Opinión

¿A dónde llevamos a nuestro mundo?

Por Ramón de la Peña


Comparto con ustedes un par de mensajes, el primero de Max Rossi, en el cual comenta un importante mensaje del Papa Francisco y el segundo de un colega y amigo a quien le mande el mensaje de Max Rossi y su comentario me gustó para compartirlo con ustedes.

El mensaje del Papa que destaca Max nos dice que: "Mucha gente poderosa no quiere la paz porque vive de las guerras". Este mensaje fue publicado el 12 de mayo del 2015. ¿Que nos dice el autor del artículo, Max Rossi, en su mensaje?

"Que el papa Francisco advirtió que los poderosos no quieren la paz porque la mayoría de ellos vive de las guerras y hace negocios con la venta de armas; Que "La paz no es un producto industrial, es un producto artesanal que se construye cada día con nuestro trabajo, nuestra vida, amor, cercanía. Que muchas personas con poder no quieren la paz porque viven de la guerra", esto lo dijo el papa Francisco en un encuentro con niños en la Santa Sede, encuentro citado por el portal 'Vatican Insider'".

(En ese portal se destaca que: Al recibir a 7 mil niños de la “Fabbrica della pace” y respondiendo a sus preguntas, el Papa Francisco volvió a hablar sobre los enormes intereses económicos que están tras las guerras. «¿Por qué muchas personas no quieren la paz? Porque viven de las guerras, ¡la industria de las armas es grave! Los potentes se ganan la vida fabricando armas y vendiendo armas a este o a aquel país: es la industria de la muerte, obtienen ganancias)

Continua Max comentándonos que: "Según el papa, detrás de cada guerra se encuentra la industria de armamentos. "Esto es serio. Algunas personas poderosas se ganan la vida con la producción de armas y las venden a un país para que las utilice en contra de otro país", agregó."

Asimismo, termina destacando Max Rossi que: "el Sumo Pontífice calificó el comercio de armas como "la industria de la muerte" y señaló que el sistema económico órbita alrededor del dinero y no de las personas, por lo que se hacen guerras para defender el dinero. Insistió que por esa razón "mucha gente no quiere la paz, porque se gana más dinero con los conflictos bélicos aunque se pierdan vidas, culturas, educación".

Y mi colega me contesta: "Verdad absoluta la que expresa el Papa.

por lo que, debemos cambiar el modelo económico mundial basado en la economía del capital (centrada en el dinero) que ignora a la persona como eje central del modelo y se basa en la optimización del dominio de los bienes escasos que hay que controlar en favor de unos y en detrimento de otros, creando las bases para la discriminación y el descarte de las personas en base a su raza, color, nacionalidad, grado de educación, creencia moral o religiosa, nivel social, capacidades, habilidades, etc., de ahí las guerras perenes en toda la historia de la humanidad."

El cambio nos dice mi colega: "debe ser por el modelo de la economía de la comunión (centrada en la persona) que armoniza el crecimiento económico con el crecimiento humano de todas las personas, en el entorno de cada ecosistema, personal, familiar, empresarial, social, nacional y mundial, sin distinciones de ninguna especie y acogiendo a todas las personas dentro de cada ecosistema y procurando la distribución económica que garantice a cada persona su nivel básico de satisfacción sin descartar a nadie en ninguna etapa de su vida, desde su concepción hasta su muerte natural."

Y termina diciéndonos: "Esto que comento es factible, es posible y está sucediendo desde hace más de 25 años a nivel de comunidades empresariales que demuestran que se puede lograr el desarrollo económico armónico tanto de la empresa en el entorno de una economía de mercado competitiva como el de las personas que laboran y trabajan con su aporte a la empresa y cubriendo toda la gama de sus necesidades personales, familiares y sociales mismas que van cambiando en el tiempo a medida que crece."

Agradeceré sus comentarios al respecto, que tengan una excelente semana.