Opinión

Los Cajones Políticos

Por Ramón de la Peña


Hace tiempo recibí un mensaje de un colega en el Tecnológico de Monterrey,  que usa un modelo de cajones políticos para explicar porque la gente cree cada vez menos en los partidos políticos y en los candidatos que están proponiendo para los diferentes puestos de elección popular. En su mensaje el menciona cuatro cajones en las que se pueden acomodar las diferentes personas que están involucradas en la política nacional. El acomodo de las personas en los diferentes cajones lo hace en base a responder dos preguntas:

¿Sabe esa persona el QUE se debe hacer?, pero sobre todo  ¿Sabe  COMO hacerlo?

Primer cajón: Mi colega menciona que en este cajón caben los políticos  que no saben el Que ni el Cómo. Sus prioridades están en proyectar su imagen, dar al pueblo pan y circo, hacer muchas obras con moche por delante. No tienen capacidad mental ni emocional para resolver los problemas de la población que les dio el poder a través de su voto.

Segundo cajón: En este cajón están los que si saben el Que pero no el Cómo, menciona mi colega, esos son los  políticos idealistas, que tienen contacto con la gente, que saben defender sus principios de responsabilidad, honestidad y veracidad. Pero les falta el saber hacer.

Tercer cajón: En este cajón están las personas que no saben el Que pero Si saben él Como hacerlo: Típicamente  son personas con experiencia empresarial, que han tenido retos, logros, sabe planear, realizar y verificar sus resultados. Pero no tienen contacto con la gente de la comunidad ni conocen su problemática.

Cuarto cajón: En este cajón están las personas que Si saben el Que y que Si saben él Como: Son los Estadistas. Que saben claramente la Misión a cumplir, que se rodean de gente capaz, honrada; que conocen la gente y su problemática, que saben cómo resolver problemas, y que cuidan en forma honesta el presupuesto. Estas personas son los líderes reconocidos nacional e internacionalmente.

Mi colega concluye su mensaje diciéndonos: "Creo que el primer cajón está lleno y ya apesta mucho. Del segundo cajón no conozco a nadie, y los que creía que estaban en ese cajón, ya muchos pasaron al primer cajón; En el tercer cajón pueden estar algunos candidatos ciudadanos, con prestigio pero con pocas posibilidades de ganar; Y el cuarto cajón lo veo muy vacío y con altas barreras para entrar y permanecer en el.

Al leer nuevamente el mensaje de mi colega me dije, una opción que tenemos los ciudadanos es el definir en qué cajón están cada uno de los y las candidatas a un puesto de elección popular y en base a eso tomar una decisión. Pero por otro lado veo un camino para empezar a cambiar nuestro México, promover que más mexicanos y mexicanas con las características mencionadas para los cajones tres y cuatro se involucren en la política de nuestro país, esperando que nuestra cultura de ilegalidad, impunidad y corrupción no los eche a perder.

En el Tec de mis tiempos de estudiante, de profesor y de Director solo había dos ingenieros. “El Ingeniero” y el Ing. Gómez Junco, dos ejemplos del cajón cuatro académico.  El primero rector del Tec y el segundo vicerrector del área profesional y de graduados del campus Monterrey. Ambos quisieron mucho al Tec, cada uno a su manera, cada uno con su sueño, sus estrategias y sus acciones. Ambos eran más que hombres de reuniones, eran hombres de acciones. El primero tenía como gran meta el crecimiento del Tec, o al menos esa impresión nos daba, un Campus en Guaymas, en Obregón, en la ciudad de México, en Querétaro, en chihuahua, en Saltillo, en San Luis Potosí, en Cuernavaca, en Chiapas, en Torreón, en Hermosillo, y síganle así hasta completar un buen número de campus que fueron creados durante su administración. El segundo, el Ing. Horacio Gómez Junco, buscaba la perfección, la excelencia y la calidad en los servicios educativos a nuestros alumnos en el campus, y lo logró.

Como ven el hombre y la mujer valen por sus acciones, valen por la causa que sirven y valen por la huella que dejan en su tiempo.