. Regalos: Obsequia regalos de manera interesada, inoportuna y para lograr el perdón.

18. Baja autoestima: Se siente inseguro, tanto en el papel de hijo como en el de padre, amante y/o esposo.

19. Dependencia emocional de la mujer: Esto puede ser fatal cuando la mujer decide abandonarlo... “Ella es todo para mí; si se va no respondo de las consecuencias”.

20. Depresión: Es frecuente que sufran estados depresivos.

La  mayoría de los casos de mujeres víctimas de violencia lo que más tienen es MIEDO, porque este tipo de hombres las llegan a manipular de una manera muy astuta por ello  les hacen creer un gran amor pero empiezan con violencia verbal y les bajan la autoestima a un nivel que ella cree que de verdad no vale NADA  y lo peor es que lo cree porque piensa que si el hombre que la  ama y la valora dice eso es porque debe ser verdad,  lo peor viene cuando la convence de ya no ver a sus amistades, poco  a poco la aísla de ellos y luego la aísla de la familia.

Ella se justifica de mil maneras pero por dentro tiene la esperanza de que el cambiara y que  ella con SU AMOR LO VA CAMBIAR, la realidad es otra y por más que le digan sus amistades o familia ella esta tan ciega  porque él ha sabido manipularla que no hará  caso y tendrá varios intentos de dejarlo pero él la convencerá que el cambiara y al regresar el cambia unos meses y ella es feliz porque eso paso que  por fin el cambio, pero pasa el tiempo y el vuelve a menospreciarla y así sigue un círculo vicioso del que no desea salir, tiene fe que un día el cambiara por completo, y una de dos o ella se adapta a esta vida o empieza a ver que no pasara jamás el cambio total que desea, cuando una mujer decide salir de este infierno y decide por fin dejar a este hombre violento, debe pedir ayuda psicológica, en alguna institución para este tipo de abuso o a un psicólogo particular para que ya no regrese jamás a las garras de su agresor, La mujer está DISEÑADA PARA SER HONRADA , no debe existir este tipo de violencia, si estas en este tipo de situación pide ayuda, hay ,muchas mujeres valientes que han podido salir del infierno a la libertad, únete a ellas.