Opinión

Exterminio 1,6

Por Alejandro Mier


Capítulo tercero

Siendo las 8:32 h del 19 de abril de 2020 el Secretario Particular, Adriano Pompozzi, había dado por inaugurada La Cumbre Mundial "SOS Planeta Tierra".

El mundo se encontraba en un completo caos y así lo anunciaba en su discurso el Presidente Mundial Tourant Le Marc a los representantes de las diversas coalisiones del orbe. No había vuelta atrás, los desastres naturales azotaban casi el total de las naciones. Tsunamis, terremotos, volcanes en erupción, tornados; y, por si fuera poco, prácticamente una cuarta parte de la población mundial, se encontraba en guerra. Era ahora o nunca y por ello las mentes más prominentes de los cinco continentes expusieron las posibles soluciones a cada tema; sin embargo, al finalizar la reunión, un mexicano de nombre Oswaldo Ornelas, siendo hasta ese momento un perfecto desconocido para la gran mayoría de los presentes, había sido violentamente expulsado de la cumbre al exponer lo que consideraron “una absurda teoría” de que para salvar al mundo se tendría que aniquilar a 6,000 millones de habitantes.

Por la noche, Oswaldo pasaba una velada de dioses. Marian, su compañera, era la mujer más exquisita y Oswaldo, sabiendo que la destrucción del mundo estaba muy cerca, la había complacido con una cena en "Le Capricorne", su restaurante preferido en Paris. Después, se retiraron al hotel e hicieron el amor con toda calma degustando su segunda botella de champagne Cristal Louis Roederer y acompañados por una brisa suave y los destellos del Río Sena.

Aunque después de su controvertida expulsión para muchos fue incomprensible, Le Marc lo había invitado a una segunda reunión a afectuarse al día siguiente. Ornelas lo tomó de manera natural, en su interior, llevar a cabo su plan de exterminar a la mayor parte de la población mundial no le causaba el menor conflicto, sin embargo, separarse de Marian si que le dolía.

Oswaldo cruzó la acera y se introdujo en la dirección indicada por el Presidente. No se sorprendió al notar que ahora se trataba de un salón más chico, pero mucho más confortable. Le Marc había cancelado la invitación a la mayoría de las potencias. En la mesa ovalada a lo sumo cabrían veinte personas.

En cuanto se sentó, volvió a sacar su puro y jugueteaba con él en la mano cuando el Presidente llamó su atención:

–Señor Ornelas.

–Señor Presidente...

–Por favor, háblenos de su teoría Exterminio 1,6. Sepa que reduje la lista de naciones por obvias razones, pero no le quepa duda de que los presentes estamos muy interesados en escuchar su hipótesis de resolución a los conflictos mundiales. Pero antes dígame, eso que trae usted en la mano, ¿es un "Cohiba Behike"?

–Así es señor, –respondió Oswaldo no pudiendo disimular que con ese comentario el Presidente se había ganado su total agrado.

–Bueno, –remató Le Marc–, creo que debería encenderlo, lo va a necesitar, claro eso sólo que traiga uno adicional para compartirme, ¿verdad? Se alcanzaron a escuchar unas risas discretas en la sala y mientras Oswaldo le prendía el puro, el presidente concluyó:

–Ante las actuales circunstancias, me parece que una de las muertes más improbables en este tiempo es la de cáncer pulmonar. Dudo que a alguien le importe morir por el humo del tabaco.

–Eso es un hecho, señor Presidente –respondió Oswaldo.

El mismo Capitán Rogers que el día anterior le había prohibido prender su puro ya que se encontraba en una sala de "no fumar" montaba guardia en la puerta principal y no se equivocó al suponer que Oswaldo no resistiría la tentación de voltearlo a ver para guiñarle un ojo. Este tipo de insoportables victorias las tenía a diario. Sus allegados las odiaban, pero él las amaba y eso era suficiente.

–Vamos Oswaldo, háblenos de su plan. –Musitó Le Marc dando una gran bocanada a su habano.

–Como mencionaba ayer, distinguidos amigos, el Exterminio 1,6, es muy sencillo. Se los diré de esta manera: imaginen una familia compuesta por papá, mamá y siete hijos. En esta familia sólo trabaja el padre y tiene la fortuna de contar con un sueldo medio gracias a que tiene estudios de licenciatura. Pero ante siete bocas que alimentar, darles estudios y contar con asistencia médica, el resultado es una vida miserable llena de carencias, sufrimientos, traumas psicológicos y muy remotas posibilidades de crecimiento.

