Ya se presentó la iniciativa del presupuesto estatal de Veracruz para el ejercicio 2020 en días pasados del cual se discutirá en Comisiones y en el Pleno del H. Congreso del Estado de Veracruz donde se observa un incremento esperado en la recaudación de impuestos propios estatales. Esto en medio de un estancamiento económico con una baja en transferencias federales y en el PIB; reflejándose en una caída en las participaciones estatales que ya lo había previsto el Estado desde inicios de este año. Por lo que los Estados deberán incrementar sus ingresos propios y reducir sus gastos.
El Presupuesto del 2019 en Veracruz fue de $128,361,911,179 y el del 2020 se propone de $130,063,210,833 de los que resalta el incremento de ingresos propios del 3% a la nómina (ISERTP) salta de $3,757,500,931 a $4,200,112,300 debido a que se espera fiscalizar vía auditorías y cruces de información con los CFDI de nómina (entre otros) así como aquellos que no están dados de alta o estándolo no han cubierto sus contribuciones estatales.
Se propone que el Estado (a través de SEFIPLAN) administre y recaude del Impuesto Predial de los Municipios que lo solicite previo convenio de colaboración administrativa con aprobación del Congreso del Estado; es llamativo dado que es una tendencia a nivel nacional para facilitar al municipio y fortalecer la Hacienda Estatal. Asimismo se tiene contemplado condonar adeudos derivados de derechos de control vehicular de años 2015 al 2019 por modelos de vehículos 2013 y anteriores siempre que se paguen a más tardar en abril del 2020 mediante de reglas que se emitirían. Esto sería independiente del programa actual de “Borrón y Placas nuevas 2019” que por cierto termina en este mes de diciembre del 2019.
El presupuesto en comento se podría modificar dado que se propondrían dos nuevos impuestos estatales, siendo uno de ellos el de ambiental (que ya está lista para presentar la iniciativa) y otro que se encuentra en proyecto. El nuevo capítulo séptimo que se propone al Código Financiero del Estado de Veracruz (CFEV) “Impuestos ecológicos” buscaría establecer una política social y ambiental para combatir impactos negativos al medio ambiente a través de contribuciones. Tales impuestos serían: por remediación ambiental en la extracción de material, por la emisión de gases a la atmósfera, por la emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y por depósito o almacenamiento de residuos.
A este impuesto ambiental se aplicaría de manera supletoria la Ley de protección ambiental del Estado de Veracruz y todas aquellas disposiciones vigentes en el Estado en materia de derecho al medio ambiente; el impuesto por lo general (depende por que sea) sería por metro cúbico, por tonelada emitida de bióxido de carbono, por cuota y por tonelada de residuos. Si reduces los contaminantes de un año a otro que sea más de un 20%, se haría una reducción del 20% del impuesto que le correspondería pagar; por lo que el estímulo serviría para el ejercicio siguiente que se logra reducir tal. Por último: lo que se recaude se destinaría prioritariamente a proyectos de inversión pública productiva relacionadas en temas ambientales tendientes a disminuir los efectos de la contaminación para proteger la salud de las personas, entre otros.
Veremos que no solo en el Estado de Veracruz se ajustan los temas de contribuciones estatales, sino también en los demás Estados del país; veremos cómo podría disminuir el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) – que ya está sucediendo – y por ende los Estados tendrán que apuntalar sus ingresos propios creando más impuestos locales o recaudando más debido a que del total del presupuesto solo son propios menos del 10%. Posteriormente vendrán ajustes a las contribuciones municipales, pero esa ya es otra historia. Al tiempo.