Opinión

El poder de la atracción

Por Lilia Reyes Spindola


El “Poder de la Atracción”, tiene una energía irresistible, y reside en nuestro interior, opera naturalmente y sin gran esfuerzo cuando uno está consciente que lo posee y le comienza a dar fuerza.

Podemos atraer hacia nosotros todo lo que deseamos, sin seducir, ni batallar. Esta energía no depende de cómo te ves físicamente, claro está que ayuda estar bien presentado y ser carismático, pero la atracción que resulta irresistible es aquella que se mueve conscientemente desde la mente, con un sentimiento de seguridad, en ti mismo.

El problema se origina con la creencia, de que todo lo que deseamos alcanzar únicamente se consigue por medio de un esfuerzo tremendo y muchas veces se cree que debe venir acompañado del sufrimiento, error enorme.

Este pensamiento es lo primero que debemos eliminar de nuestra mente.

La atracción, es como un gran imán que atrae con su energía mental todo aquello que desea realmente, aplicando el pensamiento con una intención específica y definida. Poniendo toda la atención en el presente, en el aquí y en el ahora, viviendo el momento, dándose cuenta conscientemente de todo aquello que queremos lograr.

No debemos olvidar que “lo semejante atrae lo semejante”.

Esto quiere decir que debemos constantemente estar observando lo que estamos pensando, pues esto será lo que vamos a atraer a nuestra vida.

Si pensamos en salud, en abundancia, y felicidad, esto será lo que experimentaremos.

Así mismo si pensamos en enfermedad, carencia, y tristeza, esto será lo que sufriremos.

Todos los seres exitosos, que viven en este mundo, son personas que tienen la capacidad de concentración sin distraerse, pues saben que esto debilita su Poder de Atracción. Eso no quiere decir que las personas muy ricas sean felices.

Los ricos y exitosos pueden tener otro tipo de carencias, en la salud, en el amor, en la comunicación y la razón es que todo su Poder de Atracción, lo centraron en el dinero y en el éxito y dejaron a un lado todo lo demás, volviéndose soberbios y egoístas, esperando que el mundo gire a su alrededor.

Por eso es tan importante observarse para poder parar a tiempo, equilibrarse y visualizar los demás aspectos importantes de la vida para atraer con madurez y responsabilidad una realidad sana, armoniosa y feliz.

Se atrae la abundancia con la intención de compartirla con generosidad.

Debemos aprender a recibir todas las bendiciones, con un sentimiento sincero de agradecimiento a Dios y a la vida, imaginando que somos vasijas conscientes abiertas y limpias, siempre listas para alojar en nuestro interior, toda la abundancia del Bien que nos merecemos, pero debemos estar atentos de compartir inmediatamente con nuestros semejantes todos estos dones para que no se rompa la cadena de abundancia y favorezca en su camino a otros también.

Al dejar ir y compartir, estamos practicando el desapego, que es la lección más importante que venimos a aprender en la escuela de la vida, al actuar así, estamos dejando espacio libre para que en nuestra vasija podamos seguir recibiendo bendiciones, el egoísmo convierte a los seres humanos en avaros amargados, con miedo de perder sus tesoros y se vuelven esclavos, pues dedican sus vidas a cuidar sus cosas materiales y acaban siendo cosas ellos también, llenos de polvo de olvido.

¡Cuidado observa tus pensamientos y sentimientos porque el poder de la Atracción funciona!