Opinión

Es de Montemorelos

Por Ramón de la Peña


 A mí siempre me han gustado los tangos y uno de los que más me impresionaron en la juventud se inicia diciendo: “Miro pasar la vida y sus encantos; y ya no siento ninguna ilusión; yo sólo miro pasar las cosas negras; negra es la noche de mi corazón... y que termina diciendo... En un café de céntrica avenida; bailaba el tango suspirando amor; era de negro como ella se vestía; y resaltaba más su perdición. Oh negra vida como te detesto; tú eres la causa de todo su baldón; Porque tú le pusiste el oro en abundancia; Para que se pintara de negro el corazón” Y yo me decía, que excelente tango argentino,y me preguntaba ¿Quién lo habrá escrito?, pero para mi sorpresa este tango, al igual que varias canciones muy famosas como: Morir por tu amor, Las cuatro milpas, Las tristezas de Pierrot, Palomita de alas blancas y Labios pintados, fueron escritas por un nuevoleonés nacido en Montemorelos: Belisario de Jesús García de la Garza.

Ante esta noticia rápidamente entre en Internet buscando información acerca de Belisario y claro, encontré su biografía, y un buen número más de referencias a su persona. ¿Dónde se inspiró para componer su tango Negro? Me imagino que de historias, lecturas, cuentos, y penas de amigos. Pero por otro lado escribió un excelente vals, “Morir por tu amor qué dicha ha de ser; morir por tus ojos divinos que son la expresión del placer. Morir, sí morir canta el ruiseñor que todo en la vida es amor, amor.” O las “cuatro milpas tan solo han quedado del ranchito que era mío, ¡ay!; de aquella casita tan blanca y bonita lo triste que está.”

 Pero independientemente de lo que el haya escrito, sin duda, Belisario de Jesús García de la Garza perduró al paso del tiempo con las poesías-canciones que él escribió, así como han perdurado en el tiempo un buen número de escritores, poetas, pintores, arquitectos, músicos, buenos samaritanos y empresarios que nos legaron obras importantes a nuestra comunidad Regiomontana.

 Esto me recuerda la conclusión que saque del  libro de Porras y Collins, “Empresas que perduran” cuando me pregunte ¿Qué deben hacer las personas para perdurar?, Claro me dije, pueden perdurar a través de sus hijos y sus alumnos. Lo pueden hacer a través de una obra comunitaria importante, como la Gran Plaza de Martínez Domínguez, o el Tecnológico de Monterrey de Don Eugenio. También a través de obras musicales, pictóricas, arquitectónicas. Pero si quiere cambiar e influir a las personas lo mejor es participar como educador o como escritor. Cervantes perduró a través del Quijote lo mismo hizo Shakespeare a través de sus múltiples libros.

 Es más estimado lector, leer es la manera más barata de aprender. Le dejo para su reflexión una docena de aprendizajes que un autor desconocido nos heredó para nuestra reflexión. He aprendido:

1. Que no puedo hacer que alguien me quiera, solo convertirme en alguien a quien se puede querer. El resto depende de los demás.

2. Que se pueden requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.

3. Que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tengo alrededor, sino las personas.

4. Que lo más importante no es lo que me sucede, sino lo que hago al respecto.

5. Que hay cosas que puedo hacer en un instante y que pueden ocasionar dolor toda una vida.

6. Que puedo llegar mucho más lejos de lo que pensé sería posible.

7. Que si no controlo mis actitudes ellas me controlan a mi.

8. He aprendido que el dinero es un pésimo indicador del valor de las personas.

9. Que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, más no el derecho de ser cruel.

10. Que dos personas pueden mirar la misma cosa y ver algo totalmente diferente.

11. Que tanto escribir como hablar, alivia los dolores emocionales.

12. Que aunque la palabra amor pueda tener diferentes significados, pierde su valor cuando se utiliza con ligereza.

13. Que sin duda alguna seguiré aprendiendo. Bueno salieron trece, pero si los practicamos podemos tener una vida plena.