Opinión

Último día de la dominación española en la ciudad de Veracruz

Por Ricardo Cañas


Cuando ya casi todo el territorio mexicano se encontraba libre del yugo español, solamente la ciudad de Veracruz y el fuerte de San Juan de Ulúa y Novella con cerca de 5000 soldados en la ciudad de México seguían leales a la corona peninsular, ya que justamente la mayoría de los grandes comerciantes de vivían aquí eran nacidos en España o hijos de ellos -los llamados criollos- y que de algún modo aceptarían la independencia siempre y cuando beneficiara a sus intereses económicos y tuvieran la seguridad de una buena protección. La ciudad y Ulúa quedan a las órdenes del comandante español José Dávila, el cual recibe órdenes del último Virrey de la Nueva España Don Juan O´Donojú   -cuando llega a Veracruz- de embarcar rumbo al puerto de la Habana en Cuba –aun en poder de España- a 400 negros que había pedido como refuerzos, pues el virrey se da cuenta de la difícil situación y que oponerse ya no resolvería nada a favor de España.
O´Donojú partió escoltado desde la antigua Alameda –hoy parque Zamora- por Antonio López de Santa Anna, rumbo a la Villa de Córdoba a la cual llega el día 23 de agosto y en donde al siguiente día se dio la firma los famosos “Tratados de Córdoba” los cuales ratificaban en si todo lo propuesto en el “Plan de Iguala” (24 de febrero de 1821) y que fueron publicados hasta el 16 se Septiembre y que le dan finalmente la Independencia a nuestro país, el 27 de septiembre se desocupa la ciudad de México por parte de los españoles con la entrada triunfal del ejercito Trigarante, pero Veracruz aun estaba dominada, Dávila no acato las ordenes ya que O`Donojú fallece de pleuresía el día 8 de octubre y en lugar de ello conspira con el brigadier Francisco Lemaur para quedarse ya sea la ciudad o en Ulúa, deciden entonces el 26 de octubre de 1821 durante la noche abandonar la ciudad amurallada de Veracruz abordaron perfectamente armados las falúas, cruzaron todos la bahía de Veracruz y se recluyeron en la Fortaleza de San Juan de Ulúa con todas sus tropas planeando también una posible reconquista de México, antes de abandonar por completo la ciudad los militares españoles temiendo un cañoneo desde la ciudad mandan a inutilizar los cañones de los baluartes porteños, dejándoles a medio fundir, el museo de la ciudad tiene un cañón de bronce del siglo XVIII cuya parte frontal fue fundida y que posiblemente sea de los mencionados.
La ciudad de Veracruz juró la independencia nacional hasta el día 6 de diciembre, los españoles permanecieron semiestáticos en San Juan de Ulúa durante dos años hasta que el 25 de septiembre de 1823 a las once de la mañana, el Brigadier Francisco Lemaur -quien ya había sustituido a Dávila- ordenó cañonear la ciudad a Veracruz causando grandes destrucciones, el bombardeo continuó hasta el 3 de octubre. A principios de 1825 Lemaur fue sustituido por el Brigadier José Cóppinger fue cuando se organiza por parte del capitán Pedro Sáenz de Baranda con su flotilla mexicana y el general Miguel Barragán que era gobernador y comandante militar del estado de Veracruz para hacer un bloqueo a la fortaleza para cortar todas sus comunicaciones con Cuba que era de donde les enviaban en barcos todas las provisiones, al quedar los españoles de Ulúa sin alimentos, agua y armamento se rindieron y se firmó la capitulación el 17 de noviembre de 1825 y fue desalojada la fortaleza el día 18 izando el pabellón mexicano. Logrando con ello el primer título de heroica a nuestra gloriosa ciudad.