Opinión

Cuando estemos viejos

Por Ramón de la Peña


En este diez de mayo, un día muy importante, pues se celebra a las personas que nos han dado vida y gracias a ellas las personas hemos nacido en este nuestro mundo. Pero luego me dije, pero la relación con nuestras esposas pasan por diferentes etapas, primero el noviazgo, después el matrimonio, después el inicio y crecimiento de nuestra familia, posteriormente el casamiento de nuestros hijos e hijas, aunado a la aparición de nietos, para finalmente llegar a ser adultos mayores. Pero un factor clave a lo largo de todas estas etapas es tener, consolidar y hacer crecer el amor y el respeto a nuestra pareja, a nuestros hijos y a nuestros nietos. Mi esposa y yo ya estamos en la última etapa de nuestra vida, por eso me encantó la poesía-canción: Cuando estemos viejos. Encontré varias versiones, de las cuales extraje los mensajes que más me gustaron y que quisiera compartir con ustedes:

El primer poema se llama “Cuando estemos viejos” obra de Francisco Stanley Albaitero, mexicano nacido en 1942 (un año antes que yo) y ya fallecido, un excelente humorista, actor y conductor. Y hoy se los comparto (un poco modificado) para que meditemos en su contenido y nos sirva en nuestra visión de la vida cuando lleguemos a ser adultos mayores (Que espero que lleguemos a ser adultos mayores en plenitud, con salud física, mental, emocional, económica y con una excelente relación con nuestra pareja, nuestra familia y nuestros amigos). El poema nos dice: "Cuando estemos viejos, y se nos achique el paisaje en los ojos, y el sol del invierno se nos ponga flojo, y nos cachetee la cara al espejo. Cuando estemos viejos y tiemblen mis manos al tomar las tuyas y nos falte el llanto, la risa y la bulla de estos tres diablillos que ya estarán lejos (nuestros hijos, en mi caso son cinco), Cuando estemos viejos, cuando estemos solos, cuando no haya nada, y nos duela todo, cuando solo exista la casa vacía y anden en silencio tu sombra y la mía, nos querremos tanto, que nuestro cariño llenara la ausencia de esos tres diablillos"

En otro mensaje Oscar de León nos dice: "Cuando pase el tiempo y te pongas vieja la mujer más linda tendrás tú que ser. Cuando pase el tiempo y mi voz

se apague muy calladamente yo te cantaré. Cuando estemos viejos dulce novia mía, tu cabeza blanca tendrá en cada cana una bendición y tu mano suave como en otros tiempos temblará en mi frente y mi boca mustia cansada de besos te hablará de amor. Cuando estemos viejos no hará falta el cielo pues tus ojos lindos el Sol y la Luna para mí serán y por eso quiero, dulce novia mía que los años pasen y llegar a viejos para amarnos más. Cuando estemos viejos no hará falta el cielo pues tus ojos lindos el Sol y la Luna para mí serán. Y por eso quiero dulce novia mía, que los años pasen y llegar a viejos para amarnos más"

Un mensaje final en otra versión de esta poesía se nos dice: "Los recuerdos se volverán suspiros y llenos de paz seguiremos enamorados. Cuando estemos viejos yo te lo prometo compañera mía, serán nuestros años plenos de dulzura, serán nuestras horas llenas de poesía. Andaremos juntos viejitos inquietos, las cuatro estaciones de un mundo de nietos y veras mi vida que miente el espejo, pues seremos novios cuando estemos viejos, pues seremos novios cuando estemos viejos".

Estimado lector le recomiendo le lea a su esposa o a su mamá o abuelita las partes de estos poemas que más le gusten, como parte del agradecimiento que les debemos a nuestras madres y abuelitas.

Me despido con el saludo que hacían los peregrinos en la ruta de Santiago de Compostela: Estimadas Mamás y Abuelitas: "Que la tierra se vaya haciendo camino ante sus pies, que el viento sople cálido a sus espaldas, que el sol brille cálido sobre su rostro, que la lluvia caiga suavemente sobre sus campos" y hasta en tanto no volvamos a encontrarnos en otro mensaje, que Dios las guarde siempre en la palma de su mano.