Opinión

Lea, lea y vuelva a leer

Por Ramón de la Peña


Hacerlo es una excelente estrategia para nuestra mejora personal. Al paso del tiempo, me ha tocado leer excelentes libros que me han hecho reflexionar sobre el sentido de la vida, pero sobre todo sobre el sentido del porqué y para qué vivir.

Hace tiempo un colaborador del INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) me recomendó leer el libro de Mitch Albom: " Martes con mi viejo profesor". Sin duda fue una excelente recomendación. En este libro se relata las recomendaciones que un profesor le hace a su antiguo alumno, cuando el profesor, presa de una enfermedad mortal, tiene la oportunidad de interactuar con su antiguo alumno respondiéndole preguntas sobre el sentido de la vida con la visión de alguien que sabe que pronto morirá.

Me impresionaron los consejos que le dio a su alumno. Estos se inician desde  su primera visita al preguntarle: ¿Has encontrado a alguien con quién compartir tu corazón? ¿Estás aportando algo a tu comunidad? ¿Estás en paz contigo mismo? ¿Estás procurando ser tan humano como te sea posible?

Como podrán imaginar, son preguntas importantes que deberíamos de  responder periódicamente para evaluar la calidad de la vida que estamos llevando.

¿Cuáles son las recomendaciones más importantes? Déjeme comentarle las que a mí me gustaron más. Necesitamos estar preparados para morir en cualquier instante. Sólo así, asegura el profesor, "puedes estar verdaderamente más comprometido en tu vida mientras vives". Y para recordar ese compromiso con nuestra vida recomienda preguntarse: " ¿Estoy preparado? ¿estoy haciendo todo lo que tengo que hacer?, pero sobre todo ¿estoy siendo la persona que quiero ser?

Me gustó mucho el mensaje: "Lo más importante de la vida es aprender a dar amor y a dejarlo entrar"; pero cuando lo relaciona con la familia, encuentra un segundo significado. La familia, asegura el profesor, es nuestra "seguridad espiritual", es la seguridad que alguien está velando por ti todo el tiempo. Sin duda, asegura el profesor, "sin amor somos pájaros sin alas".

 De este libro aprendí que el miedo a la vejez que tienen muchas personas, no es más que un reflejo de una vida no realizada, de una vida a la que no se le ha dado un sentido. Me encantó su recomendación para tener un matrimonio perdurable, es necesario, nos dice "respetar a la otra persona, es necesario saber y querer transigir, es necesario hablar abiertamente, es necesario tener un catálogo común de valores", y claro, termina, el valor más importante es "la fe en la importancia del matrimonio".

En uno de mis antiguos viajes de la Ciudad de México a Monterrey, un amigo que conocí en una plática que ofrecí en la Universidad de Nuevo León me regaló un libro de Jim Collins "Empresas que sobresalen"; su título en inglés es "Good to Great". De este libro aprendí que para que una buena empresa pase a ser una empresa excelente se necesita, ante todo, alguien que lo quiera hacer; pero ese líder, destaca Collins, tiende a ser "discreto, callado, reservado, hasta tímido en la relación con los demás. Estos líderes son una mezcla de humildad y de voluntad profesional". De hecho, las empresas que fracasan, afirma Collins, son generalmente aquellas que tienen el modelo del "genio con mil ayudantes". Es decir, un líder muy creativo e innovador, promotor de una gran visión, de grandes metas, con un grupo de ayudantes que le apoyan en lograr esa visión. Una organización así difícilmente perdura, pues el modelo fracasa, asegura Collins, "cuando el genio se retira". Aprendí que antes de iniciar el cambio es necesario, primero, tener un equipo eficaz de colaboradores. Se tiene que invitar "a subir al autobús organizacional a las personas idóneas, (y sacar de él a los ineptos)". Collins recomienda tres acciones relacionadas con la selección del personal: no contrate a las personas si tiene alguna duda, mejor siga buscando; actúe de inmediato cuando sea necesario cambiar a una persona; y dedique a su mejor gente a crear e implantar innovaciones, no la dedique a resolver problemas.