Opinión

Otro reto para los profesores, madres alcohólicas

Por Pedro Octavio Reyes Enríquez


“Maestra, medio mareada pero aquí estoy”, la profesora se dio cuenta de que la madre de familia estaba alcoholizada. Quería hablar con ella sobre el comportamiento de su hijo que va en tercero de kínder, pues estaba muy agresivo con sus compañeros, pero bajo ese estado ¿qué le podía decir?

En menos de tres años, era la tercera vez que una madre de familia se presentaba alcoholizada al kínder a las 9 de la mañana, también en las juntas de padres de familia se han presentado en estado inconveniente.

Me comentaba la profesora que no es un caso aislado, que lo ha hablado con otras profesoras y también les han llegado padres de familia así, ella imparte clases en un kínder de una zona rural del estado de Veracruz; aunque me decía que pasa también en zonas urbanas. Pregunté con otras profesoras de nivel preescolar del puerto de Veracruz si les había pasado este tipo de situaciones, me dijeron que sí, que no es a diario, pero que sí sucede, y cosas peores, con los padres de familia dentro de las escuelas.

Una maestra que tiene años dando clases me decía que antes era impensable que una madre de familia se presentara tomada en la escuela, pero ahora se ve, que a veces ocurría con los papás, pero con ellas nunca.

Hablamos de los cárteles de las drogas, de la violencia en México, pero una de las principales causas de este fenómeno es el aumento del consumo de los estupefacientes. En los años 80 se decía que en nuestro país solamente pasaban las drogas hacia EEUU, que lo que se producía en el país no se quedaba, la realidad de hoy es que se queda gran parte para el consumo.

El uso de drogas legales e ilegales va en aumento (de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco realizada en 2017 por la Secretaría de Salud Federal), junto con la violencia. Tan solo en promedio el consumo de marihuana, cocaína, crack, alucinógenos, inhalables, heroína y estimulantes tipo anfetamínico o médico (opiáceos, tranquilizantes, sedantes, barbitúricos o anfetaminas, sin prescripción) pasó de un 7.8% en 2011 a 10.3% en 2016, es decir, 1 de cada 10 mexicanos en edad de 12 a 65 años declara consumirlas. Estos males están cada vez más presentes en los hogares mexicanos, en el siglo XX el consumo de drogas era mínimo en las familias, ahora es más común.

La Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) reporta que del año 2011 a 2016 el consumo de alcohol se incrementó en la población en general un 93 % y en mujeres un 205 %, actualmente el consumo por persona en México es de 7.2 litros y en el mundo es de 6.2, es decir, en nuestro país se consume más alcohol y drogas que en la mayoría de los países del mundo.

Hay que considerar que la estadística anterior se refiere al porcentaje de alcohol en una bebida, una cerveza tiene de 3 a 12 % de alcohol, pero en nuestro país en el 2018 se consumían 65 litros promedio por persona al año y en el 2013 solamente 57 litros, diría mi abuelo, ahora somos más borrachos.

Hoy cada vez más padres de familia intentan educar a sus hijos estando de por medio el consumo de alguna droga (legal e ilegal), en este contexto la labor de las instituciones educativas se hace más difícil, cómo decirle a un padre de familia que su hijo tiene problemas de conducta, cuando él se presenta bajo los efectos de alguna droga, si es que asiste a la reunión y si está presente en la vida de su hijo.

Antes, el consumo de drogas se daba principalmente en la población masculina, hoy va en aumento a grandes pasos en la población femenina, en algunos hogares en México el papá podía ser alcohólico, pero la mamá muy difícil, eran excepciones las mujeres que tomaban, hoy en día se está duplicando el número cada 5 años.

Si bien la obligación de educar y cuidar a los hijos en el hogar es de ambos padres, así como de todos los que ahí conviven, al haber alguien sobrio o que casi no consumiera alcohol daba esperanza a la educación del niño; pero si sigue esta tendencia, de que cada vez más miembros de la familia consumen drogas (lícitas e ilícitas) y eso les impide convivir sanamente, ¿quién educará a los hijos?  Sin duda, por más cambios que se hagan al sistema educativo nacional no servirá de mucho y la violencia en nuestro país tendrá más de donde alimentarse.

Urgen políticas públicas para disminuir el consumo de alcohol y todo tipo de drogas en los padres de familia, y desde luego todos debemos generar conciencia en esta situación que nos atañe a todos, porque a todos nos daña y pega la inseguridad.

Fuentes de consulta:

Grupo Expansión y CNN En Español  (2017). El consumo de drogas ilegales aumenta en México. Disponible en:

https://expansion.mx/nacional/2017/12/04/el-consumo-de-drogas-ilegales-aumenta-en-mexico-segun-encuesta

Rodríguez Calva (2019). A los 10 años se inicia el consumo de alcohol en México: Conadic, Excelsior. Disponible en:

https://www.excelsior.com.mx/nacional/a-los-10-anos-se-inicia-el-consumo-de-alcohol-en-mexico-conadic/1290174

Celis, Fernando (2018). Cada mexicano consume 65 litros de ‘chela’ al año, Forbes México. Disponible en:

https://www.forbes.com.mx/mexicanos-toman-ocho-litros-mas-de-cerveza-que-hace-cinco-anos/