Opinión

¿Educación transformadora?

Por Ramón de la Peña


Al paso del tiempo se han formulado un buen número de estrategias transformadoras de nuestro sistema educativo, mismas que aparecen en diversos documentos de la secretaría de educación pública y en todos los planes municipales, estatales y nacionales de desarrollo

A manera de ejemplo tomare un antiguo documento del gobierno federal, El Programa Sectorial de Educación, 2007-2012 de la secretaría de educación pública.

En la introducción del programa sectorial de educación la secretaria hace un diagnóstico claro de la situación de la educación en el país, y que todavía continua, al decirnos: "Tenemos todavía grandes rezagos que debemos superar. Aún hay niños y jóvenes de los grupos marginados que no asisten a la escuela o la tienen que abandonar. Particularmente en las zonas indígenas y rurales, las carencias de muchas escuelas vulneran el derecho a una educación de buena calidad. La formación escolar prevaleciente, como lo han demostrado las pruebas nacionales e internacionales aplicadas en la educación básica y en la media superior, no logra todavía desarrollar plenamente en los estudiantes las habilidades que les permitan resolver problemas con creatividad y eficacia, y estar mejor preparados para los desafíos que les presentan la vida y la inserción en el mercado laboral."

Después propone un cambio prometido reiteradamente por otras administraciones: "Para responder a sus necesidades y demandas, así como a los requerimientos de la sociedad del conocimiento y de la globalización, vamos a impulsar una profunda reforma educativa."

Bajo ese compromiso el documento nos indica: "El México del nuevo milenio demanda que el sistema educativo nacional forme a sus futuros ciudadanos como personas, como seres humanos conscientes, libres, irremplazables, con identidad, razón y dignidad, con derechos y deberes, creadores de valores y de ideales. En la escuela, los alumnos han de encontrar las condiciones adecuadas para el desarrollo pleno de sus capacidades y potencialidades; de su razón y de su sensibilidad artística, de su cuerpo y de su mente; de su formación valoral y social; de su conciencia ciudadana y ecológica. Ahí deben aprender a ejercer tanto su libertad como su responsabilidad; a ejercer con libertad y responsabilidad su sexualidad; a convivir y a relacionarse con los demás; a sentirse parte esencial de su comunidad y de su país; a cuidar y enriquecer nuestro patrimonio natural, histórico y cultural; a sentirse contemporáneos y continuadores de quienes han contribuido a crear al México libre y democrático en que vivimos. Para fortalecer la democracia y la creación de ciudadanía, la escuela ha de adoptar y enseñar la ética de la responsabilidad y la participación. México debe hacer de la educación, la ciencia y la tecnología los puntales de su desarrollo. En ellas está la solución de los más acuciantes problemas nacionales; de ellas depende el incremento de la calidad de vida de la población."

Menciono todo lo anterior porque para mí no es necesario hacer un nuevo diagnóstico de la educación en nuestro país, los responsables del sistema educativo conocen a fondo los problemas que tenemos en nuestro país. También es claro para mí, que saben lo que se tiene que hacer para transformar positivamente nuestro sistema educativo desde pre escolar hasta la educación superior.

La pregunta esencial que nos deberíamos de hacer es la siguiente ¿Cuánto de lo que se ha planteado en los planes de cambio se ha logrado, hemos notado un cambio significativo en el sistema educativo de nuestro país, cuanto del cambio prometido - una profunda reforma educativa- hemos notado? me temo que la respuesta que escucho es, poco.

¿Entonces qué es lo que nos faltó y nos falta se preguntara usted?, yo le diría, algo que destaca muy bien Wayne W. Dyer en su libro, “El poder de la Intención”, Sin ‘el poder de la intención’ los sueños, visiones y grandes metas en sueños se quedan si no tenemos ese deseo, esa determinación de actuar, de transitar, de lograr nuestro sueño, nuestra visión, nuestra gran meta.