Opinión

¿Nos fregamos o nos seguimos acostumbrando?

Por Ramón Ortega Díaz


Los anuncios de la economía mexicana no son alentadores pero es también por los efectos mundiales que estamos atravesando de los cuales no estamos ajenos, sobresaliendo en estos momentos tres: la guerra comercial entre China y EU, el tema de los aranceles y el T-MEC. Siendo el de EU y China que preocupa a la estabilidad mundial económicamente hablando.

De entrada, se ha controlado los precios de los energéticos con los estímulos a las gasolinas y el ajuste a las tarifas eléctricas por la temporada de calor. Aún con las anteriores situaciones, los precios pecuarios y los servicios de comida han tenido un impacto a la alza de sus precios teniendo como efecto que la inflación esperada no se mantenga en el rango esperado por Banxico siendo su tendencia alcista pero observando el precio no sólo de los energéticos; sino de los alimentos.

En la parte del crecimiento nacional, dentro de sus elementos como el gasto, consumo, inversión y exportaciones netas todos sus indicadores no mandan señales alentadoras pero todas derivadas de una situación: la incertidumbre nacional relacionada con el Estado de Derecho. Un ejemplo de lo anterior es el anuncio de la cancelación de las zonas económicas especiales (ZEE) por parte del Ejecutivo pero, no hay un documento legal (por ejemplo, un decreto presidencial) donde se plasme (se dé la legalidad) tal cancelación dejando en incertidumbre a los inversionistas ¿cuáles son las reglas del juego? Se necesita este marco legal (certidumbre jurídica) y un parteaguas sería en este momento el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para calmar las aguas y para restarle el efecto de la también cancelación del aeropuerto internacional de la CDMX.

La OCDE menciona que el crecimiento sería de 1.6% (recortándolo de un 2%). El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señala que será de apenas del 1% aunque el PND marca un crecimiento del 4% en el sexenio siendo que la expectativa de este año es del 1.5 al 2.5%, y ya la Secretaria de Hacienda y Credito Publico (SHCP) la ajustó a un rango del 1.1 al 2.1%  (según los precriterios generales) observando la tendencia a la baja por una situación "temporal" pero todavía la expectativa de una recesión es lejana pero si una contracción; tan es así que el INEGI está proponiendo que un grupo de expertos determine en qué situación nos encontramos, tal como sucede en EU. 

La agencia calificadora de riesgos HR Ratings ha puesto el nivel de crecimiento en un rango de 1.4-1.5% del PIB siendo la que estamos esperando también junto a una normalización del gasto público a la mitad del año; pero observando el nivel de riesgo que no se eleve. Lo malo es que según la encuesta de Banxico (acordé analistas consultados) señala que la economía mexicana no alcanzará crecimientos superiores del 2.2% en los próximos ¡10 años! (http://www.banxico.org.mx/publicaciones-y-prensa/encuestas-sobre-las-expectativas-de-los-especialis/%7B0B1DA33E-40B4-7287-543E-A0566713B797%7D.pdf). Entonces nos acostumbraremos a un 2% de crecimiento según esta encuesta y no a un 4%. El Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero(CESF) se tendrá que pronunciar al respecto. 

El 0.2% de "contracción" del PIB en este primer trimestre va marcando la desaceleración económica del país siendo muy pobre pero no es indicador suficiente que estemos "fregados", la realidad (como lo hemos mencionado en distintos foros) el crecimiento del país es un acostumbrado 2% del PIB; para lograr el 4% se tendría que tener un crecimiento del 6%. Para crecer por encima de ello se tendrían que dar diversas situaciones ya extraordinarias en el país; siendo uno de ellos un alto nivel de inversión. 

La inversión cayó: -0.1% en lo que va del año y de acuerdo al Índice de Inversión Extranjera Directa (IED) - de la consultoría AT Kerney - acaba de colocar a México como último lugar de los 25 países más atractivos para invertir, cayendo desde el lugar 17 que tenía el año pasado (2018) siendo uno de las causas (aparte de la incertidumbre) la baja inversión fija bruta. La inversión fija bruta cayó 2.5% según datos del INEGI (al mes de febrero).

En las finanzas públicas, se está ajustando su equilibrio fiscal al ir recortando el gasto público por el aumento de la deuda y un ligero decremento en los ingresos tributarios, por lo que el miedo en estas cifras es que de seguir los recortes al presupuesto o no ejercer el gasto (subejercicio) al buscar "ahorrar" no se tenga las erogaciones que "recuperen" el nivel e impulso al PIB siendo el tema de la economía real de que tanto el gobierno debe de intervenir en la economía. Estos recortes ya anunciados por el Gobierno Federal y a la expectativa de la aplicación de la Ley de Austeridad se suman a esta incertidumbre.

Un elemento que no hay que descartar era el alto nivel de corrupción que afectó al crecimiento del país. ¡Ah que tecnócratas corruptos, conservadores!...se les olvida que ya no hay corrupción...Sobre el tema de los ingresos tributarios (impuestos) platicaremos en la siguiente entrega que va relacionado con el crecimiento económico y su responsabilidad fiscal.