Opinión

Que no lo baile la vida, baile usted con sus hijos

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez


Estaba sentado viendo cómo ensayaban los jóvenes su próxima presentación de baile, cómo movían sus cuerpos al ritmo de “Colás, colás, colás y Nicolas…”, zapateaban de manera intensa. He intentado ese zapateado por más de cinco minutos y con trabajo aguanto tres, es muy cansado y agotador, pero los estudiantes que veía estuvieron ensayando más de dos horas.

Además de moverse de acuerdo al ritmo de la música, estaban bien sincronizados y mostraban un gran manejo corporal.

Tradicionalmente se piensa que la actividad física solamente desarrolla habilidades motoras, así se ha creado el estereotipo del fortachón tonto. No es así, el movimiento corporal, a un ritmo y siguiendo ciertas pautas como el baile, es una gimnasia cerebral que tiene grandes ventajas para la mente, el cuerpo y en general para el ánimo de las personas.

Me pongo a bailar en las mañanas o en las tardes, la verdad no tengo buen ritmo y soy malo bailando, pero según yo me muevo al ritmo de la música que me gusta. Al final termino relajado y con más ánimo, además de manera curiosa me llegan a la mente recuerdos importantes.

Cuando mis hijas eran bebés, mi esposa las llevaba a clases de estimulación temprana para recién nacidos, algo parecido a la gimnasia cerebral. Lo que hacían era movimientos corporales, activación física, hablarles, verse en el espejo, el aparecer y desaparecer (“ontaa bebé” que se ve en la película La Era de Hielo 1), entre otras actividades.

Lo que más predominaba eran los movimientos físicos de coordinación y eso ayudaba a mis hijas a relajarse, hoy en día tienen una gran capacidad de retención de información, sin dejar de lado su capacidad de análisis y síntesis.

No todo acabó en su etapa de maternal, posteriormente fueron a un colegio en donde antes de entrar les ponían 15 minutos de gimnasia cerebral y activación física de lunes a viernes, además siempre participaban en los bailes del colegio. Todo eso les ha ayudado en su alto rendimiento escolar.

Es necesario que los niños bailen, principalmente si no realizan algún deporte, en lo general todos deberíamos hacerlo. Personalmente he visto las ventajas, no solamente en mis hijas, también en muchos jóvenes que practican la danza folclórica, la salsa u otros ritmos.

Las ventajas físicas son varias cuando se práctica mínimo 20 minutos al día, solamente mencionaré las más importantes, mantiene una buena condición física, quema grasa corporal, mantiene la elasticidad de las articulaciones, tonifica los músculos, puede ayudar a mantener a raya los niveles de glucosa (azúcar), colesterol y presión sanguínea. También desde luego aumenta la resistencia física y estimula a nuestro corazón a latir a mejor ritmo.

Pero donde se tienen más ventajas es en lo psicológico y emocional, veamos. El baile relaja, cuando me siento muy tenso, lo hago un rato y me permite hasta pensar mejor. Además si se práctica en grupo sirve para socializar. Diversos estudios señalan que mejora la memoria, la autoestima, la inteligencia espacial y corporal, permite liberar emociones.

También mejora la capacidad de concentración y observación. Además los más recientes estudios señalan que el baile ayuda a prevenir el Alzheimer y desde principios de siglo se sabe que disminuye la demencia senil.

Por otro lado, levanta el ánimo y divierte, por muy pesado que haya sido el día, un buen baile de 20 minutos aviva el alma. Por todas las funciones químicas cerebrales que ponemos en funcionamiento al momento de bailar, nuestra mente se ve sumamente beneficiada, junto con todo nuestro cuerpo.

Entonces ya lo sabe, en diciembre aproveche las posadas para bailar con sus hijos. Hágalo con ellos y si lo hace en familia mejorarán su comunicación, a mí me cuesta trabajo bailar en pareja, coordinarme se me dificulta, pero de que bailo, bailo.

No importa la música, si saben o no saben bailar, usted póngase a mover con sus hijos al ritmo de lo que escuchen, verá que al momento sienten los beneficios.

Importante, si tiene más de 40 años, antes de bailar, hágase un chequeo médico, no está demás. Si no está acostumbrado a bailar y no sigue la recomendación de ir con el médico antes, pero usted quiere a fuerza bailar para impresionar a todos, no lo haga por más de 20 minutos, ni intente pasos tipo break dance.

Más información en:

Noah Crees (2015) Dancing and Cerebral Health, disponible en http://pitjournal.unc.edu/article/dancing-and-cerebral-health

Joe Verghese, M.D., y otros(2003),  Leisure Activities and the Risk of Dementia in the Elderly, disponible en https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa022252

Su médico.com (2016) Bailar y caminar para evitar Alzheimer, disponible en

https://sumedico.com/bailar-y-caminar-reducen-riesgo-de-alzheimer/