Ahora, visualicen esa misma familia, con ese mismo sueldo, sólo que con un hijo en lugar de siete, ¡Sí! ¡Se acabaron los problemas! Alcanza para mucho más de lo necesario incluido vacaciones y el hijo contará con todas las herramientas para ser un triunfador. El resultado: una familia feliz, bien alimentada, con educación, sana, que disfruta de su vida. Esa es la teoría Exterminio 1,6. Llenar de familias y seres felices este planeta.

Esta vez, en lugar de gritos y burlas, se escuchó un estrenduoso y largo silencio en la sala.

–Cannus, el Presidente de la región norte de Europa, se quitó las gafas y dubitativo apuntó:

–Señor Ornelas, me parece que su idea ya fue captada por todos los presentes. Ahora, ¿podríamos pasar a la parte técnica? ...por llamarle de alguna manera. ¿Por dónde comenzaríamos?

Oswaldo, finalmente experto en estrategias de mercado, expuso a todo detalle el plan de exterminación, paso a paso. Hablando de números poblacionales muy claros. Era obvio que alcanzar los 6,000 millones de personas requería de eliminar no sólo a los grupos más vulnerables y de menor oportunidad como eran los pobres, indigentes, los reos de las cárceles, los enfermos terminales; los infectados de VIH, la gente con cáncer, los locos, las prostitutas; sino que, llegado el momento, las razas humanas tendrían también que formarse en orden de importancia y hasta incluir penosos casos como los de los ciegos, los sordos, los obesos mórbidos, los ancianos. El plan exigía un gran sacrificio, pero la Tierra lo valía.

Los asistentes se revolvían incómodos en sus sillones, rascaban sus cabezas, se sobaban la tension del cuello y mordían las uñas ya sin la menor discreción.

–Señores, yo soy el primero en reconocer que es una decisión radical, creanme que lo sé, sin embargo y por poner un sólo ejemplo más al respecto, ¿a alguno de ustedes le ha tocado presenciar a un hombre vejando a su esposa? Me refiero a abuso sexual, maltrato psicológico y físico. ¿Infelices que patean a sus parejas en el piso hasta dejarlas inconscientes?, o hacen lo mismo con sus hijos, pequeños indefensos que quedarán marcados por el resto de sus días. ¿Queremos a esas bestias en la Tierra? ¿Debemos tener misericordia por ellos? Tan sólo en uno de los países del bloque latinoamericano que representamos mueren 80 mil niñas y niños al año por violencia intrafamiliar y cada hora una mujer pierde la vida a manos de uno de estos asesinos. ¿Ven a qué me refiero? Estamos invadidos de gente podrida que comete estas atrocidades ni más ni menos que en el núcleo de la sociedad: la familia; y luego salen a las calles así como si nada, se reunen con sus amigos, pasean como cualquiera, acuden a las iglesias sin el menor reparo para de nuevo llegar por las noches y continuar con su rutinaria tortura, ¡ellos mismos piden a gritos formar parte del Exterminio 1,6!

Contra fanáticos, delincuentes, narcotraficantes, terroristas, la lucha será sin cuartel y haciendo uso de las armas más poderosas. La orden es clara, uno solo de estos parásitos podría infectar al resto de la población, así que no deberá quedar absolutamente nadie. No habrá cabida para el perdón.

–Andrey Petrof, el líder ruso, cuestionó, –Camarada Ornelas, entiendo su postura máxime que las cifras son contundentes. No difiero en mucho con usted. En mi país, como en muchos otros, hay crímenes monstruosos, inexplicables, y su visión de este renacer del ser humano me hace pensar en una bellísima escena, tal vez aún posible: se trata de una jovencita que camina de madrugada por un barrio de los que conocemos como extremadamente violentos y de los que hoy día jamás saldría con vida; sin embargo, el hombre de la esquina que vendía drogas, ahora le ofrece una sonrisa; en el sitio donde antes se prostituían, hay un ambiente sano y cordial; no hay robos, armas ni violadores, todo es luz; la policía corrupta ha desaparecido. La joven canta, sueña, ya que su única preocupación es disfrutar de la encantadora lluvia de estrellas que ahora sin contaminación se puede apreciar. ¿Es eso, Camarada Ornelas, a lo que usted nos invita?

