Opinión

Dos enfoques

Por Ramón de la Peña


Hace 3 años y algunos meses (Febrero 13 del 2015), me comenta un ex alumno: “compartiste con tus contactos, alumnos, colegas y amigos…. una reflexión titulada “ Integridad y Ética Empresarial” motivado en la  publicación,  que por aquellas fechas hiciera el Consejo Coordinador Empresarial (CCE)”

"La recomendación con que concluíamos la tarea en aquel entonces fue: dar un año para evaluar los avances de esta proclamación, para analizar  los resultados. Hoy, 4 años y 5 meses han pasado y nos encontramos con la triste  experiencia de que poco hemos cambiado, y como ejemplo dos instituciones empresariales una que quiere y no puede y otra que puede y no quiere".

Mi colega me reenvió un mensaje que había recibido en el cual se destaca una queja sobre una empresa en Monterrey: "Cuando mandamos comprar lo que nos faltaba de víveres para las despensas que íbamos a donar nos dimos cuenta que (esta empresa) había subido sus precios de los comestibles básicos ( frijol, arroz, etc.) de el viernes a hoy, lejos quedaron nuestras esperanzas de que nos apoyarán con algún producto o incluso nos donaran algo, gastamos alrededor de 130,000 pesos en víveres y ni siquiera nos quisieron donar cajas para transportar algunos artículos. Me dio demasiado coraje y frustración que nosotros que estamos tratando de ayudar y que esta empresa suba sus precios y se aproveche de la necesidad ajena y de la gente que queremos ayudar. Por supuesto que haré lo posible por qué nuestro grupo entero no vuelva a gastar un peso con ellos, ni yo ni nadie que dependa de mi"

Como ven estimados lectores en este mensaje están dos enfoques: El de un grupo generoso de personas que quieren apoyar a los más necesitados y por el otro enfoque, una empresa cuyo objetivo básico es tener buenas utilidades para los dueños de esa empresa. Usted se preguntará, ¿Hay deshonestidad en el comportamiento de la empresa?, pues ilegalidad no existe, pero si un enfoque contrario a la recomendación básica cristiana: Nadie puede amar a Dios a quien no ve, si no ama a su prójimo a quien si ve. Enfoque que si sigue el grupo de personas que quisieron entregar despensas a los más necesitados.

Por eso me gustó mucho un programa que está promoviendo la Unión Nuevoleonesa de Padres de Familia A.C. en el cual quieren "Sumar voluntades y fomentar nuestros valores que nos ayuden a enfrentar con éxito los retos de nuestros tiempos, que nos conviertan en un país competitivo, honesto, creativo, empoderado y comprometido con su desarrollo. Que ayude a facilitar la tarea de los padres de familia en la educación de sus hijos y comprendan que ellos son los maestros de sus hijos"

Para completar este mensaje les recomiendo releer el libro de Aliske Webb titulado, Los Doce Hilos de Oro, en el cual se relata como una abuelita les deja un importante mensaje a sus nietas recordándoles que para poder hilar su vida personal, familiar y profesional necesitan tener lo que en el libro etiquetan como "La aguja dorada de la abuela" y que describen como la necesidad de "Hacer todo con amor", en tu vida personal, familiar, profesional y empresarial.

En el libro destacan doce hilos de oro de la abuela (Sus recomendaciones) que para mí quedo claro que si los aplicamos es un buen proceso para la implantación de estrategias, sueños y metas.

¿Pero cuáles de esos doce hilos de oro destacaría hoy?  hoy destacaría los siguientes: "1. Acepta un compromiso, el compromiso es esencial en hilar una buena vida. Que en esencia es lo que nos marca el segundo hilo: 2. Márcate una meta, un sueño, un propósito. Un logro que queremos llevar a cabo en nuestra vida personal, familiar y comunitaria. 3. Hazte un plan de trabajo y ejecútalo, efectivamente es esencial pasar del dicho al hecho, dicen que del dicho al hecho hay mucho trecho, para mi es claro que del dicho al hecho hay alguien capaz de hacer que las cosas sucedan. 4. Asume responsabilidades y atente a ellas. 5. Vive con integridad. Este hilo es esencial para ganar y consolidar la confianza de los demás en lo que hacemos.