Opinión

El agradecer es importante

Por Ramón de la Peña


Hace tiempo una de mis hijas me hizo la siguiente pregunta: Papá ¿Por qué no existe un día para dar gracias en México? En tu artículo “el día del hijo” mencionaste que existe un día para celebrar a la mamá, al papá, al abuelo, al niño, al médico, al ingeniero, al cartero, a la secretaria.  Existe el día de la bandera, del medio ambiente, de los muertos, de la revolución, de la independencia, de los niños héroes.  Nos falta un día para celebrar a los hijos y para dar las gracias también.

Efectivamente, a través de la historia las personas y las comunidades han celebrado con ceremonias de agradecimiento el haber tenido abundantes cosechas. Se tenía la creencia de que las semillas tenían espíritus que hacían crecer y madurar las cosechas y que esos espíritus se liberaban al realizar la cosecha y que deberían ser destruidos, pues si no se hacía así, entonces los espíritus se vengarían con las personas que los hubiesen cosechado.

Este tipo de ceremonias, para celebrar la victoria sobre los espíritus de las semillas o para dar gracias por haber tenido una abundante cosecha se han tenido en la mayoría de las culturas.

¿A qué viene el tema, se preguntarán ustedes?, porque el pedir se inscribe dentro de un ciclo cuyo final implica agradecer. Si pedimos a nuestros hijos un excelente trabajo como estudiantes, si pedimos a nuestros colaboradores un trabajo de calidad, si pedimos a nuestros directores, a nuestros profesores, a nuestros ingenieros,  un trabajo muy productivo entonces necesitamos cerrar el ciclo con el agradecimiento.

Este tema es relevante porque el dar las gracias es muy importante. Sobre todo a aquellas personas que nos han ayudado a tener “una excelente cosecha” durante el año, por eso deberíamos tener un día de dar las gracias y poderle decir a esas personas que han sido la diferencia en nuestra vida o en nuestra organización, decirles cuánto agradecemos lo que han hecho por nosotros, por nuestra organización, por nuestra comunidad, por nuestra profesión.  Decirle cuánto ha significado para nosotros, cuánto nos ha ayudado a crecer, cuánto sentido le ha dado a nuestra vida, a nuestro trabajo o a nuestra organización.

Por eso es importante honrar a las personas que son un ejemplo de la frase que en las páginas iniciales de su autobiografía usa Bertrand Russell, filósofo y matemático ingles, “Hallé mi vida digna de ser vivida”, sin duda una frase, que nos debería de provocar una reflexión sobre el valor y los fines de la vida a cada uno de nosotros.

 Dicen los que saben que con el tiempo, el buen vino se añeja, su calidad se reconoce, su valor se justifica y se aprecia.

Lo mismo sucede con las buenas personas, con los buenos profesionistas, con los buenos padres, con los buenos líderes.  El tiempo los añeja, al paso de los años su calidad se reconoce, su valor se justifica y se aprecia.

Hace tiempo le escuche un estimado colega, quien nos dijo en la ceremonia de premiación de su padre: "Hay dos cosas que definen la grandeza de un hombre: La primera es tener la capacidad de saberse uno limitado y reconocer que necesita de Dios y de los demás. La segunda es soñarse ilimitado y con la posibilidad de mejorar el tiempo y espacio que nos tocó habitar.”  Así intuyo que nuestros homenajeados se han conocido limitados pero han extendido los brazos para dar cabida a su familia, a sus colegas y a sus amigos. Pero también intuyo que se han soñado ilimitados y han apostado todos sus talentos por los demás.  Han demostrado que el vivir sembrando es la mejor forma de vivir. Han disfrutado en los otros el fruto de su entrega.

Finalmente les pediría que hiciéramos nuestro el grito de León Gieco, quien nos pide a los que más sabemos y podemos hacer mucho por los que menos pueden, tienen y saben al decirnos: "Sólo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerte no me encuentre vacío y solo sin haber hecho lo suficiente. Que lo injusto no me sea indiferente, que el engaño no me sea indiferente y que si un traidor puede más que unos cuantos, que esos cuantos no lo olviden fácilmente".