–¿Cómo es que no traigo otro Cohiba Behike para ofrecerle a usted, Camarada Petrof? –Repondió Ornelas dejando asomar el hoyuelo de la mejilla con el que coronaba su seductora sonrisa–. Puede estar seguro que la única intención de Exterminio 1,6 es llenar de barrios felices a su país y al resto de la humanidad. Jamás lo hubiera podido explicar mejor de lo que usted lo ha hecho y se lo agradezco. Necesitamos cultura, educación, en una palabra: evolucionar. En este nuevo universo, ni siquiera veremos inconscientes conduciendo autos en total estado de ebriedad, abusivos estacionándose en lugares prohibidos; tiraderos de basura en las calles. Lo peor de todo, camarada, es que evitarlo es fácil, pero por algún extraño motivo, el hombre no ha querido seguir estas sencillas normas de urbanidad.

Nuevamente, con su inteligente respuesta, Ornelas ganaba más adeptos para su causa ya que acababa de poner en boca del poderoso bloque ruso su iniciativa, haciendo que la tomaran como propia.

–El objetivo final es, si me permiten concluir, –remató Oswaldo–, es preservar sólo aquellos seres humanos que se lo hayan ganado ya sea por su intelecto, por su bondad, por su esfuerzo diario, por su talento artístico, por su liderazgo; gente sana, fuerte, inteligente, educada, bien intencionada, sin importar el color.

Tras una serie de murmullos, Le Marc recalcó:

–Me parece que el señor Ornelas ha sido muy elocuente con su máxima del día de ayer... "¿Por qué tanto escándalo ante la propuesta de acabar con el mayor enemigo que la tierra y el mismo hombre tiene? Estamos hablando de aniquilar a nuestro peor mal y que de no hacerlo no hay duda de que él sí acabará con nosotros".

Mas luego, apesadumbrado, continuó: –Señores, hace unos instantes me acaban de dar el informe oficial: el iceberg del Ártico se ha desprendido y ahora mismo olas gigantescas viajan rumbo a gran parte de las ciudades del mundo. Por si esto no bastara, un fenómeno no previsto hizo estallar una inmensa cantidad de volcanes en el archipiélago indonesio, asentado dentro del denominado "Anillo de Fuego" del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica que alberga unos 500 volcanes, de los cuales ahora se encuentran activos 312. Los habitantes se oponen a abandonar sus casas apesar de que las erupciones se sitúan en el nivel de alerta cuatro, el mayor existente, el cual establece un riesgo muy elevado. Es inminente, miles de personas perecerán y el esfuerzo de los gobiernos resulta insuficiente. No hay lugar para refugiar a tanta gente.

El cataclismo universal ha cobrado mayores dimensiones. Estarán de acuerdo en que es momento de tomar decisiones. Lo que suceda en esta sala el día de hoy, es completamente confidencial, quizá el mayor secreto de Estado jamás guardado. Por favor, emitan su voto.

–Tal parece que a la naturaleza también le interesara renovar la especie humana, –¿no lo creen? Tristemente, quizá sea el primer y más importante voto a favor–. Apuntó el representante africano.

Tras el recuento de la votación, Le Marc se aproximó a Oswaldo. Algo le susurró al oído y Ornelas, sin despedirse, se escabulló por una de las puertas traseras; acto seguido, el Capitán Rogers abrió la puerta a la prensa.

Le Marc los recibió con el rostro desencajado, colérico. Era un excelente actor.

Adriano Pompozzi, su Secretario Particular, fue el encargado de dar el discurso:

–Es una verdadera pena anunciarles que el temido desgajamiento del iceberg del Ártico y las erupciones de los volcanes del archipielago indonesio, se han hecho realidad. En breves minutos, daremos todos los pormenores de ello, por el momento, sólo me queda comunicarles que el señor Oswaldo Ornelas, del bloque latino, ha sido expulsado de la Cumbre Mundial "SOS Planeta Tierra" debido a sus viles e inconcebibles propuestas. El Presidente Mundial, Tourant Le Marc, jamás podría estar a favor de tales pronunciamientos que atentan contra la misma especie humana y de los cuales se habrán enterado ustedes el día de ayer. A partir de hoy, Ornelas ya no forma parte del Consejo Mundial.

Para ese momento, Oswaldo ya se encontraba con Marian y al escuchar la noticia por la radio, no pudo evitar sonreír, pero también estaba cierto de que no había tiempo que perder.

Continuará...

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