En cuestiones de publicidad y comunicación la panacea hoy en día son las redes sociales, pues sus virtudes implican:
Sin embargo, se nos olvida un detalle: el marketing digital forma parte de la Estrategia de Mercadotecnia, no debería ser el centro de ésta. A veces abrimos nuestra página en Facebook, comenzamos a compartir información, pero se nos olvida plasmar el resto de la estrategia.
¿Cómo se establece una estrategia de Marketing?
Como todo en la vida empresarial, partiendo de los Objetivos. ¿Qué buscamos? Para determinar hacia dónde y cómo dirigirnos. ¿A quiénes buscamos? Para saber cómo es mejor comunicarnos y qué medios utilizar. Sin un objetivo, caminamos a ciegas. También recordemos que éstos deben de ir alineados a la Misión, Visión y Objetivos Estratégicos de la Empresa.
Todas nuestras estrategias deben girar alrededor del Mercado Objetivo y lo que ellos quieren comprar; no lo que nosotros queremos vender. A partir de su definición, es indispensable plantear la mezcla de Mercadotecnia (las famosas 4 Ps):
Producto:
Propuesta de Valor a comercializar.
Determinar la necesidad que está cubriendo.
Plaza:
Medios de distribución para acercarlo a los consumidores.
De acuerdo a nuestro mercado objetivo, ¿cuál es el mejor canal para ponerlo a su disposición? O ¿la mejor ubicación para nuestro negocio?
Precio:
Costo total en términos monetarios, esfuerzo y tiempo para los consumidores.
Promoción:
¿Cómo voy a dar a conocer mis productos?
Escoger los mejores canales de comunicación según las preferencias del mercado objetivo, no a lo que está actualmente de moda.
Así mismo, es importante sondear a la competencia, no para copiar sino como punto de comparación y mejora de nuestra propuesta. De esta manera, podremos determinar qué nos hace mejores para establecer nuestras ventajas competitivas y definir qué debemos comunicar en nuestra publicidad. A la par, nos permite saber qué adolecemos para poder plantear planes de mejora.
Definiendo estos puntos generales, podemos establecer las tácticas que nos permitan avanzar hacia la meta establecida evitando lanzarnos sin saber hacia dónde vamos.