Opinión

Hemisferios Plásticos

Por Ivonne Moreno


María Elena Sánchez, Carlos Barró, Víctor Alavez en Casa Mediterráneo
Los sustantivos connotativos nos son muy útiles para referirnos a la multiplicidad de significados y significantes en las artes plásticas.
 No obstante debemos respetar la lectura individual de cada espectador hacia la propuesta artística desde luego incluido su apreciación o rechazo, pues cada pintor tiene su tendencia y preferencia.
Así los virajes de lo figurativo a lo abstracto, de la yuxtaposición a las técnicas y a la hibridación,   pasado por el collage hasta las instalaciones o a las referencias hacia otro pintor son puentes y escalas para ingresar a los hemisferios, amplios territorios terrenales u oníricos de un realizador plástico.
María Elena Sánchez nos valida su ingreso a la composición visual, alejándose de tradicional. Apenas si puede vislumbrarse en sus trabajos un dejo de siluetas humanas, su sentido es perderse entre lo esotérico y lo subliminal. El agua y la luna son penetrantes oscuros de su propuesta poniéndonos en la duda, donde solo los verdes y amarillos, nos dan certeza, aproximándonos a las alegrías de los amaneceres. María Elena continúa buscando un estilo, pero lo expresado en su obra nos acerca al instante entre la vigilia y las últimas horas del sueño, precisamente cuando el cansancio corporal te vence.
Carlos Barró practica en esta colección el ejercicio de grandes pintores, emular para aprender y aprehender de los pigmentos y dibujos del pasado. Tal como Picasso hizo con Las Meninas y más tarde el pintor mexicano Alberto Gironella y Francis Bacon con una obra de Rafael, Barró irrumpe en Veermer y nueva cuenta trae a nuestra vista, el grato placer del Delf, y sus puentes y a la intimidad de la Holanda del siglo XVII. Barró no deja de sorprender, con su obra, beligerante como ujier del color y los empaste.
Víctor Alavez es de los tres, el más iconoclasta. Siente luego realiza, escudriña y va de la instalación a la pintura, del diseño gráfico a la plasticidad, pues para él los enunciados compositivos son notas de alerta: cuidado algo pasa en el mundo y está en ti el deber de transformarlo.
Los hemisferios se encuentran, en los tres pintores, como nuestro cerebro a la izquierda para la coordinación, y a la derecha para habilitar esas facultades no verbales tan propias del realizador hacia el arte.
 En otro paralelo los hemisferios Norte y Sur nos conduce a esa percepción geodésica donde todos comprenderemos el paso de la geografía sobre nuestros temperamentos, tal como consta en las líneas estéticas de María Elena, Carlos y Víctor dispuestas a sorprender con su sensibilidad a los trópicos y las zonas gélidas.