Opinión

A mis amigos les adeudo

Por Ramón de la Peña


Perdón estimado lector, pero me puse un tanto sentimental al escuchar, mientras transitaba hacia mi casa, una poesía-canción de Alberto Cortez y cantada por él, después de escucharla me pregunte: ¿A qué amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo?, ¿Con quienes he compartido la factura que nos presenta la vida paso a paso?

Lean y mediten la poesía de Alberto Cortez, lentamente, pero en donde dice mis amigos, pongan ustedes el nombre o los nombres de las personas que más quieren, que más han querido y con quienes tienen un gran adeudo por su ternura, por sus palabras de aliento, por sus abrazos, con quienes hayan compartido la factura que la vida les ha presentado a lo largo de su existencia. Yo pondría el nombre de mi esposa, de mis 5 hijos, de mis 13 nietos, mis padres, mis hermanos y a muchos de ustedes.

“A mis amigos les adeudo la ternura y las palabras de aliento y el abrazo;

el compartir con todos ellos la factura que nos presenta la vida, paso a paso.

A mis amigos les adeudo la paciencia de tolerarme las espinas más agudas;

los arrebatos de humor, la negligencia, las vanidades, los temores y las dudas.

A mis amigos les adeudo algún enfado que perturbara sin querer nuestra armonía;

sabemos todos que no puede ser pecado el discutir, alguna vez, por tonterías.

A mis amigos legaré cuando me muera mi devoción en un acorde de guitarra

y entre los versos olvidados de un poema, mi pobre alma incorregible de cigarra.

Un barco frágil de papel parece a veces la amistad, pero jamás puede con él

la más violenta tempestad porque ese barco de papel tiene aferrado a su timón

por capitán y timonel: un corazón. Amigo mío si esta copla como el viento, adonde quieras escucharla te reclama, serás plural, porque lo exige el sentimiento cuando se lleva a los amigos en el alma”

Y para terminar de ponerme sentimental vino a mi mente el mensaje que recibí de mi hija Oralia titulado: Oración del Abrazo, con el me di cuenta de que para poder cumplir con los adeudos que tenemos podemos seguir las recomendaciones que aparecen en este mensaje:

"Señor: enséñame a dar abrazos que acaricien el alma y sean ternura que envuelve el corazón que los recibe. Enséñame a dar abrazos con cada palabra, que alegre a la persona que lo recibe. Que mis palabras sean colmadas de ternura y amor y que no dejen espacio vacío de tristeza. Ayúdame a tener deseos de dar abrazos que corran hacia las necesidades de afecto de mis hermanos. Que ellos sanen y devuelvan el gozo, que sostengan al que está por derrumbarse y levante al que está abatido. Dame Señor, la delicadeza de dar abrazos espirituales que abracen, aún en la distancia, a quienes más amo. Que la proximidad física no sea impedimento para decirles cuánto los amo. Que cada abrazo sea desde el fondo del alma y lleve hasta ellos tu gracia y bendición porque Tú vives allí. Regálame la sensibilidad de entender, quién necesita un abrazo y darle sin medir excusas o falsos escrúpulos.

 Enséñame a regalar abrazos que rompan todos los miedos, que derrumben toda barrera para que surja el verdadero amor y la amistad sincera. Dame la valentía de dar abrazos que duren minutos y se prolonguen toda la vida. Abrazos que sean eternos porque el amor nunca acaba.

 Dame Señor la capacidad de abrazar con la mirada y así hacer sentir amado a quien comparte mis días.  No permitas Señor, que pierda la capacidad tan maravillosa de abrazar con el cuerpo y el alma a quienes amo.

 Porque el tiempo, la vida y las oportunidades pasan y mi ser se empequeñece cuando no brindo todo aquello que está en mí como don, y no lo regalo.

 Dame Señor el deseo y la sinceridad para amar en cada abrazo.

 Préstame tus brazos, tu amante Corazón y tu Mirada, para que cada abrazo que a partir de hoy regales sea desde tus mismas entrañas de amor."

Estimados y estimadas lectoras, practiquen todas las recomendaciones del mensaje anterior, denles abrazos que acaricien el alma a todas las personas que más quieren y aprecian