Opinión

Pandemias, una amenaza a la Seguridad Nacional

Por Iván Montiel


Las pandemias afectan la Seguridad Nacional e Internacional; y en México hemos pasado del antagonismo a la amenaza.

Normalmente este tipo de fenómenos es coordinado a nivel global entre la Organización Mundial de la Salud y el Ejecutivo de las naciones; en nuestro caso el escenario y liderazgo ante el COVID-19, ha sido delegado a la Secretaría de Salud.

Situación que ha causado malestar social, no solo por la posición de nuestro presidente ante la pandemia, sino que se viene acumulando incertidumbre desde el manejo de los temas de equidad de género, los feminicidios, el crimen organizado y una genuina preocupación en la esfera empresarial por el manejo de la política económica.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó el tan esperado plan contra el coronavirus, y de forma oficial el Subsecretario Hugo López Gatell, anunció la Fase 2 de la epidemia en México. Ante este escenario, existen algunas preocupantes interrogantes.

A pesar de que, el Plan Marina, de la Secretaría de Marina Armada de México y el Plan DNIII de la Secretaría de la Defensa Nacional, están diseñados para reaccionar a consecuencias y no para acciones preventivas, nuestras Fuerzas Armadas sacarán la casta por el pueblo; su participación es fundamental, ya sea en prevención o en reacción.

Lo ideal hubiera sido que desde hace 2 meses, el Ejecutivo, en coordinación con la Secretaría de Salud y el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, diseñara un Plan Preventivo de Emergencia Sanitaria. Claro está, siempre aprovechando la coadyuvancia con las Fuerzas Armadas, su poder logístico, de movilización, su precisión, disciplina y espíritu de cuerpo. Además de sumar los vectores presupuestarios, legislativos, sociales, etc; eso hubiera ganado tiempo.

A estas alturas, disponer de la dañada estructura de salud nacional, ponerla en manos de planes de reacción, sin personal suficiente, con equipo médico, y recursos tecnológicos limitados, sin abasto de medicamentos y con escasez de enseres básicos de atención sanitaria, puede causar un grave golpe a la estabilidad de la nación. El sistema de Sanidad Naval y Militar no es la excepción, al igual que el de salud pública se encuentran mermados.

Para México son buenas noticias contar con la entrega de nuestras Fuerzas Armadas; sin embargo, su voluntad y compromiso, debe ser acompañado por un presupuesto preventivo, si es que queremos contar con su capacidad y eficiencia.

Lo mismo sucede en el sector público de sanidad, estoy seguro que todos los profesionales y actores del sistema de salud, pondrán lo que está en sus manos para combatir esta pandemia, lo menos que podemos hacer es dotarlos de los recursos necesarios, implementar estrategias que sumen camas, transformar hoteles, escuelas, buques de guerra, playas y cuarteles en espacios para atención, respiradores y demás recursos.

Quizá no sea suficiente con lo que se dispone en estos momentos. Esta volátil coyuntura alimenta la psique colectiva con sentimientos de vulnerabilidad y desconfianza, variables que en combinación producen miedo y pánico; lo que lleva a la sociedad a cometer actos que exponen su salud y la integridad de la vida nacional. Con medidas asertivas y preventivas evitaremos el pánico de masas, aunque parezcan exageradas; es preferible un gobierno proactivo a uno meramente reactivo.

El país requiere certeza para enfrentar la pandemia y la crisis económica que se avecina. No confundamos, el riesgo existe, el virus es real, es cierto que el índice de mortalidad es muy bajo, pero no estamos exentos a contagiar a la población más vulnerable o a correr el riesgo de enfrentar la enfermedad ante un sistema de salud rebasado.

Sin pánico, pero conscientes de nuestra responsabilidad ciudadana, evitemos abarrotar los centros de salud, no acaparemos insumos comerciales, demos prioridad a los casos más graves y reportémonos si presentamos signos de contagio; es lo más responsable que podemos hacer.

 Y sobre todo, a pesar del discurso público, extrememos precauciones, velemos por la integridad de nuestro entorno y nuestras familias; cuidar de nuestros intereses individuales es procurar nuestras aspiraciones nacionales, mismos que fortalecerán la proyección de la conciencia nacional. Porque velar por la seguridad de la nación es un tema que nos concierne a todos.

 

Asesor en Inteligencia Digital / Analista en Seguridad Nacional. 
Twitter: @IvanStudio